La obra de Blanca
Fierro, la artista que pagaba con pinturas La pintora, que vivió sus últimos 27
años en la Riviera Maya, dejó sus creaciones dispersas por todo el mundo. Blanca
Fierro usaba sus pinturas como moneda de cambio para pagar en cafeterías o
bares, por eso sus pinturas están dispersas no sólo en Quintana Roo, sino en
todo el mundo. (Cortesía/Ángel Ortiz) Luis Ballesteros/SIPSE PLAYA DEL Adoptó
a Playa del Carmen
CARMEN,
Q. Roo.- Blanca Fierro se fue desfragmentando en vida junto con la pintura y el
arte que dejaba en cada punto por donde caminaba. Pagar comida, un café,
hospedaje y transportación con parte de su obra fue una característica de la
artista de trato irreverente, como la identifican quienes convivieron con ella.
Es por ello quizás, que el cuadro “Naive” se encuentre en distintos puntos de
Playa del Carmen y otros lugares del mundo, “como una cubeta de pintura que
goteaba en su recorrido por la vida”. Blanca vivió en la década de los años 80
en la Ciudad de México en casa del creador de la psicomagia, Alejandro
Jodorowsky, para quién colaboró en la creación de la atmósfera de las películas
“El topo” y “La montaña sagrada”.
Sin embargo, en 1985 llegó a Playa del Carmen, donde rompió
los esquemas clásicos aprendidos en la academia de San Carlos en la Ciudad de
México, adquiriendo los fundamentos académicos de la pintura. Desarrolló en la Riviera Maya un surrealismo
con técnica mixta sobre papel, acrílico, oleo, arena, cascara de alguna semilla
o polvos de mármol con resinas, “las esparcía en el lienzo y trabajaba sobre
textura”, asegura uno de sus amigos, Giovani Avashadur. Fundadora
de “Hecho en Playa” Ya en esta ciudad participó en la conformación de un
grupo de artistas locales: “Hecho en Playa”, que convocó a artistas plásticos,
poetas, músicos y escritores, y que se caracteriza por fomentar la cultura a
través del arte. Raymundo Tineo, cronista de la ciudad relata cómo en 1987 se
gesta este órgano cultural donde Blanca era la representación femenina. Él y la artista fundaron el primer taller de
coral negro y arte con conchas de mar sobre la avenida Juárez, entre la Quinta
Avenida y la playa, en la entonces tienda católica de “Don Susano Aguilar”; y
posteriormente, en el mismo año, el entonces gobernador del Estado, Miguel
Borge Martín, cedió el predio para el primer espacio cultural de Playa del
Carmen, ubicado en la calle 4 con avenida 15. Tineo tiene cuatro ilustraciones
originales de la pintora. Colorido
legado La obra de Blanca Fierro era colorida, llegaba a ser una sátira y
una crítica política desde un enfoque muy particular. Todos sus cuadros los
regalaba, eran su moneda de cambio, era con lo que lograba subsistir. Tanto Tineo como Giovani lo sustentan. La
obra de esta fumadora compulsiva amante del café terminó también en manos de
expresidentes municipales como Carlos Joaquín González, en manos de poetas para
quienes llegó a ilustrar libros. Tal es
el caso del cuadro “Alas rotas”, ilustración de la obra literaria con el mismo
nombre de la poetisa, Joana Satan. Ángel Ortiz, pintor playense nacido de
Yucatán, confirma que la obra de “Blanquita” como cariñosamente le llama, está
en muchos lugares, no está acopiada en un mismo punto, “a mí me regalo dos
cuadros que tengo en casa”, dice contento quién fungiera también como enfermero
en la última etapa de vida de la creativa y que celosamente conserva dos
cuadros en Playa del Carmen. Un poco de
ella en todo el mundo
Giovanni Avashadur, confidente, aliado y cómplice de la
artista plástica dice con asombro, “Blanca hizo más de mil pinturas, están por
todo el mundo”, “era su forma de vida, cambiaba arte por medios cotidianos como
un café, así vivió ella, bohemia de principio a fin”. Fue una artista que
expuso de manera colectiva en distintas galerías como el museo Diego Rivera de
la Ciudad de México y que encontró inspiración en espacios caribeños, sitios a
los que declaró su amor desde 1985 y en donde descansa eternamente desde el
mítico año para la cultura Maya, 2012. Su
obra está en distintas partes del mundo, pero no en un museo. Blanca se
desintegraba en cada lugar que visitaba donde su moneda de cambio siempre
fueron sus trabajos de ilustración. TOMADO D E NOVEDADES DE QUINTANA ROO MEXICO
1 comentario:
Mi Madre yo la conocí como Blanca Vázquez nací en 1961, 2 hijos (Jorge primero y yo Juan) con su primer esposo mi padre y después tuvo a mi hermana Mayan y su hermano que no conozco, la vi poco, la deje de ver a los 6 años, la vi de nuevo creo que a los 10 y más tarde como a los 23 años, me toco hablar con ella antes de que ella se nos fuera, estoy orgulloso de ella, un persona muy talentosa, con una vida muy sufrida desde mi punto de ver, espero y siga siendo reconocida por su obra.
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