El desafío de
cultivar soja en el árido Chaco Por Oscar Lescano
Barreto El próximo verano se iniciarán las experimentaciones con el
fin de encontrar una variedad de soja que pueda adaptarse al árido suelo
chaqueño. Especialistas norteamericanos colaboran en el ambicioso
emprendimiento. Uno de los climas más duros del país para el desarrollo de la
agricultura, el del Chaco paraguayo, será puesto a prueba en la próxima zafra,
con el desarrollo de investigaciones que buscan encontrar una variedad de soja
que sea tolerante a las altas temperaturas.
El Ing. Agr. Luis Cubilla, asesor agrícola de la Cámara
Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), explica que se
trata de un emprendimiento en colaboración con el Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), institución que cuenta
con un banco de alrededor de 20.000 variedades de soja.
Los ensayos se iniciarán entre enero y febrero de 2015,
“porque es la época en que en el Chaco se da el clima ideal para la siembra,
por el tema de la humedad”, explica el asesor agrícola. Añade que inicialmente
se trabajará con 20 “variedades de soja con tolerancia al calor, traídas de
diferentes partes de Estados Unidos, como Mississipi, Missouri, Carolina del
Norte”. Mencionó que las variedades a ser puestas a prueba en el Chaco
paraguayo incluso están siendo probados en estados muy secos como el de Arizona.
Cubilla detalló que el organismo norteamericano trabaja con
semillas convencionales, por lo que en la etapa de experimentación no se
utilizarán aún las semillas genéticamente modificadas; sin embargo, expuso que
“una vez que logremos encontrar alguna variedad adaptada a las condiciones
chaqueñas, podremos introducir mediante convenio con Monsanto los genes
resistentes a lepidópteros y glifosato, pero originalmente los materiales
genéticos son todos convencionales”.
En cuanto a la utilización de materiales modificados, el
Ing. Cubilla manifestó que “prácticamente el 100% de la soja cultivada en
Paraguay es genéticamente modificada, inclusive las variedades que están siendo
probadas en el Chaco” y principalmente para controlar las malezas y las plagas.
ZONA DE EXPERIMENTACIÓN
Los sitios donde se realizarán los primeros ensayos para
encontrar una variedad adaptable del grano serán los campos experimentales de
las cooperativas Chortitzer, en Loma Plata, y Fernheim, en Filadelfia. Según
detalló, luego de que se logre identificar las variedades resistentes a las
altas temperaturas se abocarán a las variedades transgénicas resistentes a la
sequía.
“Todavía no son variedades resistentes a la sequía, son
variedades que van a tener tolerancia al calor, pero aguardamos las variedades
que están siendo trabajadas por Monsanto, todavía en un estadio de
investigación", indicó. Además, mencionó que en esta campaña van a probar
“variedades tolerantes a los suelos salinos, que también abunda en el Chaco”.
Durante las primeras pruebas, el Ing. Cubilla manifestó que se utilizarán
irrisorios espacios de los campos experimentales, que no van a llegar “ni a una
hectárea”.
IMPACTO
“No le vemos ningún impacto negativo, absolutamente. Se
trata de parcelas experimentales pequeñas. Desde luego estamos trabajando con
la WCS, una ONG ambientalista que maneja corredores biológicos del Chaco”,
puntualizó. Precisó que dicha ONG participó de los trabajos previos y enfatizó
que las condiciones ambientales serán tenidas muy en cuenta.TOMADO DE ABC DE
PARAGUAY
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