COP21 en París:
acción climática para un mañana más seguro
Por Leslie A. Bassett Desde el aumento del nivel de los
mares en todo el planeta y el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia
a las altas temperaturas, sequías e inundaciones que amenazan poblaciones y
cultivos, las señales del cambio climático se encuentran a nuestro alrededor.
Como sociedad global, estamos en un momento crítico, en que las decisiones que
tomemos hoy ayudarán a dar forma al clima en el cual nacerán nuestros hijos y
los hijos de nuestros hijos. PARÍSCOP21
Sin embargo, no es solo sobre el futuro. Hay beneficios
inmediatos en mantener los contaminantes fuera de nuestro medio ambiente: aire
más limpio, costos de energía más bajos y nuevas industrias en crecimiento.
Estos son los desafíos de la 21ª Conferencia de las Partes
(COP21) en París, donde representantes de casi 200 naciones, incluyendo al
Paraguay y a los Estados Unidos, están reunidos para alcanzar un acuerdo
climático global para el mundo post-2020. Ahora más que nunca existe la
voluntad social y política para tomar medidas con relación al aumento de las
temperaturas globales y su efecto dominó sobre el medio ambiente. Más de 160
países, responsables de alrededor del 90 por ciento de las emisiones globales,
han anunciado sus objetivos climáticos antes de la conferencia. Este es
claramente un paso adelante y un distanciamiento del pasado. Como punto de
referencia, apenas alrededor del 30 por ciento de las emisiones globales de gases
que producen el efecto invernadero fueron abordadas en el marco del Protocolo
de Kioto en 1997.
Estados Unidos está tomando medidas enérgicas contra el
cambio climático dentro de su territorio, pero está también trabajando con las
naciones socias, con la misma finalidad. Desde que el presidente Obama asumió
el cargo, Estados Unidos ha reducido las emisiones de carbono, ha triplicado la
producción de energía eólica doméstica y ha aumentado veinte veces la
producción de energía solar. Hemos puesto en marcha nuevas normas estrictas de
economía de combustible para que nuestros automóviles utilicen menos gasolina,
para que el consumo de energía sea más eficiente y para que una extensión
histórica de superficie de tierra y agua sea protegida para las generaciones
futuras. Al mismo tiempo, la economía estadounidense se ha expandido, lo que
demuestra que el crecimiento no está inexorablemente ligado a la producción de
carbón.
Cada país tiene un papel que desempeñar en la lucha contra
el cambio climático. El Paraguay, como un importante exportador de energía
hidroeléctrica limpia, sobresale entre las naciones del COP21, así como por sus
vastos remanentes de Bosque Atlántico, en el Chaco y en el Pantanal -recursos
de importancia global en términos de secuestro de CO2 y biodiversidad. Los
continuos esfuerzos para hacer cumplir las leyes contra la deforestación en Paraguay
y los programas de apoyo a la reforestación de grandes extensiones de suelo son
claramente áreas en las que Paraguay puede hacer una contribución importante al
esfuerzo del COP21.
Estas son áreas en las que los EE.UU. y Paraguay estamos
trabajando juntos y debemos seguir haciéndolo. A través del Fondo de
Conservación de Bosques Tropicales, Paraguay y los EE.UU. están invirtiendo 7,4
millones de dólares americanos para proteger el Bosque Atlántico. A través del
proyecto Alianza Forestal Tropical, Paraguay y los Estados Unidos, junto con el
Fondo Mundial para la Conservación (World Wildlife Fund) y la Sociedad para la
Conservación de Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society), trabajarán
directamente con productores de soja y carne de Paraguay para implementar
prácticas sostenibles y cumplir con las leyes vigentes en la reforestación y
mantenimiento de los bosques. El robusto desempeño económico de Paraguay en los
últimos años es loable y justificadamente ofrece nuevas oportunidades para la
inversión y el crecimiento. Este crecimiento también representa nuevos desafíos
en términos de gestión para preservar los recursos naturales y reducir las
emisiones de carbono.
Con países como China, India y Brasil comprometidos a
reducir las emisiones, tenemos serias posibilidades de poner en marcha un plan
de transformación. En París, Estados Unidos se enfocará en alcanzar un acuerdo
efectivo que permita seguir impulsando una acción climática ambiciosa por parte
de todos los países, sin dejar de reconocer las diferencias entre ellos. El
objetivo es crear un marco a largo plazo –con altos estándares de transparencia
y rendición de cuentas–, exhortando a las naciones a cumplir con sus objetivos
a través del tiempo. Al mismo tiempo, el acuerdo debe proporcionar a los países
que lo necesiten el apoyo financiero y técnico para un desarrollo de bajas
emisiones de carbono y adaptación al cambio climático.
Con los líderes y representantes de casi todas las naciones
del planeta reunidos en París, se genera una oportunidad histórica para lograr
un acuerdo de largo alcance y de larga duración sobre el clima. Tenemos la
voluntad política y la fuerza del apoyo social para hacer que funcione, pero
tendremos que unirnos y ser pragmáticos a fin de llegar a un acuerdo. Para tener
hoy un cielo diáfano y para un mañana más seguro, el momento de actuar es
ahora. * Embajadora de los Estados Unidos de América en el Paraguay. TOMADO DE
ABC DE PARAGUAY
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