Quejas por olores en planta de tratamiento
EMPRESAS EPM
POR JUAN DIEGO ORTIZ JIMÉNEZ | PUBLICADO HACE 7 HORAS
120 toneladas de carga orgánica al día serán procesadas por
la planta, según EPM.
Los vecinos de la planta de tratamiento de aguas residuales
de Aguas Claras no se aguantan los fuertes olores que se desprenden luego de la
operación temprana del complejo desde el pasado viernes 2 de noviembre.
Los habitantes se han quejado constantemente con
publicaciones y comentarios en las cuentas de las redes sociales de EPM. Han
manifestado su inconformidad por el hedor que se produce dentro y fuera de
Aguas Claras.
“No tiene presentación con las personas que vivimos todos
los días con esos malos olores”, reprochó un afectado.
“Los conjuntos de las unidades aledañas sufrimos olores
fétidos las 24 horas del día. Las casas solo expelen olores asquerosos. Pedimos
ayuda”, manifestó otro.
La explicación
EPM presentó excusas a las comunidades aledañas. Dijo que se
trata de olores transitorios que se deben a la fase de estabilización de la
planta de tratamiento de aguas residuales, que comenzó en octubre pasado e irá
hasta el primer trimestre de 2019.
La empresa indicó que la planta cuenta con dos sistemas de
control de olores, que están hoy en operación.
Pese a ello, durante la estabilización en el tratamiento
secundario de las aguas residuales, provenientes de las residencias e
industrias, se requiere de un proceso biológico para alcanzar una población
suficiente de microorganismos.
“Por eso en este momento se producen olores temporales en la
planta que, si bien pueden ser fuertes, no son nocivos para la salud”, aseguró
la dirección del proyecto de EPM.
Así funciona
Esta planta de tratamiento contribuirá con el 50 % en la
disminución de los índices de contaminación del río Medellín y, sumado al 25 %
que aporta la planta San Fernando (Itagüí), que opera desde el año 2000, la
reducción total será del 75 %.
El proyecto contó con
una inversión de $1,6 billones.
En conjunto, las plantas de Bello e Itagüí elevarán el nivel
de oxígeno disuelto en el río Medellín a un promedio de 5 mg/l, característica
propia de un río descontaminado.
Tras recibir las aguas residuales provenientes del centro y
norte del valle, la planta comienza el tratamiento con la filtración de las
aguas por coladores de hasta 8 milímetros, en los que queda atrapada parte de
los desechos sólidos que se arrojan a los cauces y a los alcantarillados.
Después se realiza la extracción de residuos sólidos y se
ponen en funcionamiento los desarenadores, en los cuales se le retira al agua
las arenas que se dispondrán finalmente en rellenos sanitarios.
Aguas Claras cuenta con un sistema de secado térmico,
herramienta que permite secar en un 90 % el lodo que ingresa, hecho que
optimiza las condiciones de disposición final de estos residuos.
El proceso del tratamiento de las aguas residuales culmina
con el retorno del recurso hídrico al río, en condiciones óptimas de
saneamiento por el canal de descarga con el que cuenta la planta. Eso sí, el
sistema no garantiza un cambio físico significativo en las condiciones
biológicas del principal afluente regional .
INFORME
PUESTA EN MARCHA SERÁ GRADUAL
· En la operación de las dos primeras líneas de tratamiento,
la planta retira hasta 25 toneladas de basuras y material contaminante al
caudal de agua que ingresa a las instalaciones.
· Cuando Aguas Claras opere al 100 %, esta cifra ascenderá a
120 toneladas de carga orgánica al día.
· Con su operación se alcanzará el 75 % del programa de
saneamiento del río Aburrá-Medellín y de las aguas residuales del área de
cobertura de EPM en el área metropolitana.
· A futuro, las dos próximas plantas de tratamiento estarán
ubicadas en el norte del Aburrá.
JUAN DIEGO ORTIZ JIMÉNEZ Redactor del Área Metro. Interesado
en problemáticas sociales y transformaciones urbanas. Estudié derecho pero mi
pasión es contar historias. // TOMADO
DE EL COLOMBIANO
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