Es una catástrofe. Un verdadero ecocidio.
Caminé por la tierra quemada y recorrí las zonas incendiadas en la Comarca
Andina de Río Negro y Chubut.
Angustia, impotencia, tristeza. Las palabras
no alcanzan. Pisé cenizas y el suelo todavía estaba caliente. Se sentía el olor
a humo y vi los árboles muertos.
Tengo bronca, pero también fuerzas para
continuar porque esto no puede repetirse. Nunca más.
Hoy necesito tu ayuda para defender los
bosques
Conozco muy bien el bosque andino patagónico.
De alguna manera lo siento como propio porque la Patagonia es el lugar que
elegí para vivir.
Por eso, sufro más al saber que este es uno
de los peores incendios de su historia. El fuego ya arrasó 30 mil hectáreas en
Río Negro y Chubut desde que comenzó el año.
Las temperaturas elevadas por el cambio
climático, los fuertes vientos, la sequía y la gran cantidad de plantaciones de
pino colaboraron para generar el desastre.
Murieron tres personas, hay evacuados y
heridos. Y se suma el dolor de muchas familias que perdieron todo. Hay gente
que ya está reconstruyendo sus casas con chapas y otros grupos empezaron a
vivir en carpas para cuidar sus terrenos.
Pude sacar fotos, grabar videos y hablar con
los vecinos. Mientras tanto, un equipo de Greenpeace sobrevoló la zona con el
fin de documentar los daños.
Se perdieron árboles de diferentes especies
como coihues, cipreses, radales y maitenes. Todos arrasados por las llamas.
Todavía se desconoce cuántos animales murieron, otros huyeron para salvarse.
Estuve en la Comarca Andina y vi con mis
propios ojos el bosque arrasado.
Sumá tu donación para proteger los bosques
Tuve la misma sensación que siento cuando voy
a zonas deforestadas. Lo hice muchas veces, pero nunca me acostumbro al dolor
que provoca tanta destrucción y desolación.
Necesitamos soluciones. En Greenpeace
reclamamos más infraestructura y fondos para combatir los incendios y prevenir
el fuego, y que se restauren los bosques nativos destruidos.
Ya se quemaron miles de hectáreas y
lamentablemente, si no hacemos algo, esto sucederá otra vez. Por eso, pedimos
que los desmontes y los incendios forestales sean un delito penal.
Volví a mi casa con olor a quemado en la
ropa. Y con una tristeza que aún no se me va.
Cuento con vos para defender cada bosque que
sigue en pie.
Un abrazo.
Hernán Giardini
Coordinador Campaña de Bosques
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