Madres Desnaturalizadas Por Ernesto Alonso López /
CriticaPolitica.MX Cuesta trabajo entender que el embarazo represente la
desgracia para muchas mujeres, quienes se harán cargo de echar rencor a su
producto, en toda la vida, máxime si es una hermosa niña. En nuestra sociedad
mexicana, profundamente racista, de característica esquizofrénica y altamente
neurótica, bipolar para celebrar las navidades hasta la intoxicación y luego
caer en una profunda depresión por el terror que provocan las deudas en el año
2015, hablar de este tipo de temas es un tabú. Son las despreciadas, acusadas,
castigadas, señaladas, madres desnaturalizadas las que despiertan los instintos
de rechazo, tal es porque son el reflejo de una colectividad disgregada
psíquica y espiritualmente, cuya medición de la creatividad se aquilata en
función del valor para el éxito económico, aunque esto asesine los sueños de la
niñez que procrean estas madres desnaturalizadas. Una madre que se siente
frustrada puede sentir envidia de sus hijos e hijas y promover violencia
psicológica contra su descendencia, diariamente, sin descanso, hasta quien se
muera primero. Para ello son capaces de regañar, descalificar, manipular,
chantajear, sin miramientos, argumentando toda la razón de su lado. ¡Y cómo no,
si se mueren de envidia del verdadero éxito de sus hijas e hijos!...Es la
envidia muy peligrosa cuando las madres no entienden que deben ocuparse de
ella, porque acabará con sus familias, acentuándose esto en la adolescencia,
principalmente. Las mamás desnaturalizadas a veces llegan hasta la violencia
física o psicológica, porque simplemente no soportan la idea de que sus hijos o
hijas se sientan bien. Por ello les recetan una serie de frases para bajarles
el buen ánimo. Cientos de historias hay en los consultorios psiquiátricos y de
terapeutas donde la descendencia de una mujer se queja de que su madre no les
reconoce logros, lo que provoca frustración, enojo ante los maltratos, y
finalmente, baja autoestima.
Lo anterior es gravísimo porque el no sentirse comprendido
ni amado ni aceptado por la mamá daña severamente la confianza de las personas,
mina sus capacidades para enfrentar los problemas de la vida y la víctima
generalmente se convierte en victimaria en su edad adulta. ¿Por qué son así,
estas mamás?... Se creyeron aquel cuento de la presión de la sociedad que demanda
madres impolutas, perfectas, incólumes, madres tipo arcángeles, que deben
querer a su descendencia por decreto y no porque construyan el amor a diario y
ante ese precepto lo sacrifican todo. Incluso, paradójicamente, hasta
sacrifican el amor por sus hijas e hijos. Estas mamás y su descendencia deben
ir inmediatamente a ayudarse con terapeutas profesionales para aprender que
cada cual es responsable de sus sentimientos y que no debemos culpar a nadie de
lo que creemos porque, finalmente, consciente o inconscientemente, cada quien
decide cómo desea vivir.
Antes de terminar sólo unas cuantas palabras: si
usted, como mamá, descubre que quizás casi siempre está molesta con sus hijas o
hijos, le enojan las actividades que realizan por sencillas que sean, “siente”
que no le ayudan mucho en la casa, considera que sus hijas son muy guapas tanto
más que usted y que los hijos sólo hacen cosas para hacerla rabiar, no se
espante y tome acción pidiendo ayuda a un terapeuta familiar, quien podrá
auxiliar al respecto de tantos sentimientos que la asaltan y le roban el
aliento. Que tenga bienestar en 2015. Tomado de envío de Ernesto periodista de México
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