El Partido Verde
acusa al Gobierno británico de “ocultar” el coste real del fracking Caroline
Lucas, diputada del Partido Verde de Inglaterra y Gales (en primer plano a la
derecha) Noticias relacionadas El
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Un metro cúbico de gas ¿es mucho o poco? La única diputada del Partido Verde británico ha acusado al
Gobierno de David Cameron de “ocultar” el coste real y los riesgos que suponen
para las comunidades rurales las operaciones de extracción de gas mediante la
técnica de fracturación hidráulica.
Caroline Lucas habla en nombre de los opositores del
fracking, que han denunciado hoy la evidente censura del informe gubernamental,
“Gas de esquisto: Impactos en la economía rural”.
El informe se concluyó el pasado marzo y el Gobierno se ha
visto forzado a publicarlo en respuesta a una petición amparada por la
legislación sobre acceso a la información. Pero amplias secciones del documento
difundido se han emborronado, principalmente los puntos referentes a la
potencial reducción del precio de las viviendas en las zonas próximas a los
pozos abiertos con la controvertida técnica que fractura la roca madre para
acceder a las bolsas de gas.
“Parece que el Gobierno tiene mucho que ocultar en
referencia a los riesgos del fracking en las comunidades locales”, advierta la
diputada. Lucas denuncia que el elevado número de párrafos tachados por
oficiales del Ministerio de Medio Ambiente y Asuntos Rurales deja sin responder
las cuestiones que más preocupan a la población.
“¿Cuáles son los impactos económicos, sociales y
medioambientales, además de los efectos en los servicios locales y en las
viviendas, que el Gobierno está tan decidido a ocultarnos?”, cuestiona la
destacada ecologista.
Lucas demanda la publicación íntegra del informe sobre el
impacto de la fracturación hidráulica ahora que el Gobierno de David Cameron ya
ha abierto el concurso para la concesión de licencias de extracción del gas de
esquisto. “Es necesario que el público conozca los hechos: la transparencia
absoluta es esencial y la censura no debería ser una opción”, ha denunciado
hoy.
Mientras, la multinacional francesa EDF ha cerrado dos
plantas nucleares en Inglaterra en precaución a un fallo detectado en una
caldera durante una inspección rutinaria efectuada el pasado junio.
El defecto llevó al cierre de los dos reactores de la
central de Heysam 1, en el condado de Lancashire. Esta mañana la compañía ha
anunciado que sendos reactores de la planta de Hartlepool también dejarán de
operar temporalmente. Ambas sedes funcionan con calderas de las mismas
especificaciones técnicas.
La inspección completa del origen y motivo del problema
puede demorarse unas ocho semanas, según ha informado un portavoz de EDF.
TOMADO DE LA VOZ DE RUSIA
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