sábado, 29 de septiembre de 2012

RADIACIÓN EN LA VIDA DIARIA


LA RADIACION EN SU VIDA DIARIA
   La vida en el presente estado y en nuestro entorno se desarrolla para todos
los seres bajo el sistema de proteína en solución acuosa.
   Los aminoácidos que estructuran su doble hélice de ADN forman su base
genética.
   La frecuencia de vibración de dicha molécula compleja es exactamente la
misma que la del fotón de Radiación Ultravioleta.
   Por armonía o resonancia -según la ciencia- dicha radiación busca entonces
el núcleo celular produciendo múltiples efectos destructivos.
   Fractura las cadenas de genes o los modifica mutando en forma artificial,
imprevisible e insatisfactoria su patrimonio evolutivo.
   Sus futuros tejidos o generaciones quedan expuestos a malformaciones y
disfunciones no planificadas para su cuerpo que siempre serán una tara, un
retraso en el progreso de la especie.
   Cada núcleo celular está controlado y coordinado desde el cuerpo calloso
por el sistema nervioso simpático y redes neuronales que trabajan con impulsos
electromagnéticos que son bloqueados por la radiación.
   Ello puede producirle una ceguera momentánea, pérdida instantánea del
control motor, del sentido del pensamiento en curso en su mente, de su acceso
a memoria para no recordar las cosas más triviales y básicas que hacen a su
vida diaria.
   Son problemas funcionales que aún no degeneran en fallas estructurales
permanentes.
   Vahídos, mareos, visión en blanco o en negro, dificultades de enfoque
visual por endurecimiento del cristalino, percepción del ingreso de la
radiación por la parte frontal, parietal u occipital del cráneo, falta de
voluntad por inhibición del sistema de transmisión central que coordina y
controla todas las funciones vitales.
   Mucho sueño y desgano no recuperables con el descanso habitual de su cuerpo
que no puede operar normalmente y razonablemente opta por no hacerlo.
   Disminución de peso y necesidad adicional de líquidos, azúcares y alimentos
son notables para compensar las pérdidas por evaporación y el desgaste
energético y vital que demanda la lucha contra esta agresión.
   La radiación se disipa por ruptura de moléculas del cuerpo, por la
coagulación de las proteínas o la evaporación de sus líquidos.
   El huevo duro es proteína coagulada.
   Un ejemplo pone crudamente de manifiesto este proceso: La soldadura
eléctrica emite fuerte radiación ultravioleta y debe usarse delantal de plomo
para evitar la disipación en el cuerpo.
   La muerte de uno de sus primeros operarios en la Patagonia después de
muchos años de soldar sin protección reveló mediante autopsia que sus
intestinos literalmente habían sido "Cocinados como a la parrilla".
   El efecto de moda de las ondas de alta frecuencia y su modalidad de
disipación interna por su alto coeficiente de penetración es el horno a
microondas.
   Esta alta penetración queda en evidencia en el informe recientemente
publicado que adjudica una disminución del 12 % del plancton a 70 metros de
profundidad.
   Pero la cifra es escasa. Solo se admite lo inocultable, se minimizan sus
efectos y se tira el problema para adelante postergando lo inevitable: La
catástrofe ecológica es hoy, nuestros sensores ya han comenzado a detectarla,
nuestros sentidos han encendido la alarma.
   Esto lo conoce la ciencia de élite desde hace 30 años, pero ha sido
amordazada, su trabajo consiste en el monitoreo instantáneo de todas las
constantes vitales del enfermo -el planeta tierra- con sus sensores remotos
montados en satélites e insospechados por el hombre corriente.
   Es fundamental para la dirigencia mundial que nos condujo a esta catástrofe
el conocimiento de los tiempos disponibles para tomar decisiones geoestratégi-
cas de primer nivel.
   La pérdida de agua es observable porque su ciclo anual es directamente
proporcional a los períodos de mayor irradiación.
   De dos a cuatro kilos de peso se pierden al comenzar la primavera sin
modificar el régimen alimentario y se recuperan espontáneamente de febrero en
adelante, cuando el sol marcha al norte.
   La agresión es entonces global y absoluta para su cuerpo por atacar a sus
componentes primordiales: El agua y la proteína.
   Compensar reponiendo materiales y evitar que el fotón impacte sus moléculas
es la mejor estrategia por el momento.
   Reponer líquidos y azúcares según sus necesidades. Atender y observar
cualquier síntoma anormal. NO, definitivamente NO a la exposición de la piel
en forma directa al sol. Observará Ud. que ya toma bronceado en forma
instantánea.
   Cualquier agresión prolongada a un grupo celular acompañada de un cuadro de
desvitalización progresiva como el expuesto termina por destruir las
conexiones al sistema nervioso central y dicho entorno celular queda libre del
control operativo absoluto que le impone la parte blanca de la materia
cerebral.
   El grupo queda entonces dirigido por su propio programa celular básico de
nutrición y reproducción donde Ud. es el alimento  y el melanoma maligno la
enfermedad.
   El cáncer y el SIDA son enfermedades estructurales que solo son posibles
cuando el individuo ha perdido el control de sus sistemas por desvitalización
progresiva.
   Evite las horas de mayor radiación y minimice el tiempo de exposición.
   El parte meteorológico Australiano indica las condiciones para el día en
curso e indica los tiempos máximos de permanencia a la intemperie sin riesgos.
   Y los números asombran: Veinte minutos es el standard en fases críticas.
   Miembros comprometidos de la comunidad científica afirman que en la
Patagonia se debe salir a la calle con sombrilla reflejante desde hace ya
varios años.
   Y ello incluye el automóvil donde la agresión se multiplica por su efecto
invernadero: Su reducido espacio que concentra la energía y su diseño que es
una ventana abierta a la radiación. Seguramente Ud. ha experimentado más de un
síntoma de los mencionados en algún mediodía a pleno sol conduciendo su
vehículo.
    Es una ironía del destino que uno de los principales responsables de la
destrucción de la capa de ozono por emisión de óxido nitroso, gas carbónico,
ozono mismo y varios productos gaseosos químicamente muy activos por
encontrarse en estado de combustión incompleta, sea quien más peligrosamente
esté castigando al hombre por su abuso al convertirse en una lente que
amplifica la radiación que cocina las neuronas de sus usuarios.
   Convierta su auto en espejo para el ultravioleta a la brevedad por su salud
y la de los suyos.
   Hay múltiples formas de defensa muy simples y para implementarlas solo hace
falta la información.
   Pintar las casas por dentro y por fuera con material reflejante. Cubrir los
vidrios con plásticos polarizados. Utilizar ropa y gorra blancas, filtros para
la piel expuesta y anteojos reflejantes.
   En nuestra realidad económica se impone realizar a la brevedad un
blanqueado con cal o pintura blanca de nuestros hogares y el uso de cortinas
blancas en las ventanas. Pintado de techos con aluminio reflejante o mantener
el mismo lleno de agua si es posible.
   Las cápsulas espaciales se diseñan de modo que los tanques de oxígeno y de
agua sean las paredes de la nave llegando incluso a filtrar los letales rayos
cósmicos.
   El agua como disipador natural de la radiación es la clave de toda
estrategia. Barata y disponible para todos debe comenzar a utilizarse
urgentemente como defensa de la vida ante esta agresión.
   Las plantas deben permanecer siempre mojadas, con agua disponible a
voluntad para compensar las anormales evaporaciones de su follaje que resecan
el tejido parenquimático a tal punto de producir su atrofia, muerte o
desarrollo irregular frente a las nervaduras que se remarcan nerviosamente en
una hoja que pierde sus líquidos.
   Ud. habrá notado el secado anormal de follaje en los árboles de la ciudad y
de los álamos del valle en el momento presente y el empobrecimiento de la
vegetación en general durante los meses de primavera.
   Los frutales desarrollan muy rápido el primer brote desde agosto para
enfrentar la alta radiación a partir de octubre con follaje adulto ya
endurecidos los tallos y formadas las hojas y evitar la atrofia y secado de
las mismas.
   El desarrollo de la huerta es muy lento durante primavera y es una
explosión durante los crecientes de diciembre y enero cuando el sol comienza
su marcha al norte.
   En cambio los meses de diciembre y enero son críticos en los frutales donde
hay secado de follaje,  disminución de la función clorofílica y ataque de plagas de todo tipo.
   La recuperación es espontánea a partir de febrero: Reverdecen las hojas,
se revitaliza la planta y las plagas comienzan a declinar.
    La causa es por demás alentadora: Ha vuelto el rocío nocturno, la hoja
dispone de agua durante la noche para compensar la evaporación.
   Las coníferas de follaje permanente comienzan a secarse ya antes de la
apertura de los canales de riego y debe anticiparse su entrada en servicio en
primavera. El riego debe hacerse prácticamente continuo incorporando al mismo
nutrientes y plaguicidas adicionales para compensar a las plantas por la
radiación que acelera su metabolismo y las debilita.
   Debe utilizarse alguna forma de rocío vespertino a semejanza de los
sistemas que usan los israelíes para cultivo en el desierto.
   Disminuir la agresión que significa la poda por las dificultades de
crecimiento que inauguran las actuales condiciones.
   Un excelente abonado se impone para compensar las pérdidas de nutrientes en
exceso por la hiperactividad metabólica.
   En síntesis, tanto en plantas como animales y seres humanos debe realizarse
un adecuado uso del agua, la nutrición, la salud y las barreras filtrantes
para poder seguir viviendo.
                             En la ciudad de Trelew durante Febrero de 1994
             Roberto FERNANDEZ                Hugo FERNANDEZ
             
ENVIADO POR DANIEL FERNANDEZ 

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