La deforestación, una
enemiga latente Por Ariel Espinoza Los bosques de Paraguay se ven amenazados
constantemente por los traficantes de rollos y por los propietarios de terrenos
que, a pesar de la acción de ciertos órganos legislativos, no respetan la
conservación de la cobertura forestal. A
pesar de contar con una Ley de Deforestación Cero, los desmontes siguen
realizándose. Antes del año 2004, Paraguay era uno de los países con mayor
deforestación en la región. Ese año se propuso un proyecto, un órgano
regulatorio para combatir esta problemática: la “Ley de Deforestación Cero”,
que fue aprobada por el Congreso Nacional ese mismo año. La propuesta fue
elaborada por WWF Paraguay en conjunto con otras organizaciones ambientales y
del Estado. Este órgano regulador, la Ley N° 2.524/14 “De prohibición en la
región Oriental de las actividades de transformación y conversión de
superficies con cobertura de bosques”, ayudó de forma considerable a disminuir
la deforestación de la cobertura boscosa aproximadamente en un 85%, pasando así
nuestro país a ser el de menor depredación de bosques. “En la región Oriental,
algunos hablan de 900.000 hectáreas y otros hablan de 800.000 hectáreas de
remanentes de cobertura boscosa que existe actualmente”, manifestó Claudio Velázquez,
director de Gestión Ambiental de la Secretaría del Ambiente (Seam). La gran
mayoría de estas zonas están dentro de los parques nacionales. En cuanto a la
región Occidental, señaló que “no hay deforestación cero, sino cambio de uso
del suelo lícito”, un permiso que es otorgado por la cartera de Estado y por el
Infona. Dentro de eso “se exige que se cumpla el 25% de cobertura forestal con
las cortinas rompevientos” equivalente a una franja de al menos 100 metros.
“Los potreros son de 100 hectáreas y estos tienen otra vez una franja de 100
metros”. Al tratarse de la biodiversidad forestal “se busca que se tenga un 50%
de reserva boscosa, es decir, va más allá del 25%”. Lamentó que las cifras “nos
muestran de 700 a 1.000 hectáreas mensualmente de deforestación en la región
Occidental”, un alto grado de deforestación. Este alto nivel de deforestación
se debería al desarrollo que está teniendo el área. MONITOREO DE COBERTURAS “Los
monitoreos se hacen vía imágenes satelitales, para eso la secretaría cuenta con
una dirección de Geomática”, esto por un lado, y por el otro, mediante el
proceso de evaluación de impacto ambiental. “Muchos proyectos
agrícola-ganaderos tienen su licencia ambiental con un plan de cuidado que
deben cumplir, que son monitoreados periódicamente”. El procedimiento que se
sigue es, primeramente, “se le expide su licencia ambiental, se le otorga el
plan de cobertura ambiental, la superficie que debe montar en la región
Occidental”, para la región Oriental, se encomienda el cuidado de cauces
hídricos y la reserva forestal el 25%, puntos que son monitoreados. Velázquez
advirtió con relación a los procesos que se siguen que “si salta algún
incumplimiento, los propietarios son intervenidos y sumariados” debidamente por
su falta. Recordó además que “hace poco hubo un operativo denominado ‘Taguató
ruvichá’ encabezado por la Secretaría del Ambiente, donde a través de un
relevamiento de datos, mediante un trabajo de teledetección se veía aquellas
propiedades donde había una gran cantidad de deforestación”, por lo que se
procedía a la fiscalización in situ con helicópteros. El mencionado operativo
nacional se llevó a cabo a raíz de que el índice de deforestación en el país ya
alcazaba cifras alarmantes. En uno de los procedimientos realizados en
Curuguaty y Villa Ygatimí se encontraron 280 hectáreas donde se realizaron
desmontes y quemas intencionales de zonas boscosas. Velázquez indicó que los
mayores focos de deforestación se encuentran en la zona norte del país, donde
existe mayor cobertura boscosa, entre los departamentos de Concepción,
Canindeyú y Amambay. SANCIONES Y CONDENAS Actualmente, los hechos más graves
que se encuentran relacionados a la deforestación son aquellos en los que los
propietarios de extensiones de tierras, que cuentan con licencia ambiental con
compromiso de cumplimiento de conservación de superficie boscosa, no cumplen
tales puntos. Señala Velázquez: “Aquel propietario que se le dio la licencia,
en donde él se comprometía a conservar un cierto porcentaje de remanente
boscoso y no cumplía y vemos que está deforestando, esos son los casos más
graves, son los ‘incumplimientos de medidas de investigación’”. Pero no solo
está el compromiso del cuidado y conservación de los remanentes, sino también
“están las franjas de protección de los cauces hídricos”. En estos casos, los
fiscalizadores de la Seam se constituyen en la propiedad y la intervienen.
Luego, “se abre un sumario administrativo en la secretaría donde hay sanciones
de hasta 10.000 jornales y aparte se abre un proceso paralelo en el Ministerio
Público donde se habla de pena privativa de libertad de hasta cinco años”. INCENTIVOS
Desde la Seam se está impulsando actualmente una ley sobre “servicios
ambientales”, con la que se busca incentivar a los propietarios de terrenos a
que conserven sus remanentes boscosos “y a cambio se les otorga una
certificación, que es perfectamente negociable en el mercado nacional como
internacional”, con la finalidad de que “no sea un lucro incesante la
conservación de bosques sino que perciba una cierta renta pecuniaria por
conservar su bosque a través de este certificado”. TOMADO DE ABC DE PARAGUAY
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