miércoles, 30 de diciembre de 2015

CAMBIO CLIMÁTICO 2016 , EXPECTATIVAS PARA LA COP 22

Santiago, Chile, miércoles 30 de diciembre de 2015, por Luis Alberto Gallegos, editorial Boletín GAL.-  Resultaba inexorable que, luego de la COP 21 en París como epicentro de las decisiones globales en torno a los temas más sensibles a nivel planetario, ahora le correspondiera a un país africano como Senegal, ser la sede de la COP 22 a fines del 2016, a menos que hayan otras decisiones de la ONU.
 Por cierto, África y específicamente Senegal padecen hoy como nunca en su historia de una severa crisis hídrica, alimentaria y laboral. Una crisis agravada por el cambio climático que ha incentivado las migraciones masivas hacia Europa.
 Todos conocemos las causas sociales, económicas, políticas, geopolíticas y de conflictos bélicos y étnicos del actual proceso migratorio desde África a Europa. Desde Siria, Afganistán, Eritrea, Albania, Pakistán, Somalia, Irak, Sudán, Gambia, Bangladés y Senegal, se ha creado flujos de migraciones legales e ilegales a través de Grecia, Italia, Turquía y España y otros países de la Unión Europea (UE) para dirigirse a Europa Central y Europa del Norte.
 Y este proceso ha alterado las sociedades europeas de tal modo que ha incidido en modificaciones importantes en las representaciones y correlaciones políticas, incentivando las tendencias de ultraderecha, xenófobas y neonazis en los escenarios sociopolíticos de toda Europa.
 ¿Expectativas en la COP 22?
 Desde esta perspectiva, la eventual COP 22 en Senegal se presenta con incertidumbre acerca de su realización, objetivos, eficacia y logros. Por cierto, sería ocasión propicia para mostrar al mundo los efectos del cambio climático en un continente altamente vulnerable a los impactos del calentamiento global.
 Pero, ¿realmente podemos esperar que los líderes decidores globales se sensibilicen ante las dramáticas y trágicas situaciones humanas que Senegal o el continente africano les pueden mostrar debido al cambio climático? ¿podemos deducir que el presidente Obama pudiera en la COP 22 constituirse en un líder ambicioso, propositivo y con coraje ante el recorte de emisiones de CO globales y de su propio país por el hecho de ser africano y haber nacido en Kenia?
 El 2016 le pertenece a la ciudadanía local y global
 Las esperanzas en las cumbres climáticas mundiales se van desvaneciendo como palabras que se las lleva el viento. Si París fue el blanco del terrorismo del Estado Islámico (EI) a pesar de todo un poderoso sistema de seguridad que administra Francia y la Unión Europea, Dakar, capital de Senegal, podría ser un apetitoso bocado para los terroristas del EI. Ojalá nos equivoquemos.
 Las esperanzas en enfrentar al cambio climático inexorablemente regresan a las manos de la gente nuestra, a nuestras organizaciones sociales, a quienes son las víctimas de los efectos de este fenómeno antropogénico.
 ¿Qué podemos hacer?
 Ha llegado quizá la hora de poder aterrizar las grandes ideas y estrategias contra el cambio climático a nivel global, a la esfera local en la que todos nos movemos.
 Por ejemplo, generar proyectos orientados a mitigar la Huella de Carbono a nivel local que incluyan diagnósticos, estrategias y tecnologías innovadoras para fomentar la eficiencia energética y la generación de redes energéticas comunitarias que desarrollen las energías renovables no convencionales (ERNC) a nivel comunal.
 Asimismo, es posible la generación de proyectos sobre nuevas tecnologías innovadoras sobre residuos sólidos como forma de tratarlos de manera eficiente, sustentable y como manera de mitigar localmente los gases de efecto invernadero (GEI) que ocasionan el cambio climático.
 Podemos intentar generar Sistemas de Información Hídrica Local que permitan generar diagnósticos y estrategias locales sobre el agua, apoyando la creación de Mesas Hídricas Comunales, con participación ciudadana.
 Finalmente, podemos explorar el uso de instrumentos de Evaluaciones Ambientales Estratégicas (EAE) a nivel local que incluya la disponibilidad del recurso hídrico comunal como un bien de uso público a considerar en los Planos Reguladores Comunales (PRC) y los Pladeco.
 Hay mucha creatividad, inteligencia y voluntad en nuestra gente. Sabemos que estas y otras propuestas requieren de recursos humanos, tecnología y financiamiento. Al Estado y al Gobierno les corresponde hacer su propio aporte en estas materias, del mismo modo que otras instancias nacionales e internacionales.

 El Plan de Acción Nacional sobre Cambio Climático (PANCC) 2016-2022 del Ministerio del Medio Ambiente, pudiera incluir fondos y recursos para estas y otras muchas iniciativas concretas de nuestras comunidades. Asimismo, los recursos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), Fondo de Protección Ambiental (FPA), Agencia de Eficiencia Energética (AChEE), entre otros, debieran priorizar el financiamiento de este tipo de iniciativas ciudadanas, municipales y de las ONG. (FIN) editorial de envio de boletín gal de chile 

No hay comentarios: