Lagos de Carrasco
presentan organismos de riesgo tóxico
Una perra murió hora y media después de bañarse en el lago
Martínez
Floraciones de
cianobacterias en lago Martínez
El pasado 10 de diciembre, Kala, una perra pitbull que ese
día cumplía 10 meses, se zambulló en el lago para refrescarse en uno de los
apacibles areneros que existen en el límite entre Montevideo y Canelones. Kala
falleció de un ataque fulminante una hora y media después de su baño. Martín,
su dueño, optó por inmortalizarla en su foto de perfil de Facebook aunque eso
no podrá borrar su dolor.
El lago es el llamado
Martínez, en Paso Carrasco, y está cerca de uno de los barrios privados más
caros de Canelones. Los vecinos se bañan y pescan en él con el convencimiento
de que su agua es potable pero, al igual que otros lagos del barrio, presentan
organismos de potencial tóxico.
Fase terminal
El lago Martínez está en fase terminal. En palabras
científicas está en “estado hipereutrófico”. Esto quiere decir que es un
ambiente acuático extremadamente enriquecido con nutrientes (en especial,
nitrógeno y fósforo) y su recuperación sería muy costosa y difícil.
Un estudio realizado
en 2010 por estudiantes y supervisado por el Grupo de Ecología y Fisiología de
Fitoplancton de la Facultad de Ciencias, Facultad de Química y el Instituto
Clemente Estable reveló floraciones de cianobacterias y concentraciones mínimas
de la toxina microcistina. Pero que el “mínimo” no engañe. Su presencia implica
riesgos para la salud humana.
A juicio de Luis
Aubriot, doctor en ciencias biológicas, la toxina microcistina puede ser la
causante de la muerte de la perra, cuya reacción fulminante hace sospechar que
hay una concentración mayor a la de 2010 y que puede estar acompañada por otras
toxinas, lo que se determinará en análisis de laboratorio.
La microcistina
“provoca gastroenteritis e intoxicación aguda. Por su efecto crónico produce
tumores en el hígado y cáncer”, explicó el científico. Pero fue más
contundente: “Provoca daño en el hígado, sangrado interno, rotura celular.
Destruye el órgano”.
La veterinaria María
Matto determinó que Kala murió hora y media después de presentar los primeros
síntomas: vómitos y diarrea. El cuadro hepático continuó con temblores
musculares en todo el cuerpo, disnea por edema de pulmón y posterior paro
cardiorrespiratorio. “Nunca pudimos controlar las mioclonias (movimientos
involuntarios) ni la rigidez de las extremidades”, concluyó su informe
proporcionado a El Observador por Rita Gutiérrez, dueña de Kala.
El cuadro neurológico
puede haber sido desencadenado por otras toxinas producidas por la
cianobacteria Dolichospermum crassum. Una posible responsable es la saxitoxina,
muy similar a la que se produce en la marea roja. Ésta genera un efecto
paralizante. Otra común en la zona es la Cylindrospermopsis raciborskii, “un
organismo muy tóxico e invasor”, explicó Aubriot. Esta cianobacteria fue encontrada
en 2008 en el lago Calcagno, del lado de Parque Miramar.
Allí se ubica el
barrio privado Lagos, donde actualmente se vende un terreno con fondo al lago
por US$ 330 mil. “Hemos detectado (esta neurotoxina) en varios ambientes de
Uruguay”, apuntó el biólogo.
En comparación con el
lago Martínez, el aspecto del lago Calcagno es mejor. “Pero eso no indica que
sea menos tóxico. Identificamos organismos peligrosos”, desalentó Aubriot.
Los otros lagos de la zona −Leandro, Prohibido, Ton-Ton,
Botavara, Pomacea, Jardín y Del Duque− comparten en distinta medida el
diagnóstico. “Casi todos los lagos de la zona están en muy malas condiciones”,
dijo Aubriot.
La principal causa
del deterioro de la calidad del agua de los lagos más afectados es que ocupan
el suelo de antiguas areneras y que fueron utilizados como vertederos por
algunas industrias de la zona, entre ellas cartoneras.
Los lagos acumularon
durante décadas materia orgánica y productos químicos que favorecieron el
crecimiento de las cianobacterias. “Es como si se fertilizara un campo
excesivamente. Esto genera una gran diferencia de oxígeno entre la superficie y
el fondo donde se produce anoxia, la falta total de oxígeno y eso hace que se
produzca una especie de potenciación de la contaminación”, explicó Aubriot. El
proceso se hace más visible en los meses de calor, justo cuando la gente se
baña en esas aguas.
Prohibido bañarse
La sola presencia de cianobacterias justifica la prohibición
de baños y pesca en esos lagos que, hasta ahora, se hace de forma libre. Pocos
días después de la muerte de Kala, apareció otro perro muerto. El esposo de
Rita Gutiérrez ha pescado allí dorados y tarariras por deporte pero vecinos de
los asentamientos de la zona lo hacen regularmente para el consumo. Los
investigadores les advirtieron de los riesgos pero no les creyeron. Los peces
portan las toxinas en el músculo. Al ser consumidos, éstas se acumulan en el
cuerpo, favoreciendo la aparición de síntomas en el largo plazo. Lo mismo
sucede si se toma agua.
El alcalde de Paso
Carrasco, Luis Martínez, informó a El Observador que mañana se resolverá
prohibir el uso recreativo ante las recientes evidencias científicas. No
obstante, ya se tenían desde hace cuatro años. “Vamos a tratar de clausurarlos
y poner carteles indicadores. Esos son los pasos urgentes que vamos a dar”,
comentó.
El Municipio de Paso
Carrasco también contactará al Frigorífico Carrasco, dueño del lago Martínez,
para “ponerlo en antecedentes y para que se haga responsable de la situación”.
La empresa no vierte allí pero bombea agua para la limpieza de los corrales.
Martínez indicó que la misma es tratada antes de ingresar a la planta.
Tomado de el Observador de Uy
Nota Deberían llamar a la Bióloga Lizet , que es la que más
sabe en Uruguay sobre algas
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