En tres décadas se extinguirían los nevados en Colombia NEVADO DEL RUIZ. FOTO ARCHIVO 45 kilómetros
de glaciares tiene Colombia, cuando en 1850 tenía 374 kilómetros cuadrados. EN
DEFINITIVA La Sierra Nevada de Santa Marta no es el único ecosistema vulnerable
al cambio climático. Existen cinco nevados más que están en riesgo de extinción
por las consecuencias del cambio climático.
Los picos nevados de la Sierra de Santa Marta, según el
Ministerio de Ambiente, podrían desaparecer en 20 años. La pérdida de nieve de
la Sierra se calcula en 75,2 kilómetros. Le quedarían, siendo optimistas, 7,2
kilómetros de terreno glaciar. Este anuncio ha causado preocupación no solo por
el impacto en el paisaje natural del país, sino por lo que significaría en
términos económicos, sociales y ambientales.
La Sierra Nevada de Santa Marta es reconocida por la Unesco
como reserva de la biosfera y patrimonio de la humanidad; es el macizo litoral
más alto del mundo. Además, es considerada como una “fábrica natural de agua”,
teniendo en cuenta que, de acuerdo con el Ideam, “las masas de hielo sobre la
superficie permitieron, entre muchos otros componentes de la alta montaña, la
formación de lagunas y humedales. Estos cuerpos de agua son grandes reservorios
hídricos que captan el agua de las lluvias y de la escorrentía superficial”.
El problema de la Sierra refleja el de otros glaciares en
Colombia. No es solo este territorio el que está en el radar de las entidades
ambientales. Son seis glaciares en el país que al paso de los años han sufrido
pérdida de nieve (ver infografía).
Cambio climático
Lo que está sucediendo, según Jorge Luis Ceballos Liévano,
analista de los glaciares en Colombia y profesional especializado del Ideam, no
es nada nuevo: “los seis actuales nevados o glaciares colombianos se encuentran
en un constante derretimiento producto del actual cambio climático. Es un
proceso que se viene presentando desde finales del siglo 19, pero se acentuó a
nivel mundial desde mediados de la década de los años 70 del siglo pasado. Es
un proceso que afecta a todos los glaciares del mundo”.
Hasta hace pocos años, Ricardo Lozano, exdirector del Ideam,
estuvo al frente de las investigaciones relacionadas con glaciares. De acuerdo
con él, “aproximadamente cada año se pierde el 3% de masa glaciar. Con el
fenómeno de El Niño, que genera altas temperaturas y pérdida de precipitación,
se acelera la pérdida de glaciares y nevados. Con estos elementos, sería
posible que para 2045 no existieran glaciares en Colombia”.
Existen algunos glaciares que se han visto afectados por
otros fenómenos distintos al cambio climático. El caso del Nevado del Ruiz, por
ejemplo, está marcado por una reactivación volcánica que se presenta desde
2012. En este nevado y el del Huila (que también está activo desde 2007), según
Ceballos, no solo se acelera el derretimiento sino que genera amenaza por
avalanchas de lodo tipo Lahar como el de Armero de 1985”.
La importancia de los glaciares va más allá del paisaje,
reitera Constanza Ricaurte, coordinadora del programa de Geociencias del
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar). “Las zonas nevadas,
por decirlo de una manera, reflejan la luz solar y hacen que se caliente menos
el planeta. Con la disminución en la cobertura de hielo absorbemos más calor.
Además, los glaciares aportan agua en las zonas bajas, a fuentes hídricas
supremamente importantes”.
Los glaciares naturales no están desprotegidos. Aunque han
venido reduciendo su tamaño, son sistemas naturales protegidos por la figura de
Parques Nacionales Naturales. El Ideam, de otro lado, es la entidad encargada
de estudiarlos. Aunque en los últimos años no han desaparecido glaciares, “lo
que sucede es que se fragmentan o se dividen en pequeños glaciares en la medida
que se funden. Es el caso de la Sierra Nevada de El Cocuy o Güicán, que ya no
es una sierra nevada, es decir, no es una masa continua de hielo, son
fragmentos de glaciares. Según las tendencias del clima actual, en el
transcurso de las próximas tres décadas se extinguirían los nevados en
Colombia. Pero este dato debe llamar particularmente la atención en que no es
importante cuándo se extinguen, lo importante es qué vamos hacer durante su
extinción y que el cambio climático afecta de manera especial al sistema de
alta montaña”, explica Ceballos.
Los cálculos del Ideam indican que los glaciares pequeños y
bajos en latitud son los más susceptibles a la extinción. El Santa Isabel,
dicen los analistas de la entidad, “ es quizás uno de los primeros en
extinguirse”. Lo preocupante es que “las cifras son similares en todos los
países. Se ha perdido la mitad de la masa glaciar en los últimos 50 años”.
Proteger los páramos
Un punto de partida para disminuir los efectos del cambio
climático en los nevados del país es protegiendo los páramos. En este punto es
enfático Lozano: “el nevado forma parte de un ecosistema de alta montaña en el
que hacen parte los glaciares, los páramos, los bosques altoandinos. En la
medida en que uno proteja áreas del ecosistema, el impacto en los nevados va a
ser menor”. ANTECEDENTES
SE NECESITA MÁS INVESTIGACIÓN
Los expertos en glaciares coinciden en que es necesario
generar más investigaciones sobre los nevados del país. Lozano, por ejemplo,
señala que “los impactos de las pérdidas de glaciares se manifiestan
principalmente en el abastecimiento de acueductos rurales. Sería muy
interesante ahondar en la respuesta del impacto de la pérdida del recurso
hídrico para sectores de la economía”.
Estudios del Ideam han permitido incluir al glaciar
Conejeras, en las redes mundiales de observación, como el Servicio Mundial de
Monitoreo Glaciar con sede en Suiza, que recopila información de más de 250
glaciares del mundo, y Colombia desde 2009 hace parte de este grupo. SANTIAGO
VALENZUELA Reportero. Creo, como Rainer Werner Fassbinder , que “ lo que no
podemos cambiar, debemos al menos describirlo”. TOMADO DE EL COLOMBIANO
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