La producción final
se vende por toneladas, la mejor va a los aserríos, la más delgada para pulpa
de madera y para estacones. FOTOS DONALDO ZULUAGA Reforestación recupera tierra
asolada por
POR JUAN FELIPE SIERRA SUÁREZ | Para contrarrestar el
impacto negativo que deja la minería irresponsable en Antioquia, con áreas
degradadas y obsoletas por no tener un adecuado manejo, la reforestación
aparece como alternativa de hacer volver productivas esas tierras, que de paso,
contribuyen con el medio ambiente y generan rendimientos económicos de mediano
y largo plazo. Si bien es un negocio de largo aliento con utilidades que solo
se ven a los 20 o 30 años, impacta favorablemente a las comunidades aledañas de
los cultivos porque las une en su cuidado, contribuyendo con la emisión de
oxígeno y reteniendo el CO2 que afecta al ambiente. Según cifras de la
Organización de Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación, FAO,
esta industria genera en el mundo 13,5 millones de puestos formales y 41
millones informales. El 50 por ciento de estas cifras se concentran solo en
Asia. Asimismo, por cada empleo generado se crean otros 2,8 empleos en la
elaboración primaria, es decir, 36,4 millones de empleos formales y 114,8
millones informales. Además, los productos forestales contribuyen
significativamente a proporcionar vivienda a no menos de 1.300 millones de
personas en el planeta. Según el informe publicado por la FAO "Estado de
los bosques del mundo 2014", el negocio forestal mueve en el mundo al año
por bosques, producción de madera aserrada, así como por producción de pasta y
de papel, un total de 606 mil millones de dólares donde América Latina
contribuye con 49 mil millones, Asia con 260 mil millones, Europa 164 mil
millones y América del Norte con 115 mil millones de dólares.
Realidad nacional
Pero en Colombia este negocio todavía es incipiente porque
se tiene una tala desproporcionada al ritmo de siembra que debe haber y además
no se mira en el largo plazo sino que se vive la inmediatez. Se estima que en
Colombia hay unas 450 mil hectáreas reforestadas y el país cuenta con 6
millones de hectáreas óptimas para este negocio. Esas son algunas de las
amenazas que enfrenta, por ejemplo, la Reforestadora Industrial de Antioquia,
RIA, que tiene unas 11.000 hectáreas sembradas y esa cantidad la ponen como la
tercera del país en tamaño, después de Smurfit Cartón de Colombia y Pizano. Sergio
Trujillo Turizo, gerente de RIA, destacó a este diario la importancia de este
negocio para el país, sobre todo, para recuperar hectáreas arrasadas por la
minería mal manejada y además generar puestos de empleo formales directos e
indirectos. Esta empresa quiere finalizar el 2015 con 30.000 hectáreas
sembradas en Antioquia, sobre todo, con tres especies de pino: Oocarpa,
Tecunumani y Patula, los cuales se siembran en el Nordeste, Occidente y Norte
del departamento, así como la Teca y la Melina que se siembran en Urabá y el
Suroeste, además de la Acacia Mangiun en el Bajo Cauca. "Estamos en el
cambio de chip, donde la siembra de árboles es un negocio importante para
frenar el impacto de la minería". Tienen 11 años de vida jurídica, empresa
que inició en 2003, con socios como la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de
Medellín, el Parque Tecnológico, EPM y el Idea. Negocio repartido
La reforestadora industrial arrancó con un modelo en cuentas
de participación con 76 dueños de 93 predios, los cuales son propietarios de
las 11.000 hectáreas cultivadas. "En estas cuentas en participación
nosotros hacemos todo el desarrollo de la plantación y su mantenimiento. En el
momento de la cosecha final sobre 100 árboles, RIA se queda con 70 árboles y
ellos con 30 árboles". El dueño del terreno podrá venderlo a un tercero
siempre y cuando se lo pague a un mejor precio de lo que RIA ofrezca. Trujillo
Turizo explicó que la rentabilidad se puede entender si se compara con la
ganadería. "Nosotros somos ganaderos por excelencia, así la actividad no
sea rentable hoy. A nivel de arrendamiento de un lote de tierra para la
ganadería, se cobra alrededor de 12.000 pesos/res por mes y en este negocio la
cifra se multiplica por 5, es decir, 60.000 pesos por mes, cuando se liquida el
negocio se le entregan 30 árboles que le corresponden al dueño de la tierra. El ejercicio es sembrar 1.100 árboles por hectárea, el
manejo forestal es de la reforestadora, se realizan entresacas para pulpa y
estaconería a los 6 años, en árboles a 10 años y otra a los 12 años en árboles
que se sacan a los 20. "Del total sembrado quedan al final unos 400
árboles buenos, los más robustos que son los que van a aserrías, por eso se
habla de toneladas y metros cúbicos de madera", explicó por su parte
Nicolás Zea M., director técnico de RIA.
Los trabajos que han hecho con mineros del departamento, se
han dado especialmente en el Bajo Cauca. De 100 árboles sembrados 70 son para
Ria, 15 para el dueño de la tierra y 15 para la comunidad integrada, algo que
hacen en Cuturu, corregimiento de Caucasia. TOMADO DE EL COLOMBIANO
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