En Concordia, los
autos conviven con canoas y preocupa otra posible crecida
Se espera para hoy la visita de Macri a la ciudad anegada,
que sufre la peor crecida de los últimos 50 años; hoy podrían evacuar a los
últimos pacientes del hospital; temen que la situación se agrave si vuelve a
subir el río
Jorge Riani Para dar una mano. Julio Coronel, oriundo de
Concordia, vive en Buenos Aires y volvió para ayudar. Detrás de él va su amigo
Mariano Valin. Ambos intentan dar una mano ?a los que se vieron cercados por la
crecida, que avanzó rápidamente y se transformó en la peor inundación de los
últimos 50 años
Para dar una mano. Julio Coronel, oriundo de Concordia, vive
en Buenos Aires y volvió para ayudar. Detrás de él va su amigo Mariano Valin.
Ambos intentan dar una mano ?a los que se vieron cercados por la crecida, que
avanzó rápidamente y se transformó en la peor inundación de los últimos 50
años.Foto:Hernán Zenteno
CONCORDIA.- El gris del pavimento en la calle 1° de Mayo
deviene en un marrón acuoso. Autos y canoas conviven a pocos metros de
distancia. Tres cuadras antes de que el cauce del río Uruguay tome por asalto a
la urbe, dos carteles improvisados sobre cartulina y colgados en una suerte de
barrera permiten advertir el clima social en el que está sumida Concordia:
"Esto no es un paseo, no venga a molestar -se lee-. Si no viene a ayudar,
no venga a molestar."
La capital del citrus, como se conoce a esta ciudad en la
región, asiste a una de las inundaciones más graves de su historia y, según
datos proporcionados por el gobierno entrerriano, son unas 10.000 las personas
que debieron dejar sus casas por el avance de las aguas. Esa cifra de evacuados
se podría duplicar si el río supera la cota de 18 metros, que es lo que la
defensa sur -una obra de terraplenes construida precisamente para evitar el
desborde en tiempos de crecidas- puede contener. Ayer, la altura estaba cerca
de los 16 metros y eso ponía nerviosa a gran parte de la comunidad.
"Esto es grave, pero lo que viene es peor", dijo
José Figueredo, un vecino que afirmó tener amigos en la Prefectura de
Federación que le habían anticipado que lo peor de la creciente todavía no
pasó. Con la mirada perdida en el río que rodea el edificio de monoblock del
barrio El Molino, Figueredo le comentó a LA NACION que había enviado a sus
hijos de 13 y 8 años a la casa de su abuela, y que él resistiría en su
vivienda: "No quiero dejar el lugar, pero si esto se complica no me
quedará opción de retirarme".
A unas cinco cuadras, en el hospital público Felipe Heras
también están expectantes por el comportamiento del río, porque si el agua
supera la defensa sur habrá que desalojar de urgencia a los últimos diez
pacientes internados que quedan. "La planta baja del hospital ya está
inundada porque el agua entró por los desagües. Allí había unas 20 personas
internadas, que fueron derivadas al hospital Masvernat y a centros
asistenciales de Federación, mientras que otros fueron dados de alta pero
siguen bajo controles domiciliarios", informó la médica de guardia,
doctora Valeria Sianmarella.
Ayer se conoció la noticia de que hoy arribará el presidente
Mauricio Macri para monitorear las tareas que el gobierno nacional realiza a
través de los ministerios de Desarrollo Social y de Interior, a cargo de
Carolina Stanley y Rogelio Frigerio, respectivamente.
Por su parte, el gobernador Gustavo Bordet -que fue
intendente de esta ciudad hasta el 9 de diciembre- hizo un agradecimiento
público por la solidaridad de todo el país. Anticipó también que "los
reportes de las aguas que vienen de Brasil todavía anticipan crecientes. El
problema es que, con las lluvias, que fueron muy copiosas la semana pasada,
ocurrió un fenómeno que no es habitual: la sobrecarga de agua y la consecuente
inundación".
Sin embargo, el exmandatario dijo que si bien existía un
pronóstico para este fin de semana de 16 metros de altura o un poco más, no
ocurriría por el momento. "Fue un alivio y ayudó a que podamos asistir con
mayor calidad a las familias evacuadas", describió.
En la filial Concordia de la Cruz Roja, ayer el movimiento
era incesante: decenas de vecinos registraron sus nombres como voluntarios para
relevar las necesidades y colaborar en la asistencia. "Habitualmente somos
25 voluntarios aquí, pero hoy tenemos mucha más gente que ha decidido sumar su
trabajo y hasta sus vehículos para trasladar insumos y personas", contó la
presidenta de la filial, Carmen Spíndola.
La mujer recordó que ésta es la inundación más grande que
haya visto. "Me tocó ser voluntaria en 1959, cuando era estudiante de
Enfermería. Estuve seis meses alojada junto con las personas inundadas y, si
bien el agua se filtra distinto por la evolución urbana y eso hace difícil la
comparación, creo que ésta es la inundación más grande que recuerda
Concordia", aseguró.
Martín Colazo y Pía Díaz Calderón pasaron la Nochebuena y la
Navidad lejos de sus familias. Son coordinadores que la Cruz Roja movilizó por
esta catástrofe y que integran el centro de operaciones de emergencia. Son 6000
los voluntarios que el organismo internacional tiene en la Argentina y que
están dispuestos a llegar a Concordia, si fuera necesario.
Diego Perichón vive a medio kilómetro del río Uruguay, en el
Barrio Molinos. Pero ahora lo tiene a centímetros de la torre de viviendas que
habita. "Al río normalmente lo vemos de lejos, en un codito, pero ahora
mire: lo tenemos casi encima", destacó.
A la ciudad llegaron 120 bomberos de todo el país, en
especial de Santa Fe y Luján, que cuenta que con experiencia en catástrofes de
este tipo. También el Ejército trabaja en el reparto de 700 raciones de comida
diarias.
Mientras tanto, en la esquina de Lamadrid y 1º de Mayo, un
cartel nomenclador de calles está casi tapado por las aguas marrones. En uno de
los parantes de metal alguien amarró la canoa que exhibe el nombre "La
anhelada". El río crea una postal inusual en el casco urbano y traza un
gesto de preocupación en cada uno de los habitantes de Concordia.
Los problemas se
ciernen sobre todo el Cono Sur
Río Paraguay, en ascenso
Por lluvias torrenciales, tuvieron que evacuarse unos 90.000
habitantes. El curso de agua se elevó 7,71 m en promedio, una cifra que no se
registraba desde hacía 20 años. Está en riesgo el muro de contención del río, a
230 km de la capital, y crece la posibilidad de tener que evacuar la ciudad de
Alberdi
130.000 evacuados
La gran crecida del río Paraguay provocó 130.000 evacuados.
Cuatro personas murieron aplastadas por la caída de árboles y la capital,
Asunción, quedo temporalmente sin electricidad
Brasil, también en alerta
Según la Defensa Civil Brasileña, unas 6500 personas
debieron ser evacuadas en zonas del Sur, donde fue declarado el estado de
emergencia. La crecida del río Queraí, de 15,28 m, es considerda la más grave
de su historia
Récord del río Uruguay
Alcanzó los 10,41 m en territorio brasileño. El número de
uruguayos desplazados superaba ayer los 6600 y la situación seguía agravándose,
con Artigas como la localidad más golpeada TOMADO DE LA NACION DE AR
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