El nuevo atentado al oleoducto Transandino en Puyumayo
provocó un gran incendio que atemorizó a habitantes de Puerto Asís, causó
derrame de petróleo, daños a bienes civiles y el llamado de las autoridades a
las Farc para que cesen sus ataques. FOTO COLPRENSA Putumayo es el departamento
que registra la mayor cantidad de ataques contra la industria petrolera en
Colombia. Más de 300 atentados desde el año 2008 con cuantiosas perdidas.
Fue una noche y madrugada de terror para los habitantes de
la vereda Santa Helena, en Puerto Asís, (Putumayo), quienes corrieron por el
temor de que la conflagración desatada tras la voladura del oleoducto alcanzara
sus viviendas.
Al amanecer daban gracias a Dios por no haber dejado avanzar
las llamas de varios metros de altura y sobrevivir ilesos al ataque del frente
48 de las Farc, en el que se activaron cuatro cargas explosivas, que si bien
estaban dirigidas contra el oleoducto Mansoya-Orito, la desgracia pudo afectar
sus casas toda vez que tubos cruzan cerca del caserío.
El atentado, además del incendio, provocó un nuevo derrame
de petróleo. Los habitantes relataron que las “llamas se levantaban por varios
metros y se veían a kilómetros de distancia... tuvieron que venir varias
máquinas de bomberos que demoraron horas en apagarlo”.
La comunidad lamenta que la onda explosiva dañara dos
viviendas y la escuela veredal, cuyas paredes y techos quedaron agrietados y
sin vidrios. En la zona cuestionan que por culpa de ese ataque guerrillero
cerca de 100 niños se quedarán sin clases en los próximos días, además de los
daños ambientales. Tras el atentado al tubo, los guerrilleros quemaron tres
máquinas que pavimentaban la vía Santana-San Miguel.
Atentado tras excusas La oleada de atentados en Putumayo contra la industria
petrolera, la Fuerza Pública y la población civil afectada motivó el repudio y
un llamado del gobernador Jimmy Díaz Burbano a la guerrilla.
“Por favor no más señores de las Farc... quisiéramos nos
aclaren si lo que se construye en La Habana coincide con lo que pasa en
Putumayo”, reclamó el mandatario, quien se sumó así a las críticas por la
“incoherencia” entre el discurso y las acciones.
El atentado ocurre apenas dos días después del ataque con
tatucos explosivos contra la base militar en Puerto Asís y un día después de
que los jefes de las Farc calificaran como “consecuencias no deseadas del
conflicto” los daños ambientales que sufren varias regiones por su escalada de
ataques.
El más grave se vive en Tumaco y la costa nariñense, donde
el derrame de 410 mil galones de petróleo hace una semana contaminó varios ríos
y alcanzó el mar pacífico en Tumaco. Cerca de 20 habitantes perdieron sus
fuentes de trabajo y 160 mil habitantes de Tumaco padecen el racionamiento de
agua.
El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio
Iragorri Valencia y delegados del sector agropecuario visitan hoy la zona para
iniciar un plan de contingencia. “Rechazamos los atentados que han dejado a numerosas
familias de pescadores y pequeños agricultores sin poder conseguir su sustento
diario”.
OTROS ATAQUES GUERRILLEROS A las Farc se atribuyen dos
nuevos ataques en Meta y norte de Santander. En la vía que conduce de Granada a
Fuentedeoro y Puerto Lleras, en el sector Puerto Santander, explotó ayer una
carga explosiva que destruyó la calzada y obligó al cierre del tráfico
vehicular.
Además, un nuevo hostigamiento se presentó en la base
militar en el municipio de Hacarí. Según Diógenes Quintero, personero del
municipio, “fue un hostigamiento con artefactos explosivos”. JUAN CARLOS MONROY
GIRALDO Periodista Paz y D.H. Egresado UPB. Ser testigo de los hechos que hacen
historia me apasiona del periodismo. La buena música y las deportes alegran mi
vida. Tomado de el colombiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario