La evaporación es el agua contenida en el suelo que se
vaporiza por acción de la energía que llega a la superficie del suelo en forma
de radiación solar y por la temperatura del aire. Conocer los requerimientos de
agua del cultivo es indispensable para realizar una planificación correcta del
riego y mejorar la eficiencia de uso del agua, suministrando al cultivo la
cantidad de agua suficiente para satisfacer plenamente sus necesidades. Uno de
los parámetros más importantes es la evapotranspiración (ET), que se define
como la pérdida de agua del suelo por dos procesos distintos: a) evaporación
del agua contenida en el suelo y b) transpiración del agua contenida en las
plantas. Ambos procesos ocurren simultáneamente. La transpiración es el
transporte y evaporación del agua desde el suelo a la atmosfera, a través del
tejido de las plantas. Un cultivo pierde agua por los estomas, que son pequeñas
aberturas en las hojas de las plantas por donde atraviesan gases y vapor de
agua. El agua y los nutrientes se absorben por la raíz, pero gran parte del
agua absorbida se pierde por la transpiración y solo una pequeña parte se queda
en los tejidos vegetales. La evaporación es el agua contenida en el suelo que
se vaporiza por acción de la energía que llega a la superficie del suelo en
forma de radiación solar y por la temperatura del aire. Factores que determinan la Evapotranspiración La
evapotranspiración ocurre en función de los siguientes factores:
Climáticos: las
variables climáticas que afectan este proceso son: radiación, temperatura
ambiental, humedad atmosférica y velocidad del viento. Es posible estimar la ET
cuando se cuenta con registros climáticos, por medio de algunos modelos
matemáticos desarrollados y correlacionados con determinaciones en campo. Cultivo: las características
fenotípicas de cada especie, variedad y etapa de desarrollo conllevan a
diferentes niveles de ET, donde, conforme el cultivo crece y se desarrolla, va
cubriendo el suelo, aumentando así la tasa de ET, como consecuencia del
incremento del índice de área foliar y de la altura de la planta. Manejo: uno de los elementos de mayor
efecto es la disponibilidad de agua en el suelo. Misma que está relacionada con
las características del suelo (textura, estructura, densidad aparente, etc.).
De igual forma, la incidencia de plagas y enfermedades, saturación del perfil,
prácticas culturales, entre otros, pueden aumentar o disminuir la tasa de
evaporación.
Determinación de la
evapotranspiración La evapotranspiración es complicada de medir
directamente en campo. Sin embargo, se puede determinar con la ayuda de
aparatos específicos y mediciones precisas de parámetros ambientales, o bien,
puede calcularse el balance de agua del suelo por medio de lisímetros. Estas
estimaciones casi siempre son producto de investigaciones científicas, que
sirven para realizar correlaciones posteriores con métodos indirectos que
determinan la ET. Ecuaciones modeladas donde se sustituye una variable por
registros climáticos (según cada ecuación). Métodos directos para determinar la ET Balance de agua en el suelo:
evaluar las cantidades de agua que se agregan y la cantidad que sale de la zona
radicular en un determinado tiempo. Generalmente con este método solo se pueden
obtener estimaciones de ET para periodos largos de tiempo (1 semana). Lisímetros:
los lisímetros son tanques aislados llenos de suelo, donde crece y se
desarrolla un cultivo. Distinguiéndose dos tipos: a) Los de pesaje: cuentan con
balanzas de precisión, permitiendo obtener datos de evapotranspiración con
exactitud de centésimos de milímetro. b) Los de drenaje: donde la
evapotranspiración es medida por un periodo dado, restando la cantidad de agua
contenida en el perfil de suelo y la cantidad de agua contendida en el fondo. Tanque
evaporímetro: al medir la evapotranspiración de una superficie libre con agua,
se toma en cuenta los factores de radiación, humedad aire y velocidad del
viento. Se emplea exitosamente para calcular la evapotranspiración de
referencia y la medida es directa al tomarse con tornillos graduados en milímetros
(mm). ET calculada con datos climatológicos: debido a la dificultad de obtener
mediciones precisas, la ET se puede calcular a partir de datos climatológicos
del orden común, habiéndose desarrollado ya un gran número de ecuaciones
empíricas, sin embargo algunos de estos métodos solo pueden ser empleados para
condiciones climáticas y agronómicas específicas. Actualmente la FAO recomienda
el uso del método FAO Penman-Monteith, como el método estándar para el cálculo
de la Evapotranspiración de referencia (ETo). Finalmente la ET de un cultivo
bajo condición estándar, se calcula utilizando coeficientes de cultivos Kc que
relacionan la ETc con la ETo. Para el cálculo de la ET bajo condiciones no
estándar se han generado coeficientes de estrés hídricos, que modifican el
coeficiente del cultivo. Las tablas de Kc se encuentran disponibles en
diferentes libros y páginas de internet. www.portalfruticola.com/ Fuente:
Intagri tomado de envio de pregon agropecuario de ar
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