domingo, 13 de enero de 2019

LAGUNAS URBANA DE BOLIVIA


 Lagunas Urbanas: Los proyectos de recuperación están listos, pero no hay recursos
Cochabamba
Un perro se baña en la laguna de Coña Coña. | DANIEL JAMES
Mujeres del Plane limpian la laguna Alalay. | DANIEL JAMES
Un arco de fútbol botado en Coña Coña. | DANIEL JAMES
ASIENTOS . | DANIEL JAMES
Los intentos por recuperar las lagunas urbanas que quedan en Cochabamba se ven truncados por la falta de recursos. A esto se suma la poca conciencia de la población que no duda al momento de botar sus residuos en estos espejos de agua.
Las lagunas Alalay y Coña Coña cuentan con proyectos a diseño final para su recuperación integral tanto de la parte hidráulica como del paisaje. Sin embargo, la asignación de recursos es mínima, lo que no permite ejecutar obras.
 Alalay
La empresa consultora URS elaboró cinco proyectos a diseño final para la recuperación de este espejo de agua. A esto se suman otras dos acciones adicionales que se deben implementar. Todo tiene un costo aproximado de 200 millones de bolivianos, informó el exsecretario de Desarrollo Sustentable, Marco Claure.
El primer proyecto consiste en el mejoramiento de la toma de agua de la planta de tratamiento de aguas residuales de El Abra en Sacaba. Para su ejecución es necesario un convenio interinstitucional o que lo ejecute el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, pues se encuentra en la jurisdicción de Sacaba.
La segunda propuesta de trata de un humedal gigante. Éste estará ubicado en el sector este de la laguna y se encargará de mejorar la calidad del agua que ingresará desde la toma de El Abra.
La tercera obra consiste en un blindaje al sur. Es decir, compuertas especiales que sólo se abran cuando el agua sea de buena calidad. El cuarto proyecto es la construcción de un sifón para que el agua extra rebalse hacia la serpiente negra.
El quinto busca la recuperación del paisaje. Es decir, plantar árboles, señalizar y mejorar para que las personas puedan hacer ejercicio o descansar. Finalmente, corresponde el dragado y la recuperación hidráulica. Todo ello requiere 200 millones de bolivianos.
Sin embargo, esta gestión sólo se presupuestaron 5 millones. Esto, debido a que se ejecutarán sólo dos de los siete proyectos con algunas modificaciones.
Debido a que es muy difícil mejorar El Abra, se planteó la posibilidad de construir una aducción que lleve agua desde el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) a la laguna, explicó Claure.
“Se busca que sea constante y agua cruda, no potabilizada. Esto para mejorar la calidad en la laguna”, indicó.
El segundo proyecto, registrado en el POA de este año, es la construcción del sifón, que servirá para desfogar el agua excedente. “Se va a dar una circulación al agua”, agregó Claure.
Sin embargo, para comenzar a ejecutar estas obras también es necesaria la ficha ambiental que debe otorgar la Gobernación. Pero, aún no lo hace.
El dragado, una medida considerada urgente, tendrá que esperar hasta que se reformule el proyecto para hacerlo en  húmedo, ya que la laguna tiene mucha más agua.
Mientras, la laguna Alalay está siendo mantenida por un grupo de 40 mujeres del Plane, quienes se encargan de su limpieza. Además, se forestó y colocó más basureros, parqueos para bicicletas y asientos.
La disipación del mal olor ha vuelto a atraer a familias y deportistas, pero aún no tiene el aspecto de años pasados.
Una pareja trota en la laguna Coña Coña.
DANIEL JAMES
Coña Coña
La situación es peor en este caso. El presupuesto asignado es de sólo 500.000 bolivianos. Pese a que el proyecto a diseño final requiere 2 millones.
De igual modo, una consultoría determinó que se debía construir un desarenador, dragar y construir compuertas especiales. Este año, sólo se hará la limpieza externa.
El lugar está completamente abandonado. La maleza creció y todavía hay residuos producto de la construcción del patinódromo que está a lado del espejo de agua. A esto se suma la gran cantidad de basura que ingresa por las torrenteras en la época de lluvias.
“La idea es darle una mejor funcionalidad. Por ahora, aún sirve para lo que fue concebida. Es decir, para evitar las inundaciones en la zona suroeste, pero sería ideal que pueda estar llena todo el año”, agregó Claure.
 Quenamari
Se trata de la laguna más olvidada por el municipio. No cuenta con personal que se atreva a permanecer en el lugar, debido a las amenazas de las personas que pretenden lotearla. Está siendo rellenada y nadie evita que esto continúe.
 APUNTE
Ningún espejo de agua tiene peces
La laguna Alalay era la única de las tres en la que había peces. Pero, en el desastre registrado  en marzo de 2016 murieron todos.
Desde entonces, ninguna de las tres lagunas cuenta con especies de peces. En Alalay se debe a la excesiva contaminación. Mientras, en Coña Coña y Quenamari no hay la cantidad de agua suficiente. Ambas se llenan sólo en la época de lluvias, luego el nivel es mínimo y no permitiría a ningún pez sobrevivir.
 200 millones  de bolivianos
se necesitan para recuperar de manera integral la laguna Alalay. Pero, este año no se supera los 5 millones. 
Las macrófitas de la laguna de Coña Coña con flores lilas.
DANIEL JAMES
Lagunas despiertan admiración por paisaje
Pese a la cantidad de basura y contaminación que registran las tres lagunas urbanas de Cochabamba, el paisaje sigue despertando admiración.
En Alalay, las garzas sobrevuelan el espejo de agua con bastante majestuosidad. Resulta un espectáculo poder verlas en camino a sus nidos.
En tanto, en Coña Coña, el paisaje que llama la atención es la arboleda que rodea la laguna. Al caminar por el lugar uno escucha el trinar de las aves  y las ve volar.
Los perros también disfrutan del agua dándose algunos chapuzones, debido a que no es demasiado hondo y resulta refrescante cuando hace mucho calor.
Además, de las macrófitas han brotado unas flores moradas que embellecen el área. Empero, la basura y los restos de plantas quemadas deslucen el lugar.  
TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA

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