El Acuerdo de París sobre el clima da falsas
esperanzas: científicos
- Preocupante,
la falta de la acción inmediata para enfrentar el calentamiento global,
aseguran
- "El
pacto entrará en vigor en 2020, cuando se hayan acumulado enormes
cantidades de CO2 en la atmósfera
Tom Bawden
El Acuerdo de París para enfrentar el calentamiento global
en realidad ha asestado una fuerte derrota a esa lucha, advirtieron destacados
científicos. Aunque gobernantes del mundo lo hayan anunciado con bombo y
platillo, el pacto es demasiado débil para prevenir un daño devastador a la
Tierra, sostienen.
En una carta a The Independent,algunos de los
más importante científicos del clima lanzaron un devastador ataque al acuerdo
alcanzado el mes anterior, el cual, advirtieron, ofrece una falsa
esperanza que podría resultar contraproducente en la batalla por contener
el calentamiento global.
La carta, con 11 signatarios, asegura que el Acuerdo de
París espeligrosamente inadecuado.
A causa de este fracaso, afirman los académicos, la única
oportunidad de salvación que le queda al planeta es dar un impulso gigante a
las controvertidas tecnologías de geoingeniería, en su mayoría no probadas, que
buscan enfriar el planeta manipulando su sistema climático.
Los científicos aducen que lasfallas letales en el
pacto logrado el mes pasado en la capital francesa dan la impresión de que ya
se atiende con propiedad el calentamiento global, cuando en realidad las
medidas se quedan lastimeramente cortas respecto de lo necesario para evitar un
cambio climático incontenible.
Esto significa que no se tomarán las medidas extremas
requeridas de inmediato para tener alguna oportunidad de evitar un
calentamiento global devastador, como serían cortes masivos y rápidos a las
emisiones de carbono, que sólo se redujeron uno por ciento el año pasado,
añadieron.
Aclamación hueca
La hueca aclamación de éxito a la conclusión del Acuerdo de
París demostró una vez más que la gente escucha lo que quiere escuchar y
desdeña lo demás. Lo que desdeñó fueron las fallas letales que están debajo de
su barniz de éxito, escriben los académicos en la carta, firmada también por el
doctor Alan Gardian, de la Universidad de Leeds, y el profesor Paul Beckwith,
de la Universidad de Ottawa, en Canadá.
Lo que la gente quería oír es que se había alcanzado un
acuerdo sobre el cambio climático que salvaría al mundo sin modificar los
estilos de vida y las aspiraciones. La solución que propone es no acordar un
mecanismo urgente para asegurar reducciones inmediatas en las emisiones, sino
seguir pateando el bote por la calle.
Los autores no ponen en disputa el enorme logro diplomático
del Acuerdo de París, de conseguir que 195 gobernantes del mundo se
comprometieran a una meta de reducir entre 1.5 y 2 grados centígrados y a tomar
medidas para reducir emisiones de carbono.
Sin embargo, señalan que las acciones acordadas son
demasiado débiles para acercarse a esa meta. Además, los compromisos de las
naciones para reducir sus emisiones no son lo bastante vinculatorios para
asegurar que se cumplan, y tampoco estarán obligados a revisarlos tan a menudo
como es necesario.
Aún más preocupante, advierten, es la falta de la dramática
acción inmediata que se acordó para enfrentar el calentamiento global. El
Acuerdo de París entra en vigor en 2020, cuando ya enormes cantidades de CO2adicional
habrán sido bombeadas a la atmósfera. Los firmantes señalan que eso hace casi
imposible limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados, ya no se diga
1.5.
El corazón del Acuerdo de París está en el lugar correcto,
pero el contenido es peor que inepto. Fue un verdadero triunfo para la
diplomacia internacional y envía un fuerte mensaje de que los escépticos han
perdido el caso y que la ciencia tiene razón en cuanto al cambio climático. Lo
demás es poco más que relleno y conlleva el riesgo de perpetuar el fracaso,
sostuvo el profesor Kevin Anderson, de la Universidad de Manchester, quien no
firmó la carta, pero está de acuerdo con su planteamiento.
Peter Wadhams, profesor de física oceánica en la Universidad
de Cambridge y firmante de la misiva, señaló que las perspectivas de contener
el calentamiento global luego del Acuerdo de París son ahora tan exiguas que
propone recurrir a la geoingeniería, recomendación que no hace a la ligera.
En igualdad de condiciones no soy gran admirador de la
geoingeniería, pero creo que es absolutamente necesario, dada la situación en
la que estamos. Es como poner un curita, pero se necesita porque, al mirar el
mundo, nadie está cambiando su modo de vida, comentó Wadhams.
Rociar enormes cantidades de agua a las nubes para hacerlas
más grandes y brillantes, y así reflejen la luz solar hacia la atmósfera –lo
que se conoce como abrillantamiento de las nubes marinas–, ofrece la mejor
posibilidad de geoingeniería, explicó.
Las tecnologías de geoingeniería –que también contemplan
poner espejos gigantescos en el espacio o emblanquecer la superficie del océano
para reflejar la radiación solar de vuelta al espacio– causan controversia por
el temor de que impliquen exigencias técnicas y sean extremadamente costosas,
mientras interferir con el sistema climático podría tener consecuencias dañinas
imprevistas para el planeta.
Un vocero de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático señaló: El Acuerdo de París es una resonante declaración
de intención política de todas las naciones. Tenemos plena confianza en que los
países no se dormirán en sus laureles esperando hasta 2020 antes de hacer algo.
© The Independent Traducción: Jorge Anaya http://www.jornada.unam.mx/2016/01/20/ciencias/a02n1cie
TOMADO DE ENVIO DE RED FOROBA
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