Desde hace algunos años vecinos y
autoridades de la ciudad de Deán Funes se muestran preocupados por la
proliferación de perros callejeros. En el 2010, el Concejo Deliberante aprobó
una Ordenanza donde se regulan multas para los tenedores de perros que
deambulen por la vía pública.
La Protectora de animales de Deán Funes y la Asociación Civil
Huellas de Amor también trabajan incansablemente para sacarlos de la calle y
darles una buena vida. Esta última logró un presupuesto municipal que, por
Ordenanza, le destina fondos para amortizar en algo los gastos que tienen:
“comenzamos con pocos perros y ahora tenemos casi 200”, comentaban en alguna
oportunidad las responsables del Refugio.
Mediante las redes sociales y las emisoras de radio locales,
los vecinos daban cuenta, desde hace algunos meses, de la matanza de algunos
perros: “aparecieron varios (perros) muertos en Bº Los Algarrobos” decían
algunos. Otros: “también aquí en Bº La Feria”. En estos casos siempre el número
variaba de dos ó tres hasta siete u ocho, según quién lo comentaba.
Hace un par de semanas atrás comenzaron verificarse casos de
envenenamiento en el centro y otros barrios: “todos los síntomas apuntan al uso
de Estricnina” nos decía Marcelo, un veterinario con 20 años de profesión. “Se
trata de un veneno prohibido y altamente tóxico que mata en cuestión de horas,
es muy peligroso para los animales tanto como para los humanos que la
manipulen”, decía.
La situación se acrecentó cuando a Evelina Zambrano, una de
las responsables del Refugio Huellas de Amor, le envenenaron cuatro de los
perros que tiene en su casa. “Los dejé salir para su caminata diaria, como es
habitual, cuando volvieron con un hueso comenzaron a convulsionar, llamé
desesperada al veterinario y me confirmó que estaban envenenados (por los
síntomas)”. Tres de esos perros murieron ese día. A partir de allí Evelina
ofreció públicamente una recompensa de $5000 pesos para quién aporte datos
certeros sobre el o los autores de semejante barbarie.
Por su parte la Protectora de Animales, a cargo de Gabriela
Luna, el 8 de febrero comenzó un trabajo de patrullaje y recolección de datos
que incluye testimonios y fotografías. “Algunos dicen que andan en una
camioneta, otros manifiestan que es un auto”, comentaba Gabriela. El sábado
pasado relevamos 58 perros muertos en distintos puntos de la ciudad, el domingo
fueron 69. En Bº Cerro del Sol fueron 17 perros muertos.
“Con los elementos recabados haremos una presentación en la
Fiscalía para que intervenga e investigue”, dicen desde la Protectora. “No sólo
están violando la Ley Sarmiento sino que también están poniendo en peligro a la
sociedad toda, especialmente a los niños”, agregan.
Cabe destacar que desde la Regional Ischilín de Policía nos
confirmaban que sólo hubo cuatro o cinco denuncias por estos hechos. Desde una
veterinaria local confirmaban que los casos atendidos allí “fueron enviados a
la Policía pero no les tomaban la denuncia porque decían tener muchos eventos por
el fin de semana largo y no había tiempo”.
El martes (ayer) fuimos avisados de un caso, en la Cancha
del Club Ferro de Bº 9 de Julio, donde un perro fue colgado con una soga en el
travesaño de un arco. Cuando acudimos al lugar el perro ya había sido retirado,
la soga todavía pendía del travesaño, en el piso había manchas de sangre y un
bidón con olor a combustible, además de un gran número de tapitas de cerveza al
lado de uno de los palos del arco. También se notaban claramente huellas de
algunos vehículos que maniobraron debajo de ese arco. Cuando nos retirábamos,
el olor nauseabundo nos llevó al otro lado de la calle donde, al costado de una
tranquera y entre los yuyos encontramos, aparentemente por la descripción que
recibimos, al perro en cuestión que ya estaba en estado de descomposición y
dentro de una bolsa negra.
Enviado en diario así somos
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