Atlas de Energía
solar de la República Argentina
Primer "Atlas de Energía Solar de la República
Argentina", elaborado por Hugo Grossi Gallegos y Raúl Righini, del Grupo
de Estudios de la Radiación Solar (GERSolar) de la Universidad Nacional de
Luján.
La publicación del mismo, con el objetivo de distribuirlo gratuitamente
en organismos públicos, profesorados, universidades y bibliotecas, es la
culminación digna del esfuerzo que el país ha realizado por conocer su recurso
energético en el área solar.
Se encuentra disponible una versión digital que incluye notas
sobre el instrumental de medición y las cartas de irradiación solar y
heliofanía ya presentadas, además de los datos utilizados para el trazado de
las mismas.
La información del Atlas de Energía Solar de la República
Argentina fue empleada para generar metadatos y como fuente de entrada para la
generación de capas heliofanía e irradiación. El trabajo fue cedido al Sistema
de Información Geográfica de la Secretaría de Energía de la Nación, a los fines
de difundir el mismo mediante publicación en visor de mapas web.
Febrero
Cartas de Horas de brillo solar (heliofanía efectiva)
Ante la escasez de datos medidos de irradiación solar lo
suficientemente precisos y que satisficieran las condiciones estadísticas como
para ser considerados representativos en el tiempo y en el espacio, aparecieron
alternativas para estimarlos a partir de la información meteorológica
existente, siendo uno de los valores utilizados las horas de brillo solar (n),
también conocido como heliofanía efectiva.
Los heliógrafos (también conocidos como heliofanógrafos) son
los instrumentos destinados a medir la duración de la insolación.
La Organización Meteorológica Mundial (O.M.M.) se encargó de
estudiar el principio de funcionamiento de este equipo, esencialmente la
convergencia de los rayos solares sobre una faja de papel que provoca que ésta
se queme.
Este equipo (inventado por Campbell en 1853 y modificado por
Stokes en 1879) consiste en una esfera sólida de vidrio pulido que se comporta
como una lente convergente montada de tal manera que en su foco se aloja la
faja de registro diario.
El conocimiento de la distribución espacio-temporal de la
heliofanía reviste especial interés entonces para la estimación de la radiación
solar, si bien también es utilizada para otros fines tales como evaluar la
evapotranspiración potencial (ETP) o en modelos de pronóstico de cosecha.
Se reproducen las cartas que dan la distribución espacial de
las horas de insolación promedio en los meses de enero y julio.
Febrero
Cartas de Irradiación
solar Global
Sobre los mapas nacionales preparados a tal efecto en papel
transparente, similares a los utilizados por el Servicio Meteorológico Nacional
en una escala de 1:7.500.000 (en proyección cónica conforme Lambert, con
meridiano central 60°W y conos secantes de -30° y -60°) se volcó la información
de los promedios mensuales del valor diario que integran la base de datos,
diferenciando los que fueron obtenidos con piranómetros de la Red Solarimétrica
de los que lo fueron con piranómetros del S.M.N. o de alguna otra institución a
fines de la década del ’60 , y dentro de ellos, los registros que presentan
mayor extensión temporal.
En segundo lugar, se consideraron las condiciones de
variabilidad espacial de los promedios mensuales provenientes de mediciones
piranométricas diarias en regiones homogéneas (suponiendo isotropía), lo que
permite extrapolar sus valores hasta aproximadamente 200 km sin exceder un
error del 10% dentro de un nivel de confidencia del 90%.
A los valores procedentes de estimaciones calculadas a
partir de las horas de insolación con modelos del tipo de Ångström se les
asignó un segundo nivel de confiabilidad teniendo en cuenta su mayor incerteza,
la que no supera sin embargo el 10%. Los valores fueron estimados utilizando
las constantes apropiadas que fueron determinadas para cada región.
En tercer lugar, se tuvieron en cuenta los valores promedio
de la radiación global obtenidos en las zonas fronterizas de países vecinos y
los trabajos similares llevados a cabo en ellos.
Como apoyo complementario se utilizaron las cartas
pluviométricas del Atlas Climatológico de América del Sur preparado por la
Organización Meteorológica Mundial (OMM, 1975) y la de cobertura de vegetación.
Cada uno de los 13 mapas transparentes fueron superpuestos
al de hipsometría de Argentina preparado por el Instituto Geográfico Militar
(IGM), con altitudes de 0 a 500 m, 500 a 1000 m, 1000 a 3000 m y de más de 3000
m, para tener en cuenta las discontinuidades que pueden introducir los cambios
de altura.
Los valores de los promedios de la radiación solar global
diaria se expresaron en kWh/m2-día teniendo en cuenta la demanda habitual de
los diseñadores de sistemas de conversión fotovoltaica (lo que constituye uno
de los temas de aplicación que más ha crecido en los últimos años) y los
valores numéricos correspondientes a las isolíneas trazadas en los mapas se
ubicaron del lado creciente de las mismas. Como consecuencia de las anteriores
consideraciones se estableció como espaciamiento adecuado entre las isolíneas
sucesivas el valor 0.5 kWh/m2 para que no se produjera superposición de las
cotas de error en los meses de máxima radiación.
Puede considerarse que las cartas mensuales de la
distribución espacial de la radiación solar global responden adecuadamente a
los datos disponibles en Argentina, dentro de las condiciones que se impusieron
en la metodología, siendo compatibles con el mejor nivel del estado del
conocimiento del recurso en esta parte del continente, cuya incerteza no supera
el 10%.
Se reproducen las cartas correspondientes a la distribución
espacial del valor medio de la irradiación solar global diaria recibida sobre
una superficie horizontal en los meses de julio y enero. Tomado de aldar ,
sugerido en face
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