CRIAR VAQUITAS DE SAN
ANTONIO
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Esto es lo que hace el INTA, cría
vaquitas de San Antonio como plaguicida natural para el agro.
Algunos creen que traen suerte, fortuna, amor o salud. Incluso está la
costumbre de pedir deseos si alguna de ellas se posa sobre una persona. Si se
tiene esto en cuenta, se podría decir que en el INTA de La Consulta existe una
especie de “fábrica de deseos” ya que, en estas instalaciones, se desarrolla un
criadero de vaquitas de San Antonio.
Mariquitas o paquitas, son algunos de los nombres que reciben en
Argentina los coccinélidos. Tal vez, se trate de uno de los insectos con mejor
prensa por sus atractivos colores y lunares pero, lejos de los mitos populares,
se esconde la importante labor que estos “bichitos” desarrollan en la
naturaleza y es
que son un efectivo plaguicida para la agricultura.FOTO HUEVOS
Como parte de los proyectos especiales de Prohuerta en junio del 2018
se comenzó a trabajar en la idea de producir un insumo para el control de
plagas en las huertas orgánicas de la zona del Valle de Uco. Unos meses después
-en primavera- se inició la recolección y cría.
Silvina Panonto y Carla Chiandussi, son las profesionales que llevan
este programa adelante desde su inicio y planean continuar con otras investigaciones
bajo la dirección del ingeniero
agrónomo Daniel Pizzolate, responsable de la
institución.FOTO PUPAS
Es en el sótano de la Estación Experimental Agropecuaria, ubicada en
el kilómetro 96 de la ex ruta 40 en San Carlos, que estas dos mujeres
acondicionaron una de las cuatro cámaras que estaban en desuso para llevar
adelante esta tarea. Pero la idea no es quedarse allí, sino que planean
extenderse con la cría de otras especies.
Son varios los ejemplares y se encuentran en diferentes habitáculos
según su especie. Allí, se los alimenta diariamente. En la cámara, a través de
un aire acondicionado y luces, se recrea un ambiente propicio para que los
coccinélidos continúen con su desarrollo.
Hasta el momento se han descripto más de 4.500 especies de vaquitas,
existen de todos colores y tamaños, tanto en su cuerpo como en sus parches
(lunares).
Estos insectos están presentes en todas las regiones del mundo que
tengan temporadas cálidas y pasan su vida en las plantas donde encuentran su
principal alimento. A pesar de lo que algunos creen, son insectos carnívoros y
solo una especie de las tantas que hay daña el cultivo de zapallo. Se trata de
la epilachna paenulata, la cual es fácil de identificar por su gran tamaño y
color marrón claro con parches marrón oscuro.
FOTO ADULTAS
El resto tiene una dieta a base principalmente de pulgones pero
también atacan a los ácaros, eriofidos y algunos de tejidos de hongos que
causan enfermedades en los cultivos. Una vaquita adulta puede comer más de mil
pulgones durante el verano. Además durante esta época pueden llegar a poner más
de un millón de crías, esto las convierte en un eficaz controlador de plagas
natural.
Con un poco de dedicación, cualquiera puede llegar a tener su propio
criadero para atacar justo a tiempo las plagas que afectan nuestro jardín o
huerta de una forma natural y diciéndole adiós a los plaguicidas. De esta
forma, nos aseguramos que nuestros vegetales cultivados en casa son 100%
orgánicos y libres de tóxicos.
Se requiere un recipiente tipo tupper. A la tapa se le debe dejar solo
el marco para que cierre bien pero el resto debe ser remplazado con una tela o
tul para que ingrese el aire. En el interior se le debe poner un poco de papel
film para que adhieran sus huevos allí.
La temperatura ideal para su desarrollo es superior a los 20º, es
decir que, preferentemente el recipiente tiene que estar en el interior de la
casa y, durante el invierno, se le debe proporcionar unas 15 horas de luz que
puede ser artificial. Una vez que las vaquitas ponen sus huevos, estos se
recolectan y posan en la cercanía de las colonias de plagas.
Un dato no menor es que se las debe alimentar a diario con pulgones, preferentemente,
de las caléndulas, lechuga y cerraja.
Hasta el momento, no se ha podido modificar la dieta de los
coccinélidos, lo cual implica un problema ya que en invierno el nivel de esta
plaga baja considerablemente. Sin embargo, este es el próximo paso que darán
las especialistas Panonto y Chiandussi en su proyecto.
Ambas consideraron que la importancia para desarrollar este tipo de
tareas no es menor debido a la necesidad de disponer de organismos benéficos
para los productores. Otro punto relevante es capacitar y divulgar la
identificación y cuidado de estos insectos para poder minimizar el uso de
elementos tóxicos en los controles de plaga.
En un futuro próximo, la intención es aumentar la producción de huevos
y comenzar con la cría de otras especies benéficas. Debido a que la
disponibilidad en el mercado de este tipo de controles naturales no es
considerable. Esto lleva a que en la mayoría de los cultivos se manejen bajo un
modo tradicional.
Periodista de Investigación – FLACSO
Para: ASOCIACION ECOLOGISTA RIO MOCORETA
Las imágenes fueron tomadas de la Web
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