BASADOS EN ESTUDIO DE LA CELAC Temen que crisis brasileña
arrastre a sus vecinos Por
Agencias -
Una persona pasa por la oficina de una casa de cambios en
Buenos Aires. - Afp Agencia
Brasilia y Madrid | A pesar del crecimiento y la
consolidación democrática de los países de América Latina, ese tiempo de
prosperidad no acaba de llegar y la crisis brasileña -con una recesión estimada
en 2015 del 3,6 por ciento, la peor de los últimos 25 años- amenaza con
arrastrar a todos sus vecinos. Según un reciente estudio de la Comisión para
América Latina y el Caribe (Cepal), América Latina cerrará este 2015 con un
crecimiento de tan sólo un 0,2 por ciento. Hace exactamente cuatro años, Brasil
presidido por la presidenta Dilma Rousseff se convertía en la sexta economía
mundial y lideraba Sudamérica hacia tiempos dorados con su combinación de
desarrollo y ayudas públicas para paliar la desigualdad. Rousseff enfrenta una
oposición agria en el Congreso que torpedea sus medidas fiscales para paliar la
crisis y una corrupción endémica en las más altas esferas políticas y
empresariales mantienen al país ingobernable e incapaz de hallar cualquier
atisbo de recuperación. La Bolsa de São Paulo recibió la pasada semana con
desconfianza el relevo al frente del Ministerio de Hacienda. El liberal Joaquim
Levy, responsable de los recortes llevados a cabo este año, era destituido por
un Nelson Barbosa que debe aplicar la tijera con menos agresividad.
Para Ernesto Talvi, director de la iniciativa
Brookings-Ceres para América Latina, uno de los centros de estudios más
influyentes de la región, la relevancia de esta figura es relativa y está muy
condicionada al contexto.
“Ningún ministro de Economía podrá sacar un conejo de la
chistera mientras exista la parálisis política que hoy vive Brasil. Lo que sí
muestra este cambio de ministro es una derrota por parte de la Presidenta:
quería llevar a cabo un proyecto de austeridad conducido por un equipo ortodoxo
y ha sido incapaz”, dijo al diario El Mundo.
La inflación sigue siendo el temido monstruo de las
economías latinoamericanas y cuando se disparó un poco fue uno de los
detonantes (junto a la corrupción y la deficiencia de los servicios públicos)
de las históricas protestas sociales de Brasil en junio de 2013. Hoy, el Banco
Central brasileño estima en 10,8 por ciento de la inflación en 2015.
Aunque el panorama latinoamericano es el peor de los últimos
años, sólo Brasil, Venezuela y Argentina decrecerán este año.
Venezuela se contraerá un 10 por ciento y su desempeño
económico será el peor del mundo este año, con una inflación del 159 por ciento
en medio de una crisis de abastecimiento, un clima de violencia y un terremoto
político que ha derrocado al chavismo en el legislativo.
Auguran lento crecimiento
En cuanto a Argentina, el recién elegido presidente Mauricio
Macri tendrá como reto revertir la contracción del 0,7 por ciento con que el
país cerrará el año, primera desde 2002.
Más asfixiante son el 16,8 por ciento de inflación y la crisis cambiaria
de un peso devaluado.
México, Chile, Colombia, Ecuador y Perú seguirán creciendo,
pero todos a un ritmo menor.
Todos los países deberán pasar por una cirugía de diferentes
niveles, en referencia a unos recortes que considera inevitables tanto en lo
público como en lo privado.
Los acuerdos con Estados Unidos y Europa, una vez
recuperados de la crisis, “paliarán en parte los efectos de la desaceleración
de la China” en las economías latinas.
El Mercosur intenta estos días, en efecto, cerrar acuerdos
bilaterales con el bloque del Pacífico y con Europa. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE
BOLIVIA
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