Debido a los desastres naturales producidos por el fenómeno de La Niña, 11 de los 19 municipios de Beni fueron declarados en emergencia. En el mismo departamento, la sequía y las inundaciones se extendieron, según se desprende de un reporte de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación beniana.
Reyes, Riberalta, San Ignacio de Moxos, Baures, San Borja y Santa Rosa son las localidades más afectadas. Se declaró a ciertos puntos en alerta roja debido al desborde de los ríos Maniqui y Beni, según informó ayer el responsable de esa repartición, Luis Phillips, a la agencia Enlared.
De acuerdo con la autoridad, en esos municipios el nivel del agua sobrepasa los 50 centímetros de barranco o terreno natural, afectando a viviendas y cultivos. Mientras que Santa Ana del Yacuma, Loreto y San Joaquín se encuentran en alerta naranja por la crecida de ríos y desbordes menores.
En tanto, Huacaraje y Baures, que sufrieron los efectos de la sequía y los incendios, también soportaron fuertes lluvias que destrozaron cultivos de cacao.
Phillips dijo que, hasta la fecha, 1.040 familias fueron afectadas en ese departamento por los fenómenos naturales, a las que el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) entregó vituallas y las siete toneladas de alimentos que envió Defensa Civil.
En los últimos meses, las sequías y las inundaciones han dañado la producción agrícola y agropecuaria de ese departamento y, en algunos casos, la población se vio obligada a abandonar sus viviendas ante el avance del agua.
Baures y Huacaraje, en contraste, son las zonas afectadas, en ciertas temporadas, por las sequías e incendios.
Bajan las afecciones
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba informó que de enero a la fecha, el número de infecciones respiratorias y dérmicas, especialmente entre niños y adultos mayores, fue bajando gradualmente en las zonas afectadas por el desborde de ríos.
“En Quillacollo se atendieron a 320 pacientes con enfermedades respiratorias, 102 con infecciones diarreicas, 49 con problemas de la piel y 47 con micosis”, dijo el responsable de esa repartición, Guido Sánchez.
En esas zonas, 13 brigadas móviles realizaron las tareas de fumigación en 6.000 viviendas para eliminar criaderos de mosquitos.
tomado de la prensa.com.bo
De acuerdo con la autoridad, en esos municipios el nivel del agua sobrepasa los 50 centímetros de barranco o terreno natural, afectando a viviendas y cultivos. Mientras que Santa Ana del Yacuma, Loreto y San Joaquín se encuentran en alerta naranja por la crecida de ríos y desbordes menores.
En tanto, Huacaraje y Baures, que sufrieron los efectos de la sequía y los incendios, también soportaron fuertes lluvias que destrozaron cultivos de cacao.
Phillips dijo que, hasta la fecha, 1.040 familias fueron afectadas en ese departamento por los fenómenos naturales, a las que el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) entregó vituallas y las siete toneladas de alimentos que envió Defensa Civil.
En los últimos meses, las sequías y las inundaciones han dañado la producción agrícola y agropecuaria de ese departamento y, en algunos casos, la población se vio obligada a abandonar sus viviendas ante el avance del agua.
Baures y Huacaraje, en contraste, son las zonas afectadas, en ciertas temporadas, por las sequías e incendios.
Bajan las afecciones
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba informó que de enero a la fecha, el número de infecciones respiratorias y dérmicas, especialmente entre niños y adultos mayores, fue bajando gradualmente en las zonas afectadas por el desborde de ríos.
“En Quillacollo se atendieron a 320 pacientes con enfermedades respiratorias, 102 con infecciones diarreicas, 49 con problemas de la piel y 47 con micosis”, dijo el responsable de esa repartición, Guido Sánchez.
En esas zonas, 13 brigadas móviles realizaron las tareas de fumigación en 6.000 viviendas para eliminar criaderos de mosquitos.
tomado de la prensa.com.bo
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