¿Toxoplasmosis? No
les eche la culpa a los gatos En Colombia las cepas del parásito que produce la
toxoplasmosis es de las más virulentas que han sido halladas, a ellas se suman
las de Brasil, lo que llama la atención en América Latina.
Los cachorros de estos felinos son los que mayor riesgo
representan a la hora de transmitir la toxoplasmosis, sobre todo aquellos que
viven en las calles y se alimentan de pájaros o ratones, estos últimos también
fuente de infección. Sin embargo, en los gatos caseros y además adultos
disminuye el riesgo de transmisión.
Mucho se ha dicho respecto al contacto de las embarazadas
con los gatos por la probabilidad de contagio, pero bastará con adoptar algunas
medidas para estar fuera de peligro.
“El gato es el hospedero definitivo, dado que es en su
intestino donde ocurre el ciclo completo del parásito que produce la
enfermedad, pero los que hay en la casa tienen poca probabilidad de infectarse.
No quiere decir que quien esté en embarazo deba sacar el gato de su casa, la
gestante debe lavarse muy bien las manos, hervir el agua o tomarla de botella,
además, cocinar muy bien la carne hasta que cambie de color, dado que esos son
los tres mecanismos más importantes de transmisión: el contacto con las heces
del gato, la carne y el agua”, explica el parasitólogo Jorge Enrique Gómez
Marín.
Así las cosas, los pobres gatos, a los que tanto se ha
culpado de esta enfermedad, no son exclusivos responsables de esta infección.
Señala el experto que en Colombia el 50 por ciento de estos casos llega a
través del agua, dado que el cloro, con el que es tratada, no destruye el
parásito que provoca la toxoplasmosis, de ahí el cuidado en el consumo de agua
para las gestantes. “El 20 por ciento restante de los casos es provocado por la
carne que se come, a veces roja, un poco sangrante y el 30 por ciento adicional
por contacto con gatos menores de seis meses”.
El diagnóstico
Si bien esta es de las infecciones zoonóticas más conocidas
en el mundo, es decir, de transmisión de animal a hombre, su diagnóstico es
complejo, dado que puede confundirse con otras enfermedades como dengue,
hepatitis o chikunguña. Aunque no tiene síntomas específicos, usualmente, puede
manifestarse con una fiebre prolongada, aumento en el tamaño de los ganglios
del cuerpo, del bazo, del hígado, malestar general y decaimiento que dura
varias semanas.
Ese mismo comportamiento se presenta en las mujeres embarazadas,
“la madre puede infectarse durante el embarazo y no presentar ningún síntoma o
tener algo parecido a un cuadro gripal. En ese caso, la infección podría pasar
al bebé por la sangre y contagiarlo”, advierte Carlos Arturo Aguirre Muñoz,
pediatra infectólogo del departamento de pediatría de la Universidad de
Antioquia.
Se calcula que en promedio en Colombia, una de cada 100
embarazadas adquiere la infección, aunque no todas las madres que se infectan
lo transmiten al bebé. Según los especialistas, en el país nacen al año
alrededor de 300 mil niños, de ellos unos 1.500 lo hacen con toxoplasmosis
congénita y muere el 25 por ciento cuando no hay tratamiento. “Estamos
calculando que en Colombia están falleciendo de toxoplasmosis adquirida en el
embarazo unos 200 niños”, dice el parasitólogo. Agrega también, que los sitios
donde se registran más casos de toxoplasmosis congénita en el país corresponden
a donde hay más precipitación de lluvia, como Quindío y Caquetá.
En capitales como Bucaramanga, Bogotá y Medellín, la
frecuencia es intermedia y en las zonas más secas la prevalencia es aún más
baja. Sin embargo, cualquier lugar es susceptible de presentar la infección
. NATALIA
OSPINA VÉLEZ Interesada en los temas médicos de carácter nacional e
internacional. Me gusta, a través de historias con amplia investigación,
destacar los avances y logros en la medicina. TOMADO DE EL COLOMBIANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario