Técnica pionera en Chile busca paliar los efectos de la sequía:
En valle del Aconcagua parte la recarga artificial de napas
A fin de año se inicia construcción de piscinas para infiltrar agua en acuíferos subterráneos, donde por pozos se extraerá el líquido para riego.
Mauricio Silva
Costos hasta diez veces más bajos por metro cúbico almacenado en relación a los embalses tradicionales. Esa es una de las principales motivaciones que llevaron al Gobierno a impulsar la puesta en práctica de una técnica pionera en el país: infiltrar agua en los acuíferos, reservas hídricas subterráneas que se explotan mediante pozos.
La construcción de las dos primeras piscinas de infiltración ya fue adjudicada por el MOP a una empresa especializada, que en octubre iniciará el diseño para realizar las obras en diciembre.
El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, explica que su cartera invirtió $700 millones en construir las primeras dos piscinas de infiltración en los sectores de Curimón y Llaillay, en el valle del Aconcagua.
"Debiera partir en octubre el diseño, construcción y monitoreo, para operar como plan piloto hasta octubre de 2013 en el marco de un programa de infiltraciones de la Dirección de Obras Hidráulicas", afirma.
Además del costo, otra consideración para impulsar la infiltración de napas, en el actual escenario de sequía, es que el 84% de las aguas provenientes de las lluvias escurren por los ríos hasta perderse en el mar.
En un par de días lluviosos en el valle del Aconcagua pueden perderse por el río hacia el mar hasta 16 millones de m {+3} , la mitad de la capacidad del embalse Chacrillas, que se construye en la cabecera del mismo valle a un costo de $31 mil millones. Ello, mientras buena parte de los acuíferos entre Arica y O'Higgins están sometidos a sobreextracción, según un estudio del Banco Mundial.
Los sectores para construir piscinas de infiltración se escogieron por la permeabilidad de sus terrenos, obras que también se realizarán en otras cuencas de la Región de Valparaíso, en Copiapó y Marchihue (O'Higgins), por parte de la Comisión Nacional de Riego (CNR).
Para el ministro de Agricultura, Luis Mayol, "es clave contar con todas las alternativas posibles que nos permitan enfrentar el actual escenario de escasez hídrica. El método de infiltración artificial es algo inédito en Chile, y su costo promedio lo hace atractivo para su desarrollo".
Estudios hidrogeológicos de la CNR detectaron cinco sitios adecuados para aplicar esta técnica en los valles de La Ligua y Petorca, donde a fines de este año esperan construir otras dos piscinas de infiltración.
Éstas también serán de carácter piloto para estimular a privados a construir las restantes, en una zona donde sobre los acuíferos hay derechos de extracción que sextuplican su capacidad de recarga.
Los agricultores de Petorca miran con interés la iniciativa, pero afirman que esto no implica dejar de lado otros proyectos. "Si la experiencia da resultados, será positivo, pero eso no termina nuestra lucha porque se construyan embalses", dice el presidente de Agropetorca, Gregorio Correa. Para Ricardo Sangüeza, dirigente canalista de la zona, primero se requiere transparentar los derechos de agua.
Al respecto, Golborne señala que un reglamento, en elaboración, busca conciliar los derechos de extracción de pozos ya asignados con las nuevas inversiones para recargar los acuíferos. "El principio es extraer en forma proporcional al agua que se recarga", dijo el ministro.
Tomado de El Mercurio de Chile, por sugerencia de Boletín GAL
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