¿Tiene un alto riesgo de enfermarse gravemente
a causa de la influenza?
Algunas personas tienen un alto riesgo de presentar
complicaciones graves a causa de la influenza (gripe),
incluidos los niños
pequeños, las personas de edad avanzada, las mujeres embarazadas y aquellos que
tienen ciertas afecciones. La vacuna contra la influenza y el uso correcto de
medicamentos antivirales son muy importantes para esas personas.
La influenza puede
ser grave
La influenza, comúnmente llamada "gripe", es una
infección viral contagiosa que afecta principalmente el aparato respiratorio:
la nariz, la garganta y los pulmones. Los síntomas de la influenza pueden
incluir fiebre, tos, dolor de garganta, moqueo o congestión nasal, dolores en
el cuerpo, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas también
pueden presentar vómitos y diarrea. Los CDC calculan que desde la temporada de
influenza de 1976-1977 hasta la del 2006-2007, la cantidad de muertes asociadas
a esta enfermedad fluctuó entre un mínimo de cerca de 3000 y un máximo de unas
49 000.
La vacuna inyectable contra la influenza protege a las
mujeres embarazadas contra esta enfermedad. Los estudios han demostrado que
recibir una vacuna inyectable contra la influenza durante el embarazo puede
disminuir el riesgo del bebé de contraer esa enfermedad hasta 6 meses después de
su nacimiento.
niños menores de 5 años, pero en especial los menores de 2;
adultos de 65 años o más;
mujeres embarazadas;
indoamericanos y nativos de Alaska[729 KB]*;
y personas que tienen ciertas afecciones como:
Asma
Afecciones neurológicas y alteraciones del desarrollo
neurológico (incluidos trastornos del cerebro, la médula espinal, los nervios
periféricos y los músculos, como parálisis cerebral, epilepsia [trastornos
convulsivos], accidentes cerebrovasculares, discapacidades intelectuales
[retraso mental], retrasos del desarrollo de moderados a graves, distrofia
muscular o lesiones de la médula espinal).
Enfermedades pulmonares crónicas (como enfermedad pulmonar
obstructiva crónica [epoc] y fibrosis quística).
Enfermedades cardiacas (como cardiopatía congénita,
insuficiencia cardiaca congestiva y arteriopatía coronaria).
Trastornos de la sangre (como la enfermedad de células
falciformes).
Trastornos endocrinos (como la diabetes).
Trastornos renales.
Trastornos hepáticos.
Trastornos metabólicos (como trastornos metabólicos
hereditarios y mitocondriales).
Sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad o
medicamentos (como en las personas que tienen el VIH, sida o cáncer, o que
reciben tratamiento prolongado con esteroides).
Personas menores de 19 años que reciben tratamiento
prolongado con aspirina.
Personas con obesidad mórbida (índice de masa corporal o IMC
de 40 o más).
El asma es la afección crónica más común en los niños
hospitalizados por la influenza.
Si usted no se ha
vacunado, ¡este es el momento de hacerlo!
¿Se ha puesto la vacuna contra la influenza? Si la respuesta
es no, este es el momento de hacerlo. Mientras la influenza siga circulando y
causando enfermedad, es beneficioso recibir la vacuna contra esta afección. La
vacunación anual es el primer paso y el más importante para protegerse contra
la influenza y se recomienda que casi todas las personas a partir de los 6
meses se vacunen todos los años. Esa es su mejor defensa contra la influenza y
sus posibles complicaciones. La vacuna contra la influenza es segura y puede
reducir los casos de esa enfermedad, las visitas al médico, la cantidad de días
de trabajo perdidos, y también puede prevenir hospitalizaciones y muertes
relacionadas con esa afección. Para las personas con afecciones crónicas se
recomienda la vacuna inyectable contra la influenza y no la que se administra
en atomizador nasal. Recuerde que después de recibir la vacuna, el cuerpo tarda
unas dos semanas en producir una respuesta inmunitaria. Actualmente, el nivel
de actividad de la influenza* está aumentando en los Estados Unidos y ya es
alto en algunos estados, según el más reciente informe.*
Hasta el momento, durante esta temporada, los virus de la
influenza A (H3N2) han sido los más comunes. Más de la mitad de los virus H3N2
analizados esta temporada son distintos a los virus H3N2 que contiene la vacuna
contra la influenza de esta temporada.
Esto puede reducir la eficacia de la vacuna para proteger contra
aquellos virus H3N2. Sin embargo, debido a que hay muchos virus distintos de la
influenza circulando y a que la vacuna protege contra tres o cuatro de ellos,
los CDC siguen recomendando la vacunación contra esta enfermedad como la mejor
manera de protegerse y de reducir las visitas a las salas de emergencias
relacionadas con la influenza. La vacuna todavía puede proveer algo de
protección contra los virus H3N2 que andan circulando y que son distintos a los
virus H3N2 que contiene la vacuna, lo que podría disminuir las complicaciones graves
asociadas a la influenza como las hospitalizaciones y la muerte.
Aunque los consultorios de los médicos y los departamentos
de salud siguen proporcionando la vacuna, esta también se encuentra disponible
en muchas farmacias, lugares de trabajo, supermercados y otros puntos de venta
y clínicas en su área. Encuentre una clínica cercana que administre la vacuna
contra la influenza con el buscador de vacunas.*
Las complicaciones
relacionadas con la influenza pueden afectarlo
Millones de personas en los Estados Unidos sufren las
consecuencias de afecciones prolongadas, pero muchas no saben que tienen una de
esas afecciones. Por ejemplo, la diabetes afecta a unos 29 millones de personas
en los Estados Unidos, pero se estima que 1 de cada 4 personas con esta
enfermedad ni siquiera sabe que la tiene. Es importante que le pregunte a su
médico si usted tiene una afección que lo haga más propenso a tener
complicaciones a causa de la influenza. Además de quienes tienen afecciones
crónicas, muchos otros tienen un alto riesgo de presentar complicaciones a
causa de la influenza debido a su edad u otros factores.
Tenga en cuenta los
siguientes datos:
Durante la temporada de influenza 2013-2014, el 37 % de los
adultos hospitalizados con influenza confirmada por laboratorio tenía
enfermedad cardiaca.
En las mujeres embarazadas, los cambios que se producen en
el sistema inmunitario, el corazón y los pulmones las hacen más propensas a
enfermarse más gravemente debido a la influenza. Además, las mujeres
embarazadas y con influenza también tienen mayores probabilidades de tener un
aborto espontáneo o un parto prematuro.
En los Estados Unidos, un promedio de 20 000 niños menores
de 5 años son hospitalizados todos los años debido a complicaciones causadas
por la influenza.
Durante la temporada de influenza 2013-2014, se reportaron
109 muertes pediátricas relacionadas con esta enfermedad.
Entre los niños de 6 meses o más, cerca del 80 al 85 % de
las muertes pediátricas relacionadas con la influenza ocurre en aquellos que no
han recibido la vacuna contra esta enfermedad. En promedio, casi el 90 % de las
muertes relacionadas con la influenza en los Estados Unidos ocurre en personas
de 65 años o más.
Si usted tiene una afección crónica (como enfermedad
cardiaca, diabetes o asma), es probable que ciertas conductas sean parte de su
rutina diaria, como cuidar su alimentación o los niveles de azúcar en la
sangre, tomar los medicamentos que le han recetado o mantener su inhalador a
mano. Haga que ponerse la vacuna anual contra la influenza sea otra parte de su
rutina de cuidados de la salud. La vacunación es su mejor defensa contra esta
enfermedad y sus complicaciones. Como la influenza es contagiosa, también es
importante que todas las personas que están en contacto cercano con usted se
vacunen.
Si usted tiene alto riesgo de presentar complicaciones por
causa de la influenza, asegúrese de preguntarle también a su médico acerca de
la vacuna antineumocócica. La vacuna antineumocócica puede aplicarse en
cualquier momento del año y puede administrarse al mismo tiempo que la vacuna
contra la influenza.
¿Está enfermo con
influenza? El tratamiento antiviral temprano es importante
Si usted tiene una afección de alto riesgo y contrae la
influenza, es importante que reciba pronto un tratamiento con medicamentos
antivirales. Los antivirales son medicamentos recetados que se pueden usar para
tratar la influenza. Para alguien con una afección de alto riesgo, el
tratamiento rápido con medicamentos antivirales puede significar tener síntomas
leves en casa en vez de sufrir un caso muy grave que podría llevar a una
hospitalización. Los estudios demuestran que estos medicamentos son más
eficaces si se empiezan a tomar dentro de los 2 primeros días de la enfermedad.
Sin embargo, si se empiezan a tomar más tarde también pueden ayudar,
especialmente si la persona tiene una afección de alto riesgo o está muy
enferma debido a la influenza.
Los medicamentos antivirales no son un sustituto de la
vacuna. La vacuna anual contra la influenza es la primera y mejor manera de
prevenir esta enfermedad, pero si la contrae, los medicamentos antivirales son
una segunda línea de defensa para tratarla. Los medicamentos antivirales pueden
ser recetados por un médico para ayudar a aliviar la enfermedad de influenza y
acortar su duración. Los datos también demuestran que los medicamentos
antivirales pueden prevenir complicaciones graves debido a la influenza. Si
usted tiene una afección de alto riesgo y presenta síntomas parecidos a los de
la influenza, consulte pronto a su médico. TOOMADO DE ENVIO DEL CDC DE EEUU
No hay comentarios:
Publicar un comentario