Pobreza y
misericordia, ejes de su prédica Por Juan Navarro Floria Si la
visita de Francisco a Brasil en 2013 fue en verdad un viaje
"heredado" de Benedicto XVI, y con un objetivo específico (la Jornada
Mundial de la Juventud), esta gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay es su
primera visita programada al continente. Fiel a su estilo, el Papa empezó por
países de las "periferias". Lo mismo hizo en Europa, donde comenzó
por Albania; o en Italia misma, al ir a la isla de Lampedusa. Este año, además,
irá a Estados Unidos, pero antes a Cuba, a recoger los frutos de su decisiva
gestión para normalizar las relaciones entre esos dos países, un éxito mayor de
la diplomacia vaticana y suya personal. El objetivo de Francisco es encontrar a
los pobres y a las víctimas de la "cultura del descarte", como él
dice. En Bolivia, adonde llegó ayer, se empeñó en ir aunque sea brevemente a La
Paz y El Alto para visitar al pueblo del Altiplano. En Santa Cruz de la Sierra,
participará del Encuentro Mundial de Movimientos Populares, que continúa el que
se llevó a cabo hace algunos meses en el Vaticano, adonde por primera vez en la
historia fueron invitados por un papa representantes y militantes de esos
movimientos, no todos ellos católicos. En aquella ocasión, Francisco anticipó
algunas ideas desarrolladas luego en su encíclica sobre la Creación y el medio
ambiente, que tanto escozor están causando en los defensores del capitalismo
extremo. El programa de esta gira por la región es extenuante. Incluye los
obvios encuentros con obispos, sacerdotes y religiosos, y visitas a santuarios
marianos, pero también reuniones con jóvenes, estudiantes, enfermos y presos.
En Paraguay visitará un hospital de niños y un barrio marginal de Asunción
(Bañado Norte), donde viven familias desplazadas por las inundaciones. La
primera misa del viaje fue en el santuario de la Divina Misericordia en
Guayaquil, devoción cara a Francisco, que convocó a toda la Iglesia a un
"Año Santo de la Misericordia" a partir de diciembre. Pobreza y
misericordia son temas centrales en la prédica de Francisco, muy presentes en
este viaje por América del Sur. En 1979, en Puebla, la Iglesia en América
latina hizo una "opción preferencial por los pobres". El papa
latinoamericano la hizo universal y operativa. En Ecuador, Bolivia y Paraguay,
Francisco habla para esos países, pero también para nosotros, en su propia
lengua (que es la nuestra), desde el Evangelio de Jesús. El autor es abogado y
miembro de la Comisión Nacional Justicia y Paz – TOMADO DELA NACION DE AR
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