Cauces naturales y escasa infraestructura promueven los
anegamientos capitalinos
El cruce de arroyos y las pendientes de los mismos en el
casco céntrico forman zonas de mayores complicaciones. Además, las bocas de
tormenta son de un tamaño reducido. Especialista propone establecer un
protocolo o sistema de alarma preventivo.
Lluvia. Precipitaciones cercanas a los 100 milímetros generan serias complicaciones y anegamientos.
Lluvia. Precipitaciones cercanas a los 100 milímetros generan serias complicaciones y anegamientos.
Casi sin excepción, las lluvias fuertes ocasionan en la
ciudad dificultades de diferente tipo y tanto el centro como los barrios se ven
afectados. La acumulación del agua en las calles es la postal repetida ante
cada precipitación, en la que se contabiliza la caída de 100 milímetros.
Los problemas emergen más notoriamente cuando la lluvia cae en un corto período de tiempo. Sobre esta cuestión, el especialista en Geografía, Ignacio Contreras, comentó a El Litoral que “una lluvia de semejante intensidad siempre va a generar problemas y la ciudad se va a inundar”, reconoció. Más allá de esto, aclaró que “lo que se puede hacer es que escurra un poco más rápido, pero no hay muchas maneras de evitar las dificultades”, haciendo referencia al temporal del sábado.
Buscando el por qué de la precaria situación hídrica de la ciudad surgen dos factores que parecen ser los determinantes: la topografía capitalina y la escasa infraestructura. Respecto al primer tema, vale recordar que pasan por debajo de Corrientes varios arroyos que, aunque fueron entubados, influyen en el escurrimiento cuando llueve.
En este sentido, Contreras explicó: “Está el arroyo Salamanca que corre por calle San Martín, desde Catamarca hasta La Rioja, y después desvía pasando por Salta e Yrigoyen y sigue hasta el parque Cambá Cuá”. Esto genera cambios de pendientes que son notorias a simple vista y que determinan algunos sectores más complicados.
“Si bien todo el centro tiene problemas, las zonas por donde pasa el arroyo son donde se dan más dificultades”, señaló Ignacio Contreras. Además, hay otros cauces de agua, como el Poncho Verde cerca del parque Mitre, que también generan dificultades.
Los problemas emergen más notoriamente cuando la lluvia cae en un corto período de tiempo. Sobre esta cuestión, el especialista en Geografía, Ignacio Contreras, comentó a El Litoral que “una lluvia de semejante intensidad siempre va a generar problemas y la ciudad se va a inundar”, reconoció. Más allá de esto, aclaró que “lo que se puede hacer es que escurra un poco más rápido, pero no hay muchas maneras de evitar las dificultades”, haciendo referencia al temporal del sábado.
Buscando el por qué de la precaria situación hídrica de la ciudad surgen dos factores que parecen ser los determinantes: la topografía capitalina y la escasa infraestructura. Respecto al primer tema, vale recordar que pasan por debajo de Corrientes varios arroyos que, aunque fueron entubados, influyen en el escurrimiento cuando llueve.
En este sentido, Contreras explicó: “Está el arroyo Salamanca que corre por calle San Martín, desde Catamarca hasta La Rioja, y después desvía pasando por Salta e Yrigoyen y sigue hasta el parque Cambá Cuá”. Esto genera cambios de pendientes que son notorias a simple vista y que determinan algunos sectores más complicados.
“Si bien todo el centro tiene problemas, las zonas por donde pasa el arroyo son donde se dan más dificultades”, señaló Ignacio Contreras. Además, hay otros cauces de agua, como el Poncho Verde cerca del parque Mitre, que también generan dificultades.
Desagües
En cuanto a la infraestructura hídrica, se advierte también una carencia importante que debe sumarse a la falta de mantenimiento, sobre todo en algunos puntos específicos. Las bocas de tormenta son muy estrechas en muchos casos y esto genera demoras en el escurrimiento del agua. Las obras prometidas dentro del plan hídrico municipal podrían generar en este punto algunas mejoras, promoviendo que el agua corra en menor tiempo una vez que la lluvia torrencial haya cesado.
Además, la limpieza de los sumideros es otro factor a tener en cuenta. “Seguramente, los desagües tienen basura que la gente tira en las calles, y ese sería otro punto importante para tener en cuenta”, agregó al análisis Contreras en diálogo con este matutino.
El especialista propone, ante estas circunstancias, establecer un protocolo de emergencia para casos de lluvias intensas con un plan que se puede activar anticipadamente para evitar daños mayores.
En este sentido, comentó que “es posible establecer unas tres horas antes que va a haber un temporal; entonces, se podría restringir el estacionamiento de autos en algunos sectores puntuales para evitar que el agua los arrastre como suele suceder”. A esto Contreras agregó que “se puede disponer la prohibición de sacar la basura y hasta podría haber una alarma de aviso”.
Además de estas posibles medidas, el especialista que estudia dichas cuestiones hace años destaca también la importancia de las tareas de limpieza previas. “El Municipio puede recorrer las bocas de tormenta y los lugares de cuidado para realizar una limpieza de la zona; así se podrían achicar los efectos negativos de las lluvias muy fuertes”, puntualizó.
Respecto a la habitual situación de emergencia de algunos barrios como los que se encuentran cerca de la Ruta 5, es la presencia de lagunas lo que genera los problemas. Estas masas de agua se desbordan cuando hay fuertes precipitaciones y, a diferencia del río, no tienen hacia donde correr, obligando reiteradamente a bombear artificialmente para normalizar la situación. // TOMADO DE EL LITORAL DE CTES AR
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