Pescadores temen
pérdidas Actividad. Semanalmente los pescadores de Cárdenas sacan unas 10 mil
libras de pescado de las aguas del Cocibolca Por Lésber Quintero | Pescadores
de El Menco regresan de una
faena de pesca.
La pesca en las aguas del Cocibolca se realiza de forma
artesanal por lugareños que dicen no tener otra fuente de ingresos para el
sustento de los suyos, a quienes les preocupa la divulgación del estudio que
determinó la presencia de parásitos que afectan a los peces y que son
peligrosos para la salud humana. Pescadores de las zonas costeras del lago y
dueños de bares y restaurantes, aseguran que ya conocían de la presencia de
larvas en especies como el guapote, mojarra y tilapia, pero aseguran que solo
ocurre durante la temporada lluviosa y que saben detectar cuando el pescado
está afectado, para evitar servírselo a un cliente. Su inquietud es que locales
y visitantes dejen de comprarles el producto que, de acuerdo con Felipe
Carmona, delegado de Inpesca en el departamento de Rivas, solo en el municipio
de Cárdenas es sustento de 100 familias quienes acopian semanalmente de 8 a 10
diez mil libras del producto. Esperanza Pichardo, pobladora de la comunidad
costera La Virgen, asegura que “detectamos los pescados afectados por (cambios
en) sus ojos” y explicó que las larvas se alojan en los peces que viven en ríos
y en sus desembocaduras donde la superficie es fangosa, los cuales ingresan al
lago cuando aumenta el caudal de los afluentes por las lluvias. “Pero el que
nace, crece y vive en el lago no agarra gusano”, aseguró. PREOCUPADOS En las
costas de San Jorge, Byron Gómez asegura que de sus 35 años de vida, 15 los ha
dedicado a la pesca artesanal y que nunca ha conocido que personas se enfermen
por consumir peces extraídos del Cocibolca. “Con los resultados de este estudio
lo que temo es que resultemos afectados los 15 pescadores artesanales que
subsistimos de la pesca, sobre todo ahora que la pesca está mala”, indicó. También
Pedro Espinoza, de la comarca Obrajuelo, dice que en sus 40 años como pescador
nunca ha conocido alguna afectación por consumir peces del lago. “Yo en mi menú
ofrezco solo el guapote que compramos a pescadores de Cárdenas, porque en esta
zona es difícil encontrarlos y semanalmente adquirimos 30 peces, pero esta
información deja un impacto negativo y las ventas pueden caer”, comentó José
Antonio Treminio, dueño del restaurante y hotel Gran Diamante, ubicado en San
Jorge. Tomado de nuevo diario de Nicaragua
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