Covid-19: Un equipo del Hospital Ramos Mejía busca responder incógnitas ante un rebrote
En el hospital Ramos Mejía, el médico Marcelo Losso (foto)
dirige un área de investigación clínica en enfermedades como Covid-19,
influenza, VIH y tuberculosis Fuente: LA NACION
En 200 metros cuadrados completamente restaurados de uno de
los pabellones del Hospital Ramos Mejía funciona un área de
investigación pionera en el sistema de salud público que en algunas
semanas empezará
a dar respuestas a incógnitas sobre Covid-19, como el impacto de los
contagios en los trabajadores de la salud, la respuesta inmunológica al
contagio reciente o el seguimiento de pacientes con VIH a distancia durante la
pandemia, para ayudar en la preparación ante un posible rebrote.
"Queremos determinar con más detalle y precisión qué
factores de riesgo están más asociados a contraer la infección por el virus
SARS-CoV-2 en el personal de la salud porque la incidencia en ese grupo refleja
lo que sucede en el resto de la comunidad. Crece como lo hace en la población
general", explica el investigador principal Marcelo Losso,
responsable del Área de Investigación en Enfermedades Emergentes del
hospital porteño, ubicado sobre la calle Urquiza al 600, en Balvanera.
Los resultados del seguimiento a 110 trabajadores sin
síntomas del Ramos Mejía, a los que también se los testea semanalmente por PCR,
permitirá responder, entre otras preguntas, si acaso se puede anticipar el
contagio, o qué factores o qué conductas aumentan la exposición del personal al
virus en el trabajo o su movilidad. El estudio se ampliará al hospital Argerich
y a un hospital de la ciudad de Rosario, en Santa Fe.
"No es solo el efecto directo que causa el virus, sino
el impacto que tiene en el sistema. Responderlo nos puede acercar bastante a lo
que necesitamos saber, que va más allá de la cantidad de contagios o qué
problemas de salud previos predisponen a tener alguna complicación. Será
información muy útil para afrontar una segunda ola de la pandemia", agrega
Losso, que también es jefe del Servicio de Inmunocomprometidos del hospital.
Hasta la semana pasada, en el país se registraron 62.574
casos de Covid-19 en el personal sanitario, un 4,3% de los más de 1,4 millones
de positivos acumulados que informa el Ministerio de Salud de la
Nación. La ciudad, de acuerdo con esos datos, es el segundo distrito
que más casos notificó, luego de la provincia de Buenos Aires, con unos 11.700
contagios. En el país, fallecieron 379 trabajadores de la salud. Las
estadísticas indican que se enfermaron más las mujeres (66,3%), pero murieron
más los varones (62,3%).
Foto Parte del equipo de trabajo del Área de Investigación en Enfermedades Emergentes del Hospital Ramos Mejía Crédito: Gentileza Marcelo Losso
En el estudio del Ramos Mejía, que incluye el seguimiento de
los participantes entre ocho y 12 semanas, con los primeros resultados en marzo
próximo, se busca "detectar muy precozmente" qué factores influyen en
el contagio. La investigación está financiada con dos subsidios de la Agencia
Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la
Innovación.
Ahí también se está estudiando una de las vacunas para
Covid-19 en carrera. Es el único centro del sistema público de salud del país y
uno de los pocos de AméricaLlatina que está participando en el
ensayo clínico de la vacuna desarrollada por investigadores de la Universidad
de Harvard y el laboratorio Janssen. El hospital participará con entre
200 y 300 voluntarios, mayores de 40 y, en caso de tener alguna enfermedad
crónica, debe estar con un buen control clínico. La convocatoria está abierta y
se puede solicitar más información para participar a vacunacovidramos@cical.org
o, por WhatsApp, al número +54 9 11 2508-1478.
Otras enfermedades infecciosas
Además de Covid-19, las otras enfermedades infecciosas en
las que está trabajando el equipo de 25 infectólogos, epidemiólogos,
farmacéuticos y médicos internistas -todos con formación en investigación
clínica- son tuberculosis, influenza y VIH.
"La crisis sanitaria que generó el nuevo coronavirus no
tiene precedente en los últimos 100 años de la humanidad -explica Losso a LA
NACION-. Estas enfermedades emergentes son parte del desafío que deben
enfrentar los sistemas de salud y, en los próximos años, serán una constante
más que una excepción. La investigación clínica es parte de la estrategia
necesaria para aportar las soluciones que está demandando ese escenario."
El grupo está coordinando un estudio en cuatro hospitales
porteños -Fernández, Santojanni y Argerich, además del Ramos Mejía- para
empezar a implementar herramientas de telemedicina en el seguimiento a
distancia de los pacientes con VIH durante la pandemia. Y está participando,
además, de un estudio de fase III sobre una vacuna para prevenir la infección
por VIH en la población con alto riesgo de contraer el virus.
"En esta crisis sanitaria, nuestro equipo tuvo la
capacidad de adaptarse y generar rápido distintos proyectos para responder a
esos interrogantes que aporten una solución a la salud pública", sostiene
el investigador principal.
¿Cuánto
crecimos de altura los argentinos en los últimos 35 años?
Para eso, en estos meses, se presentó a concursos para
acceder a subsidios y fue seleccionado por la Organización Mundial de la Salud
para el estudio Solidaridad sobre distintos tratamientos para Covid-19 en
pacientes que están internados. También participó con otros 11 centros del país
del estudio Plasma-Ar que coordinó un equipo del Hospital Italiano y demostró
que el uso del plasma de convalecientes en pacientes con neumonía grave por
coronavirus no ayuda en esos casos.
El grupo a cargo de Losso es parte del estudio ICOS, de los
Institutos Nacionales de Salud (NHI, por su sigla en inglés) de Estados Unidos,
junto con centros de ese país, Dinamarca y Reino Unido, para conocer el curso
de la infección por el nuevo coronavirus en pacientes que no necesitan
internación. Otros dos estudios en los que están participando son sobre la
respuesta inmunológica al contagio reciente por el virus de Covid-19 y están a
punto de comenzar otro trabajo sobre la eficacia de una gammaglobulina
hiperinmune en los pacientes que necesitan internación.
En esos 200 metros cuadrados del Área de Investigación en
Enfermedades Emergentes del Ramos Mejía hay consultorios, con sectores para la
toma de muestras, la vacunación, la administración de los fármacos en estudio y
la observación de los pacientes, con una farmacia para la conservación segura
de esos productos. En apenas 17 días y con un subsidio de la Red de Ensayos de
Vacunas contra el VIH (HTVN, por su nombre en inglés), se remodeló ese espacio
que estaba en desuso.
Por: Fabiola Czubaj
Tomado de la nación de ar
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