El incalculable valor
del Qhapaq Ñan en el siglo XXI -¿Cuánto nos falta por conocer sobre este
grandioso sistema vial incaico? Hace un mes fue declarado Patrimonio Mundial
Los caminos del #QhapaqÑan estaban adaptados a los
diferentes medio ambientes.
JOSÉ MIGUEL SILVA El
21 de junio pasado, la Unesco reconoció al Qhapaq Ñan como Patrimonio Mundial y
sies países celebraron la noticia. Pocas cosas pueden lograr sentimientos
similares y simultáneos en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Pese a su majestuosidad, el Camino Inca sigue siendo un misterio para miles de
peruanos que desconocen cuándo se construyó, quiénes lo edificaron y con qué
objetivo. Conversamos con el arqueólogo Carlos del Águila, jefe de la Unidad
Gestión Cultural y Responsabilidad Social de Petro-Perú, que a través del sello
Copé acaba de lanzar en la Feria Internacional del Libro la primera versión
completa traducida al español de Qhapaqñan: el sistema Vial Inkaico, de John
Hyslop, -¿Se puede comparar la magnitud
del Camino Inca con la de la Muralla China o por ejemplo con la los caminos
romanos de Europa? Más con los caminos romanos de Europa. Es más, las
referencias de muchos cronistas hablan sobre la envergadura del Qhapaq Ñan en
comparación con lo que tenían allí: la red de caminos romanos. Otro dato más,
entender al imperio de los incas como tal tiene como componentes o como
condición el hecho de que exista una red de comunicación e importancia
trascendental. El Qhapaq Ñan es eso, una prueba de que esta sociedad, este
desarrollo político fue de carácter imperial en el siglo XV o el siglo
XIV. Cuando se estuvo haciendo la
declaratoria de patrimonio mundial, el nivel de referencia inmediato no eran
los caminos romanos, sino más bien la Ruta de Santiago, que si bien no es una ruta de camino, conecta
varios patrimonios de Francia, España y creo que parte de Portugal también. Esa
sí fue referente comparativo. Entonces, Qhapaq Ñan abarca no dos o tres países,
sino seis. -¿Cómo se puede explicar que, a pesar de la importancia que implica
y el valor histórico, haya pasado tanto tiempo para que el Qhapaq Ñan haya sido
declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad? No es que haya tardado tanto
tiempo en ser reconocido. Si te vas a la historia, el abandono del Qhapaq Ñan
se da en la época republicana. En la época colonial, el Camino Inca estaba en
absoluto funcionamiento. Los caminos que
conectaban las diferentes regiones eran los caminos del Qhapaq Ñan. Eran los
caminos que existían cuando llegó España a conquistar. Las rutas de
comunicación estaban vigentes. El abandono empieza con la conscripción vial a
mediados de la república.
-¿Por qué? Se
puso importancia a nivel de inversión en carreteras como la Panamericana. No en
las de penetración, sino en las que van de norte a sur. Se concentraron en
fortalecer las ciudades costeras: Trujillo, Piura, Chiclayo, Lima, Ica. No las
ciudades de la sierra. Si tú ves la ruta del Qhapaq Ñan encuentras dos ejes de
rutas centrales: el camino costanero y el camino de la sierra. Entre ambos hay
conexiones transversales de caminos secundarios. Ese es el Qhapaq Ñan. Desde
Pasto (Colombia) hasta Antofagasta (Chile). Entonces, el abandono o poca
consideración del camino inicia con la época mediana de la república. Es más,
gran parte de la carretera Panamericana es el Qhapaq Ñan. -¿Cuándo culminó el proceso de descubrimiento de las pequeñas rutas o
arterias del Camino Inca? Este libro de Hyslop tal vez es el primero que
abarca de manera integral el entender toda la red del sistema vial incaico. Él
fue el pionero. De ahí hubo otros ejercicios, como por ejemplo el de Ricardo
Espinosa, con El Caminante, que hace unas rutas. Hubo algunos viajeros que con
anterioridad investigaron sobre el tema, pero no en su totalidad. Tal vez
estamos ahora con mucho más data a partir del Proyecto Qhapaq Ñan que se
instaló en nuestro país en 2002-2003. Cuando se declaró de interés nacional la
ruta inca, se genera uno de los proyectos de protección e investigación
patrimonial más grandes que se han hecho en este país, la unidad ejecutora que
recauda ingresos importantes a partir de la red de caminos incas. Hay mucho
dinero ahí que ha permitido verificar lo investigado y se amplíe. Ahora, hay
más de 60 mil kilómetros identificados como Qhapaq Ñan. Ojo, identificados y
verificados en todo el territorio andino. No creo que la data esté cerrada
porque siempre se están buscando nuevas rutas.
-Se menciona mucho el uso que tenía el Qhapaq Ñan. Para
fines de comunicaciones y comercio, pero quizás poco para el tema de seguridad,
de defensa. La ruta de los caminos no eran solamente para conectar un pueblo
con otro, sino también para conectar ideas, productos y era, asimismo, para
establecer líneas estratégicas de conexión con la sierra. Hyslop identifica
muchos sectores del Qhapaq Ñan en el que hay dos caminos paralelos en una ruta
troncal. Por un lado iba el inca y sus ejércitos y por el otro el pueblo y sus
comerciantes. No es que se haya diseñado caminos para hacer la guerra. Los
caminos se hacen para conectar ideas, conceptos y espacios. -¿Es cierto que un mínimo porcentaje del
Qhapaq Ñan está protegido por las autoridades? Sí, pero igual ocurre en
China con la Muralla China y en Roma con los caminos romanos. La gran ventaja
es que desde el año 2003 hay proyectos de rescate, de puesta en valor. Hubo
inversión privada para poner en valor algunos caminos. Hubo casos muy pequeños
de destrucciones, de un tema de ampliación de una carretera o del crecimiento
de una zona agrícola, pero que haya habido poca atención creo que no. Al
contrario, a partir del Proyecto Qhapaq Ñan se pudo valorizar y monumentalizar
muchos sitios asociados al Camino Inca que existían y sí estaban abandonados. -El Camino Inca atraviesa seis países.
¿Había diferencias en su diseño de acuerdo a la geografía o las condiciones de
determinados territorios? Claro y
eso es lo valioso del estudio de Hyslop. Se establece cómo resuelve sus
problemas a través de una pendiente, a nivel de un risco, de cerros, de pampas
o zonas pantanosas. Y, además, resuelve con puentes, caminos elevados. Hay
miles de maneras de resolver los temas, pero depende mucho de las condiciones
geográficas básicamente. -El
reconocimiento del Qhapaq Ñan como Patrimonio Mundial es a su vez un
reconocimiento a toda las personas que lo investigaron desde hace décadas. Así
es. Eso incluso está reconocido por el Estado que sabe que no es un trabajo
reciente. Sabe que acá hay mucho esfuerzo incluso desde los primeros viajeros
como Antonello Gerbi, que fue tal vez el primer investigador italiano que
empezó a desarrollar alguna línea de acción en torno a esto. Antonio Raimondi,
Ernst Middendorf, Von Hagen, Ricardo Espinosa y el autor de esta libro, John
Hyslop. Lo interesante también es que debemos entender este particular
patrimonio no como un tema de valorizar la cultura, que ya de por sí se da,
sino que es una eficaz herramienta para entender cultura asociada al desarrollo.
Y no me refiero al turismo, porque eso fue el eslabón final. Me refiero a cuál
es la vigencia de comunicación que tenía el camino. Hay zonas en donde por el
Camino del Inca estás comunicándote. No hay otra forma de hacerlo. Además, el
traslado de ideas y rituales. Hay una tendencia muy importante en los
especialistas: la ritualización de los caminos. Creo que está bastante
exagerada pero es interesante. Esta proliferación de ideas religiosas se dio no
solo para el mundo andino, sino además para la Iglesia Católica. El trabajar,
por ejemplo, los retablos ayacuchanos. ¿Por
dónde pasaban esos retablos? Por el Qhapaq Ñan. "No es que se haya
diseñado caminos para hacer la guerra. Los caminos se hacen para conectar
ideas, conceptos y espacios", señala Del Águila -Muchos limeños quizás desconocen que el Camino Inca está ubicado en
zonas que transita a diario. No solo muchos limeños, sino también muchos
chilenos o bolivianos. Es en general. Cuando hubo las reuniones de declaratoria
todos se dieron cuenta que es una herramienta de integración impresionante. Ya
no por la comida, la gastronomía solamente. Se dieron cuenta que también esta
región estuvo integrada muchas veces. Y ahora recién estamos poniéndonos de
acuerdo en materia limítrofe. Por eso es que Cancillería lo ha visto como un
referente importante. Se trata de establecer que en algún momento de nuestra
historia común hablábamos el mismo lenguaje, establecíamos las mismas pautas de
política, estábamos integrados. ¿La gente lo desconoce? Por supuesto, como
desconoce gran parte del patrimonio salvo Machu Picchu y las Líneas de Nasca. -Sin embargo, usted es muy optimista.
Por supuesto. Creo que las cosas han cambiado con relación
al estudio que hizo Hyslop y que lo publicó en 1985. Petroperú lo publicó en
1992. Estamos hablando de hace 22 años. Desde esa época hasta ahora hay un
cambio sustancial. Veo rutas turísticas, recuperación y puesta en valor de
caminos incas, hay toda una movida positiva en torno a esto y que ayuda mucho
también a la valorización del patrimonio en general. Hablo del camino, sus
ciudades asociadas, sus puntos de conexión estratégica, porque recuerda que el
camino no era solo una ruta caminera, con calzada o sin calzada, con muros al
costado o no. Había lugares de depósito estratégicos en cada lugar de la ruta.
O había ciudades cercanas. Muchos de los sitios prehispánicos están asociados y
conectados al camino. Ciudades que ahora también son contemporáneas. Jauja, por
ejemplo, o quizás Huánuco. Lo mismo pasa en otros países. TOMADO DE EL COMERCIO
DE PERU
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