Restauran energía eléctrica en reactor 2 de Fukushima y prohíben comer espinacas y leche, lentamente va mejorando todo el operativo en los reactores.
Algunos trabajadores han recibido mucha radiación, se informo.
Se pide no se coman verduras, como espinacas, porque tienen mucha radiación y a la larga puede ser peligrosa, lo mismo ocurre con la leche y el agua de las canillas.
Espinacas cosechadas en una granja de Hitachi, prefectura de Ibaraki, se encontró que 54.000 bequerelios de yodo radioactivo por kg, o 27 veces el límite legal, mientras que se detectaron 5.250 bequerelios por kilogramo de leche de la aldea de Iitate en Fukushima, o el 17 veces por encima del estándar.
Hasta hace días, cuando se redactó a toda prisa por el Ministerio de Salud, no existían normas para los niveles de radiación en los alimentos, lo que provocó una protesta pública.
Bajo las nuevas directrices, sin leche ni otros productos lácteos que contengan más de 300 becquerelios de yodo radiactivo o 200 bequerelios de cesio radiactivo por kg pueden ser enviados. La cifra de vehículos es de 2.000 becquerelios de yodo y 500 bequerelios de cesio.
El Ministerio de Salud, por su parte, informó que el agua de grifo Iitate contenía tres veces el límite permisible para el yodo.
Tomado de:
http://search.japantimes.co.jp/cgi-bin/nn20110321a1.html
Algunos trabajadores han recibido mucha radiación, se informo.
Se pide no se coman verduras, como espinacas, porque tienen mucha radiación y a la larga puede ser peligrosa, lo mismo ocurre con la leche y el agua de las canillas.
Espinacas cosechadas en una granja de Hitachi, prefectura de Ibaraki, se encontró que 54.000 bequerelios de yodo radioactivo por kg, o 27 veces el límite legal, mientras que se detectaron 5.250 bequerelios por kilogramo de leche de la aldea de Iitate en Fukushima, o el 17 veces por encima del estándar.
Hasta hace días, cuando se redactó a toda prisa por el Ministerio de Salud, no existían normas para los niveles de radiación en los alimentos, lo que provocó una protesta pública.
Bajo las nuevas directrices, sin leche ni otros productos lácteos que contengan más de 300 becquerelios de yodo radiactivo o 200 bequerelios de cesio radiactivo por kg pueden ser enviados. La cifra de vehículos es de 2.000 becquerelios de yodo y 500 bequerelios de cesio.
El Ministerio de Salud, por su parte, informó que el agua de grifo Iitate contenía tres veces el límite permisible para el yodo.
Tomado de:
http://search.japantimes.co.jp/cgi-bin/nn20110321a1.html
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