sábado, 22 de junio de 2019

ESTADO ACTUAL DEL INTA ( Instituto Nacional de tecnologia Agropecuaria)


 Comunicado del C.P.I.A.: “Sobre el estado actual del INTA”
Seguramente muy pocas organizaciones estatales tienen hoy un reconocimiento público positivo tan masivo por parte de la sociedad como el que puede ostentar con orgullo el INTA.
Ello se debe, en parte, a una serie de logros de importancia científica entre los cuales, sin pretender ser exhaustivos, podemos mencionar a los siguientes:
  • Desarrollo del primer Programa de Fruta Integrada del hemisferio sur.
  • Desarrollo del Programa Nacional de Supresión de Carpocapsa e implementación de los bloques de control con la técnica de confusión sexual.
  • Desarrollo de la primera plataforma nacional de poda, raleo y cosecha para fruticultura.
  • Instalación del primer Centro de Multiplicación de Biocontroladores de Argentina, para el control de plagas clave del complejo frutihortícola.
  • Creación y gestión del Programa Regional de Madurez de fruta.
  • Desarrollo y validación del sistema termoacumulativo para control de carpocapsa.
  • Primera denominación de origen en Argentina para chivito de Chos Malal.
  • Recuperación de la Ganadería Ovina desde 2003 en adelante en conjunto con la Provincia de Río Negro en el marco de la ley ovina.
  • Desarrollo e implementación de los programas de mejora genética y domesticación de las principales especies ganaderas y forestales de la norpatagonia.
  • Desarrollo de servicios estratégicos como el SIRSA –Sistema Regional de Salud Animal y el Laboratorio de Fibras Especiales de origen animal.
  • La obtención de la variedad de arroz Puita INTA-Cl, no transgénico pero resistente a herbicidas del grupo de las Imidazolinonas.
  • Obtención del primer bovino transgénico con capacidad de producir leche maternizada: la vaca Rosita.
  • La cosechadora de algodón Javiyú, que hoy cubre casi la mitad de nuestra producción y ha sido exportada a varios países.
  • La producción de alimentos funcionales, como quesos enriquecidos con fitoesteroles y antioxidantes naturales y la leche con funciones protectoras de la función cardiovascular, antitumoral y antidiabetogénica.
  • Cobayo INTA, para evaluar la calidad de las vacunas para bovinos.
  • Rizoderma, el primer biofungicida para semilla de trigo del mercado.
  • Desarrollo de un biolarvicida para la lucha contra el dengue controlando Aedes aegypti.
La lista podría continuar, pero solamente reflejaría una parte de lo que es el INTA. A ello cabe sumar la larguísima lista de capacitaciones, jornadas y congresos a lo largo y a lo ancho de nuestra región, el contacto cotidiano con las comunidades a través de sus Estaciones Experimentales y Agencias de Extensión Rural, el fuerte impulso y apoyo a las economías regionales en todos los territorios, sus fuerte articulación positiva con múltiples entidades públicas y privadas, su decidido apoyo científico-tecnológico a la industria metal mecánica de la maquinaria agrícola, su participación en la elaboración de leyes y otras normativas para el agro y muchísimas actividades más que han posicionado al INTA como un clarísimo referente del sector.
Desde el C.P.I.A. nos sentimos orgullosos de estos logros y, en cierta medida, partícipes de los mismos, ya que una parte muy importante de nuestros matriculados  corresponden a profesionales de la agronomía que, de acuerdo con la Ley N° 14.467, llevan a cabo sus trabajos e investigaciones en el INTA.
Sin embargo, y pese a todo lo antedicho, en función de la información que recibimos de nuestros matriculados, no podemos dejar de manifestar nuestra preocupación ante la situación actual de la institución definida como “un virtual estado de parálisis de las actividades”.
Aparentemente, los factores que han determinado esta situación son: por un lado, una muy extensa planificación de una nueva cartera de proyectos, dejando de lado las actividades correspondientes a la cartera anterior desde junio de 2018 y, por otra parte, una alarmante falta de presupuesto que limita fuertemente hasta cuestiones elementales como debieran ser las posibilidades de movilización de los profesionales y la posibilidad de poder adquirir los insumos básicos para sus trabajos. Así, según nuestra información, el 92% del presupuesto se destina a salarios, no quedando márgenes mínimos para bienes de consumo (insumos) o servicios. Por ultimo otro elemento que ha generado alarma en los profesionales de la Institución, que así nos lo han hecho saber, es la reestructuración en ciernes, donde no parece que se haya contemplado las peculiaridades de las diferentes regiones que componen nuestro vasto país.
En cuanto al primero de los dos aspectos compartimos el criterio de que era necesaria una nueva planificación de los proyectos ya que existían superposiciones, carencias y una discutible distribución de los recursos económicos. Pero mientras tanto hace ya diez meses en los que no existen actividades planificadas orgánicamente.
Con respecto a las capacidades presupuestarias, sin pretender que el INTA quede afuera de la crítica situación económica del país, entendemos que, tratándose de una entidad autárquica que se caracteriza por su prestigio e importancia para nuestro desarrollo agroindustrial, debiera tener asegurada una mínima capacidad de funcionamiento presupuestario.
Por último, las diferencias regionales no es un tema menor ya que de ellas depende el desarrollo armónico del país todo.
No entenderlo así implica, sencillamente, apagar uno de los motores del desarrollo económico y social de nuestro país. Como el Consejo de los Profesionales del Agro, Alimentos y Agroindustria el tema nos preocupa muy seriamente.
Comisión Directiva, Mayo 2019
Este mensaje ha sido enviado en forma masiva desde el CPIA a los efectos de mantener una fluida comunicación con sus matriculados. Si usted no desea recibir más estos correos, por favor responda este mensaje indicando que desea ser eliminado de la lista de contactos procurando especificar su nombre y apellido  // enviado por peter healy 

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