domingo, 17 de abril de 2016

PRUEBAN EFECTOS NOCIVOS DE AGROTOXICOS EN BELLA UNIÓN URUGUAY

Prueban efectos nocivos de los agrotóxicos en Bella Unión
Publicado el miércoles 8 de junio del 2005 a las 16:54 hs
Un 63% de los niños de Bella Unión padece enfermedades respiratorias por el uso de agrotóxicos, comprobó un equipo científico. El índice es superior al de Santiago de Chile o México. También hay trastornos ginecológicos y cutáneos. Según Liria Martínez (foto) y Leonardo de León, integrantes del equipo, esto podría ocurrir no sólo allí. En Uruguay se venden 43 plaguicidas prohibidos en otros países.
EMILIANO COTELO:
El Departamento de Artigas y dentro de él Bella Unión, ha ido quedando como uno de los rincones más castigados de nuestro país. Denuncias de casos de desnutrición, una epidemia de hepatitis, asentamientos sin agua potable ni luz eléctrica en las casas… y ahora contaminación con agrotóxicos.
A propósito de este último problema esta semana un grupo de organizaciones ambientalistas y sindicales dio a conocer su informe final donde explica cómo el uso de agrotóxicos está generando enfermedades crónicas y trastornos genéticos, sobre todo en mujeres y niños, en Bella Unión.
Es un tema preocupante sobre el cual vamos a dialogar con la doctora Liria Martínez, neumopediatra y Leonardo de León, dos de los autores del informe.
En primer lugar vamos a dialogar con la doctora Liria Martínez.
***
Doctora Martínez, ¿usted viaja frecuentemente a Bella Unión? ¿De qué manera trabaja allí?
LIRIA MARTÍNEZ:
Hace cinco años que trabajo en Bella Unión a pedido de la doctora María Elena Curbelo, pediatra de la zona, que estaba muy preocupada por el alto índice de la enfermedad respiratoria. Entonces empecé a trabajar en el CASMU y además habitualmente en la policlínica de UITA.
EC - ¿Por qué deciden estudiar los efectos de los pesticidas y otras sustancias tóxicas? ¿Qué tiene que ver eso, por qué resuelven arrancar el trabajo en esa dirección?
LM - Porque desde la neumopediatría nos acercamos al tema, que desconocíamos totalmente. La enfermedad respiratoria en general en los lugares rurales tiene una prevalencia menor que en la ciudad, por los contaminantes en el medio ambiente que encontramos en los niños y en los adultos; sin embargo Bella Unión tiene un alto índice. Además la enfermedad respiratoria tiene en la pediatría una alta prevalencia antes de los 5 años pero después va disminuyendo notablemente. En Bella Unión persiste desde el mes de vida hasta la edad adulta. Eso nos hizo pensar que había algún otro agente contaminante que estaba influyendo sobre esto. Alguien dijo en la presentación de anteayer “los mudos testigos que fueron los paraísos”, uno pregunta en pleno Bella Unión por qué las plantas están así, principalmente los paraísos…
EC - ¿Qué pasa con los paraísos?
LM - Quedan absolutamente amarillos, con las copas absolutamente amarillas por la deriva de los plaguicidas.
EC - Entonces apuntaron a las sustancias tóxicas que se utilizan en las tareas rurales en Bella Unión y sus alrededores.
LM - Y sus alrededores, porque si usted ve un mapa de Bella Unión, la planta urbana es muy pequeña con respecto a toda la zona de chacras que la rodea.
EC - ¿Era evidente que allí estaba el origen de esos inconvenientes en la salud?
LM - Sí, empezamos a crear esa hipótesis, pero cuando uno le preguntaba a la gente nunca asociaba el tóxico con la enfermedad. Por eso coordinar un proyecto no es saber más del tema, sino simplemente empezar a consultar a los técnicos que más saben en el país. Había un secreto en la comunidad, después hablando con los psicólogos sociales supimos que era una entidad verdadera.
EC - ¿De qué secreto habla?
LM - Del secreto que tenía la comunidad en el sentido de que los plaguicidas no existían, al parecer nadie sabía por qué estaban enfermos, por qué se daba esa prevalencia, la deriva que afectaba a las plantas y a los animales al parecer no tenía nada que ver con los plaguicidas, pero todo el mundo sabía que sí, además por las condiciones de trabajo. Sin embargo nadie quería hablar del tema, al parecer había un secreto de la comunidad que también está muy involucrado con el lugar laboral, con lo laboral, con la fuente de trabajo; no es bueno denunciar, no es bueno hablar de algo de lo cual depende su fuente de trabajo.
EC - Está también con nosotros, pero por teléfono, Leonardo de León, coordinador del Departamento de Agroecología de la Unión de Trabajadores Internacionales de la Alimentación (UITA).
LEONARDO DE LEÓN:
Estaba escuchando lo que decía la doctora Liria Martínez.
EC - ¿De qué manera ustedes ya tenían elementos a propósito de la incidencia que podía darse debido a los agrotóxicos?
L de L - Nosotros venimos trabajando desde hace muchos años en Bella Unión con trabajadores rurales, con pequeños productores, y sabíamos de este problema, ellos reclamaban como uno de sus principales problemas en sus condiciones laborales la exposición múltiple a agrotóxicos. Pero además están los antecedentes que tenemos en Uruguay. La contaminación por agrotóxicos es uno de los aspectos principales en la estadística del Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) de la Facultad de Medicina. Hay una situación de Uruguay que estaba muy en secreto, pero el tema de los agrotóxicos es un problema, ha habido situaciones no sólo en Bella Unión sino en los departamentos de Salto y Treinta y Tres, donde poblaciones, no sólo trabajadores, han sido afectadas. Por eso surgió como demanda de las organizaciones sociales y sindicales comenzar a tener por primera vez resultados por lo menos preliminares que pusieran este tema arriba de la mesa para sensibilizar a la gente, para que los organismos competentes entraran a tomar cartas en el asunto sabiendo que es un tema muy serio, que está en juego la salud de la gente, el ambiente en general y la viabilidad de un sector tan importante como el productivo. La disyuntiva no puede ser producir o intoxicarse, creemos que se pueden instalar sistemas productivos que sean viables desde todo punto de vista.
EC - El trabajo fue desarrollado por un grupo multidisciplinario de médicos, toxicólogos, neumopediatras, genetistas y psicólogos sociales apoyado por Redes - Amigos de la TierraUITA, la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (Rapal) y el Programa Uruguay Sustentable.
Doctora Martínez, ¿concretamente cómo hicieron el trabajo? Veámoslo brevemente para detenernos después en las conclusiones.
LM - Hubo cuatro módulos de trabajo. En el primero se trabajó desde la hipótesis de que Bella Unión tenía un secreto comunitario, eso lo trabajaron los psicólogos sociales Sonia Mosquera, Sylvia Peyrou, Lilián Díaz y Carlos González. Ellos junto con el equipo técnico abrieron talleres en distintas localidades para saber cuál era el pensar de la gente y trabajar los temas. Además se hizo una encuesta entre la población asistente a los talleres, a los que concurrieron 250 personas.
El segundo módulo fue elegir el lugar para la investigación, se eligió como sitio contaminado Portón de Fierro Campodónico, donde se realizó la investigación clínica y la investigación que después se les llevó a los genetistas.
Luego vino una etapa de resultados, de cruzar todas las variables en el tercer módulo, y estamos ante el cuarto módulo, que va a empezar ahora –los otros fueron preliminares, como sensibilización de la población con el tema–, que es devolverle a Bella Unión los resultados y trabajar en una campaña de educación y de denuncia.
EC - ¿Cuáles fueron las afecciones más frecuentes que encontraron? Vayamos a ejemplos concretos.
LM - Lo más frecuente que encontramos es lo respiratorio, que ocupa el 63 por ciento de la población pediátrica menor a 5 años.
EC - ¿Qué quiere decir ese porcentaje en comparación con la realidad uruguaya?
LM - Es una prevalencia mucho más alta de la enfermedad respiratoria que en otros lugares. Hay lugares de gran contaminación, por ejemplo México y Santiago de Chile, que tienen valores más bajos; estamos hablando de 40, 43 por ciento.
EC - Pese a que son lugares altamente contaminados.
LM - Pese a que son lugares altamente contaminados y con una polución muy importante.
EC - Cuando usted dice problemas respiratorios, ¿está hablando de…?
LM - Estamos hablando de crisis de broncoespasmos, de síndrome broncoobstructivo del lactante y del niño menor a 5 años –que en general está relacionado con hiperreactividad– y neumonías. La doctora Curbelo dijo que en las salas de pediatría la patología más frecuente en invierno y en verano es por lejos la respiratoria.
EC - ¿Y en personas mayores?
LM - Es menor, estamos hablando de un 16 por ciento. La afección que le sigue es lo cutáneo, todas las alteraciones de piel, en general un eczema que está ligado a la caída del plaguicida desde arriba o al uso del mismo.
EC - Vi en el resumen que además se notaban complicaciones genéticas y ginecológicas en mujeres.
LM - Lo genético es otra historia. En lo ginecológico, un 40 por ciento de la población de Portón de Fierro y Campodónico ha tenido por lo menos un aborto espontáneo, con una frecuencia de uno a tres.
EC - ¿Qué otros?
LM - Después otros tipos de trastornos reproductivos, tienen niños de bajo peso, óbitos al nacer; mucho de esto está también ligado a una situación de extrema pobreza que se ha mostrado en otros lugares de Bella Unión.
EC - Entonces, concretamente, ¿cuáles son las afecciones que tendrían origen en los agrotóxicos?
LM - Lo respiratorio, lo cutáneo y lo reproductivo. Cuando uno habla de esto dice “hay mayor incidencia”; el trabajo tiene que ser desarrollado en más cantidad, pero hay mucha dificultad para saber si esto depende sólo de los agrotóxicos. Por eso se hicieron algunas otras instancias de investigación, por ejemplo los biomarcadores de gerotoxicidad.
EC - ¿Qué es esto?
LM - Es un trabajo de investigación que está a cargo del profesor Wilner Martínez, del Clemente Estable –lo acercó al proyecto la profesora Amalia Laborde, de Toxicología–. La idea es hacer los marcadores en las personas; hasta ahora no había ningún trabajo como éste en Uruguay, y en los trabajos en otros lugares del mundo, desde 2002 en adelante, se marca el ADN o se buscan alteraciones en los linfocitos, en las células.
EC - ¿Qué se agrega como información a partir de ese tipo de trabajo?
LM - Una información que nos parece muy importante, primero el desarrollo del primer trabajo de investigación en humanos en Uruguay, y luego esto muestra un índice de daño que está por encima del valor normal. ¿Para qué sirve? En general los biomarcadores no son específicos para uno de los plaguicidas sino que son más sensibles a la mezcla de plaguicidas, y nos van a mostrar alteraciones en el genoma, como muestra el índice de aberraciones cromosómicas, que son alteraciones del DNA, y alteraciones de las células.
EC - Pasamos ahora a Leonardo de León. ¿Dónde se utilizan los agroquímicos que terminan siendo tóxicos?
L de L - De las actividades productivas en que hay más uso de estos productos en la zona podemos destacar la producción intensiva en invernaderos de hortalizas, la producción convencional y las fumigaciones de aéreas en el sector arrocero. Ésas, junto con la caña de azúcar, serían las actividades más importantes de esta zona. Hay datos que también son importantes cuando hablamos de estos productos, por ejemplo en Uruguay, en Bella Unión, se usó durante muchos años bromuro de metilo.
EC - Sí, yo iba a preguntarle de qué tipo de agrotóxicos estamos hablando, cuáles están prohibidos a nivel internacional, cuáles están prohibidos en Uruguay e igual se usan.
L de L - Un estudio del año 2000 indica que en Uruguay se comercializan 43 plaguicidas prohibidos, retirados o restringidos en distintos países. Podemos destacar algunos: el Aldicarb, un insecticida de bromuro de metilo; un desinfectante de suelo, el Carbofuran; por nombrar algunos. Algunos de éstos han sido utilizados en Bella Unión durante años. Por eso, como explicaba la doctora Martínez, esto es un inicio, hay que ver qué pasa con los efectos de la multiexposición, la exposición no a un solo plaguicida sino a varios.
EC - ¿Por qué se ven afectadas tantas personas que no trabajan directamente en las tareas agrícolas?
L de L - En estas zonas productivas el agrotóxico convive no sólo con el trabajador o el pequeño productor que están directamente en contacto, sino con las familias, al no tener capacitación en estos productos, no sólo sobre su aplicación sino sobre dónde se acopian, dónde se ponen los envases que ya no se utilizan y todo ese tipo de procesos, el agrotóxico convive con la familia, muchas veces dentro de la casa, la ropa del trabajador o el productor llega a la casa, está con los hijos. Hay una convivencia con el producto, además del ambiente en general.
EC - ¿Cómo juega la fumigación aérea?
L de L - El año pasado a partir de las movilizaciones que hicieron las comunidades de Bella Unión, de Cainsa y Calpica, donde había cultivos extensivos que rodeaban y estaban a pocos metros de las casas, el ministerio tuvo que hacer un decreto que prohibía las fumigaciones aéreas a menos de 500 metros de centros poblados. Eso era algo que sistemáticamente se venía dando y que a pesar del decreto se siguió dando en esta última zafra, en la que hubo plantaciones a pocos metros de los centros poblados que no sólo afectan la salud y el ambiente sino que también afectaron otras actividades productivas. Ese ha sido otro problema, porque cuando usted aplica un herbicida mediante una fumigación aérea –en la mayoría de los casos sin respetar las condiciones apropiadas– afecta otro tipo de actividades productivas, como las plantaciones de durazno –ocurrió en Bella Unión– o cultivos hortícolas a campo. Los daños pueden ser múltiples.
EC - Entonces, ¿cómo se cambia este panorama? Estoy pensando en dos tipos de terrenos, el de la atención en salud y el terreno de la actividad agropecuaria misma que se desarrolla en torno a Bella Unión y sus condiciones. ¿Qué dice usted?
L de L - Lo primero es trabajar con las poblaciones afectadas. Los organismos que tienen competencia en esto y las organizaciones de la sociedad tienen que plantearse este primer objetivo. El segundo –Uruguay de hecho lo está haciendo– es ratificar convenios internacionales, por ejemplo el Protocolo de Montreal para la eliminación de las sustancias destructoras de la capa de ozono. En Uruguay se usa un plaguicida –el bromuro de metilo– que está dentro del Protocolo de Montreal.
Recientemente se ratificó el convenio de Estocolmo y otros, como el convenio 184 de OIT sobre salud y seguridad en la agricultura que involucra el tema de los agrotóxicos. Es un proceso importante que está siguiendo el país.
Pero lo importante en todo esto es que ya casi nadie pone en duda los valores de calidad nutritiva y ambiental que debe tener la agricultura. La agricultura debe estar basada en criterios ecológicos, hoy ningún agricultor se siente orgulloso de realizar un uso indiscriminado de agrotóxicos teniendo en cuenta todos estos riesgos, además de que le queda poco margen económico. Entonces tenemos que plantear un modelo de producción basado en políticas agrarias que vaya más allá de lo productivo y se adecue de una vez por todas las necesidades de los agricultores y el resto de la ciudadanía. En definitiva se tiene que comenzar a planificar, a pensar un modelo agropecuario distinto del que predomina.
EC - Doctora Martínez, ¿y desde el punto de vista sanitario?
LM - Primero hacer cumplir las normas, como dice De León, que es lo que va a hacer que determinadas cosas no existan más. Por ejemplo, usted le preguntaba a De León sobre las características y por qué se enferma gente que directamente no tiene nada que ver con los cultivos; la muestra se seleccionó a partir de dos variables, una la distancia de los cultivos y la otra la fumigación aérea. La fumigación aérea en Portón de Fierro y Campodónico fue la misma, de dos a tres fumigaciones aéreas semanales en época de cultivo. La otra variable fue la distancia de los cultivos, y encontramos que hay cultivos de arroz a 10 y 12 metros de las casas; esto tiene certificación notarial. A esa gente, a esos núcleos poblados se les hizo mayor peso estadístico y fue donde encontramos el índice de daño mayor desde el punto de vista de los biomarcadores de gerotoxicidad.
EC - ¿Qué otro tipo de acciones hay que llevar adelante?
LM - Varias. Primero no en lo asistencial sino en lo educativo principalmente, o sea educar a la población, que conozca cuáles son los tóxicos, que conozca los riesgos; nosotros decimos que hay colecho –que es el casi dormir con–, ellos tienen colecho con los agrotóxicos, no tienen los cuidados suficientes, los niños entran a los invernaderos, y además, al ser más vulnerable, la población infantil es la que está más afectada, por características propias del niño, de su metabolismo y por la manera como juega y se relaciona con el medio ambiente.
EC - Los daños ya concretados, ¿son irreversibles?
LM - No, eso es muy interesante. Los daños en el ADN sí son irreversibles, tanto que la profesora María Mirta Rodríguez, que concurrió con nosotros a Bella Unión e hizo una policlínica, en este momento plantea una interrelación entre Salud Pública y la Universidad en el marco de la cual harían una pasantía dos pediatras para empezar a hacer un banco de datos sobre niños con malformaciones que nacen en Bella Unión. Por otra parte tenemos el hecho de que el otro biomarcador, que es el índice de daño de las células apostósicas, muestra que cuando uno retira la noxa el daño empieza a retirarse. Eso sería muy importante, porque si de verdad los ministerios empezaran a cumplir los convenios que ya están hechos en unos años podríamos revertir eso.
***
EC - Hemos apenas presentado una condensación de las conclusiones de este trabajo que, por supuesto, despierta muchas preguntas de los oyentes. Por ejemplo Mariana, que llama desde Mercedes, consulta si está pensado hacer algún estudio en la zona litoral agrícola, sobre todo con respecto al uso de agrotóxicos en las plantaciones de soja. Porque, claro, este asunto no es monopolio de Bella Unión, pese a que allí se da con características muy fuertes.
L de L - La Intendencia de Paysandú el año pasado, ante un hecho que ocurrió en el arroyo Guaviyú donde hubo una mortandad muy grande de peces, mandó muestras del lecho y de peces muertos a analizar y se detectó la presencia de dos importantes productos insecticidas, hipermectrina y endosulfán, que se utilizan en el cultivo de soja. Es un antecedente que muestra la preocupación de algunos municipios en este tema. Hay muchos antecedentes ya –lo que pasó en el Mercado Modelo recientemente, el informe que se presentó– como para que estos temas se empiecen a plantear y manejar en distintas zonas del país.

Documentos asociados:
Agrotóxicos en Uruguay
Proyecto: Efectos del empleo de agroquímicos en Bella Unión TOMADO DE ENVIO POR FACE DE JCB , DE EL ESPECTADOR UY 

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