Otro año que no
inició bien para los oleoductos
El último atentado ocurrió en el departamento de Arauca.
FOTO ARCHIVO COLPRENSA
Con tan solo 11 días, 2019 ya muestra una tendencia negativa
sobre los ataques a la infraestructura petrolera en el país.
Los pasados 5 y 8 de enero Ecopetrol tuvo que activar el
plan de emergencia luego de que grupos armados ilegales, al parecer del Eln,
activaran explosivos en el oleoducto Caño Limón-Coveñas en los departamentos de
Arauca (2) y Norte de Santander (1).
El primer ataque del año ocurrió en la noche del 5 de enero,
en la vereda Campo Giles, zona rural de Tibú, Norte de Santander. Allí la
explosión causó el derrame de crudo sobre capa vegetal y contaminación de los
caños Batalla y Hoyo Pilón, por lo que Ecopetrol tuvo que instalar un punto de
control alternativo sobre ambos afluentes para controlar la mancha.
Tres días después la empresa estatal confirmó otros dos
ataques, esta vez en las veredas La Pesquera y Las Bancas del municipio de
Arauquita, departamento de Arauca.
Esta vez, no hubo contaminación de fuentes hídricas, pero si
de capa vegetal, pues como lo confirmó Ecopetrol, en uno de los eventos, el
hidrocarburo derramado “quedó contenido en el propio cráter de la explosión,
mientras que en el otro no presentó derrame alguno”.
El ritmo de 2018
A pesar de que ya no está la guerrilla de las Farc, cuyo
accionar delictivo también afectó los oleoductos en diferentes partes del país,
el Eln ha sido el grupo armado ilegal que, históricamente, se ha encargado de
sabotear el transporte del crudo.
Durante el año pasado, según cifras de Ecopetrol, fueron 89
atentados a oleoductos y el costo para atender esas emergencias alcanzó los 102
mil millones de pesos. La mayoría de estos problemas fueron en el Caño
Limón-Coveñas por su paso en Arauca, Norte de Santander y Boyacá, y para la
Fuerza Pública el Eln es el grupo ilegal responsable de la gran mayoría de esos
casos.
En una entrevista publicada por EL COLOMBIANO en octubre de
2018, el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón Pardo, afirmó que
los primeros meses del 2018 “fueron los más duros en tres décadas. Reparar es
complejo”.
Agregó que con la cantidad de atentados generados, “hemos
funcionado solo tres o cuatro meses en lo que va de 2018. También tenemos
problemas en el sur del país, en el oleoducto Transandino entre Putumayo y
Nariño, donde hay fenómenos de válvulas ilícitas para robar crudo que se
destina al procesamiento de coca y el resto lo botan a los ríos y quebradas”.
“Pablo Beltrán”, jefe del equipo negociador del Eln, fue
cuestionado en Caracol Radio por la ofensiva de ese grupo guerrillero contra la
infraestructura petrolera y la negativa de dejar a un lado este tipo de ataques
en los que también hay grave afectación al ambiente y a las comunidades.
Para el jefe guerrillero el único escenario en el que el Eln
no la tome contra este tipo de infraestructura es con un cambio en la política
ambiental y energética del país.
Como si se tratara que un decisión que debe ser consultada
con esa guerrilla, Beltran dijo: “Con fondos de Ecopetrol y con cooperación
internacional se hicieron, el año anterior, media docena de foros en las
principales regiones petroleras donde la gente dijo qué cosas debían ser
ajustadas a la política. Nosotros estuvimos pendientes de ese proceso y lo animamos
porque lo que siempre hemos dicho es que no solo hay críticas del Eln, también
están las de las comunidades”.
Para el jefe insurgente, “hay disposición de dejar de hacer
los ataques, pero que entonces se hagan ajustes a la política ambiental y energética
del país”.
Difícil tarea de los militares
El Caño Limón-Coveñas tiene una longitud de 780 kilómetros y
atraviesa los departamentos de Arauca, Boyacá, Norte de Santander, Cesar,
Bolívar y Sucre, siendo los tres primeros donde más se presentan atentados.
En Norte de Santander, específicamente la región de
Catatumbo, ese oleoducto tiene 105 kilómetros y en esa zona del país, el
Ejército, por medio de la Fuerza de Tarea Vulcano mantiene siete batallones con
cerca de tres mil soldados para el cuidado del tubo y sus alrededores, tarea
difícil en una zona selvática de complicado acceso.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARÉNTESISHISTORIA DE LOS DERRAMES POR ATAQUES
Desde 2009 hasta mediados de 2018, Ecopetrol calculó que se
derramaron poco más de 853 mil barriles de petróleo en el país por cuenta de
los ataques de grupos armados ilegales. El primer ataque contra la
infraestructura de hidrocarburos se dio el 14 de julio de 1986. En ese momento,
el Eln atacó el Oleoducto Caño Limón-Coveñas y ocasionó el derrame de al menos
45.743 barriles de petróleo. La acción guerrillera se dio en La Donjuana,
municipio de Carmen de Tonchalá, en el departamento de Norte de Santander. El
Caño Limón-Coveñas tiene 780 kilómetros, 105 de ellos pasan por el Catatumbo,
región donde más se presentan gran parte de los atentados.
Periodista. Magíster en Comunicación de la Defensa y los
Conflictos Armados de la Universidad Complutense de Madrid // TOMADO DE EL
COLOMBIANO
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