Aprender un oficio para un mejor futuro En barrio Cerveceros, el IPET 319 alberga 12 talleres de
oficio en
los que participan 220 beneficiarios del programa Confiamos en Vos.
Todos coinciden en la capacitación como forma de superación y reconocimiento.
Enclavado en el corazón de barrio Cerveceros, el IPET 319
Roberto Fontanarrosa alberga a 220 inscriptos del Programa provincial Confiamos
en Vos. Se trata de jóvenes de 18 a 24 años que eligieron participar de alguno
de los 12 talleres de formación en un oficio. Allí cada beneficiario representa
un cúmulo de expectativas. Las propias, que apuntan a superarse, a proyectar, a
plasmar en algo concreto los sueños. Las de sus familias, que ven la
posibilidad cierta de que un oficio los ayude a progresar. Las de los docentes,
que dejan todo en el aula tratando de forjarles un futuro cierto y seguro.
"Nos permitimos acompañarlos y habilitarles ?un acá?
como forma de respeto mutuo y como condición para que otras cosas sucedan. Este
programa implica confianza, amparo, cuidado. Compartir espacios, dar la posibilidad
de aprender un oficio, formarse en aptitudes y actitudes; construyendo
puentes", explica la directora del establecimiento provincial, Sandra
Cerutti. Es ella quien, junto al equipo de docentes y coordinadores, se aboca a
interiorizarse de la situación de cada uno de los participantes del Confiamos
en Vos. Los interesados pueden elegir entre los talleres de electricidad,
construcción tradicional, construcción en seco, computación, costura,
serigrafía, ayudante de cocina, herrería y construcción de techos de madera.
La directora del Fontanarrosa cuenta que "el primer día
establecimos entre todos un Acuerdo de Convivencia. No al cigarrillo, no al
alcohol ni a la droga, no a la falta de respeto. Y la verdad es que nos
encontramos con chicos muy respetuosos. Generalmente, son jóvenes a los que se
los estigmatiza y se les pone un rótulo. Pero en este espacio se trata de que
puedan volver a decir ? puedo, lo intento?.
De hecho, muchos de ellos se sorprendían los primeros días
porque habían vuelto a escribir. Porque los chicos no solamente se abocan al
taller de formación en un oficio. También aprenden a redactar un curriculum
vitae, a presentarse socialmente y ante una potencial entrevista laboral, y
hasta son asesorados sobre la forma correcta de vestirse para ir a trabajar.
Yonathan Soriano (20) participa del Taller de construcción
en seco. Está entusiasmado. Asegura que tiene "mucho por aprender" y
que el grupo que le tocó es muy bueno. "Uno no sabe todo, pero los profes
nos van ayudando. Y entre nosotros también nos damos una mano. Eso está
bueno", afirma.
Feliz de haberse sumado al programa provincial, Yonathan
asegura: "En mi casa me dicen que le meta mucha pila. Mi mamá está a full
y me dijo que ellos ahora me van a dar una mano para terminar el colegio".
Agustina Corvalán (21) sabe lo que quiere. Y por eso se
muestra segura cuando cuenta lo aprendido en el Taller de construcción
tradicional. "En el grupo no puede faltar el equipo de mate. Esa es la
única diferencia entre hombres y mujeres, porque somos nosotras las que
cebamos", explica.
La joven cuenta que tenía "algo de idea" en
materia de la construcción ya que su papá se dedica a eso. "Pero ahora
además puedo opinar", afirma contenta al tiempo que asegura que las
primeras clases eran las mujeres quienes más demostraban habilidades para
levantar paredes.
Vencer esa idea de que hay cosas "que las mujeres no
pueden hacer" es el desafío que se plantea Yamilén Corvalán (20). La
joven, que se cuenta entre los asistentes al Taller de Herrería, dice que su
primer trabajo fue para el Día del Padre. "Le hice a mi papá un juego de
pinzas y pala para el asador. Ahora estamos trabajando en cosas que hacen falta
para el colegio. Los hombres pueden poner la fuerza, pero las mujeres le
agregamos la parte estética a esta actividad", afirma.
"Esto me tiene que servir para generar un
microemprendimiento. Y así voy a poder juntar plata para comprarle una casa a
mi mamá". Quien hace esa afirmación es Sandro Menta (16) un adolescente al
que, por circunstancias de la vida, le toca asumir el rol de hombre de la casa.
Y entonces valora participar del Taller de construcción de techos de madera
que, con suerte, le abrirá las puertas de un futuro con buenas expectativas.
"Hago changas en la construcción desde que tengo cinco
años; y a veces estoy cansado. Son días de trabajo largos. Ayer arranqué a las
8 y termine a las 10 de la noche. Estoy trabajando en arreglos de la casa que
le prestaron a mi mamá para que vivamos", confía.
Al entusiasmo de los beneficiarios del Confiamos en Vos y la
predisposición del equipo interdisciplinario conformado en el IPET se suma el
aporte de la cooperadora de la institución.
Con ese apoyo, los chicos comenzaron a levantar el espacio
donde funcionará la cantina del colegio. "Los chicos van viendo los
resultados de lo que aprenden en el mismo lugar donde se capacitan. Ven que son
capaces de levantar paredes, colocar un techo, realizar una instalación
eléctrica y los trabajos de herrería para que haya mesas y bancos adecuados. La
experiencia del Confiamos en Vos es fantástica y le auguro excelentes
resultados a mediano plazo", concluye la directora del IPET Roberto
Fontanarrosa.
Para mayor información:
Ingresar a
http://agenciadeempleoyfp.cba.gov.ar/confiamos-en-vos/Telefónicamente: (0351)
432 2925
En las redes sociales Facebook y Twitter: empleocbaPersonalmente,
en la ciudad de Córdoba, en la sede de la Agencia de Promoción del Empleo y
Formación Profesional, Av. Juan B. Justo 3600, B° Gral. Bustos.En las ciudades
del interior provincial: en la sede del Centro de Desarrollo Regional (CEDER)de
cada localidad. Tomado de envío de así somos de Córdoba ar
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