Hay productores que no consiguen compradores para su
producción
En un contexto mundial complejo por el coronavirus, las
medidas de aislamiento preventivo provocaron una drástica caída del consumo de
carne de cerdo.
Como efecto en cadena, el nivel de faena en los frigoríficos
de cerdos cayó un 2% en el mes de marzo pasado respecto a igual mes de 2019.
Con restaurantes y hoteles cerrados, donde se destina parte de la producción,
los dueños de los frigoríficos no tenían a quién vender su faena. Esa falta de
demanda impactó de lleno en los productores, que enfrentan problemas para
vender sus cerdos.
"A algunos de los productores que llevaron jaulas a los
frigoríficos directamente no se los recibieron y se volvieron a sus
establecimientos con toda la carga", contó a LA NACION Ramiro
Farías, licenciado en economía y socio de Farías Consultores.
En este escenario, una de las salidas al problema que poseen
los productores es aguantar un poco más al animal y, en vez de de venderlo en
108 kilos de promedio de faena, lo demoran y lo llevan a 118 kilos "cuando
lo pueden colocar". Pero al no faenar los capones entran en una etapa de
alta ineficiencia en la conversión del alimento a carne y desmejoran parámetros
de calidad.
"Menores precios a la hora de la venta y, en casos
extremos el sacrificio de los animales, como sucedió en Estados Unidos, puede
ser una solución por única vez pero no de manera constante. Por eso hoy las
granjas porcinas se encuentran sobrepobladas. Al ser producción en serie, es
una cadena de engorde y cuando está lista una camada se debe comercializar
porque a la semana entra otra camada a la producción", indicó.
Según el experto, luego de un abril caótico y con una
demanda que decrece, se espera que mayo siga el mismo camino.
"Dentro de este mal panorama, no se espera un repunte
de la actividad hasta el verano. Son tres meses el máximo de tiempo que puede
aguantar un productor promedio.Todos están muy complicados. Los chicos porque
no tienen espalda para aguantar y los grandes porque es tan grande su volumen
que no tienen donde colocarlo", detalló.
En los últimos años, la actividad porcina tuvo un gran
crecimiento. Los más de 600 productores porcinos del país vienen de invertir 80
millones de dólares para ampliar su capacidad productiva e incorporaron a sus
planteles 13.000 nuevas madres para alcanzar un stock de 271.000 cerdas en
producción.
Para Farías, existe una luz de esperanza con China, que
últimamente reactivó importaciones del producto. En tanto, internamente en el
país se requieren protocolos para la normalización de las actividades
económicas, a la vez de medidas económicas como ser créditos a tasa cero y
desgravación fiscal.
"Se necesita apoyo para la colocación del excedente en
mercados exceso de producción y sacar momentáneamente el stock sobrante de cerdo", concluyó. Por: externos, sobre todo aceitar la logística exportadora de los
productores de menor escala. Sería una solución parcial para aliviar el Mariana
Reinke // tomado de la nación de ar
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