EL PARQUE NACIONAL ISIBORO SÉCURE ES EL ÚNICO QUE CUENTA CON
UNA HERRAMIENTA DE MANEJO Sólo uno de tres parques tiene un plan de manejo Erradicación
de cultivos ilegales de hoja de coca en el Territorio Indígena y Parque
Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). - Sólo uno de los tres parques nacionales de
Cochabamba cuenta con un plan de manejo, según el portal del Servicio Nacional
de Áreas Protegidas (Sernap). El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro
Sécure es el único que cuenta con esta herramienta. El Parque Carrasco gestiona
financiamiento para su elaboración y el Parque Nacional Tunari comenzó con el
estudio con un financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A
pesar de que este medio intentó contactarse en dos oportunidades al director
del Parque Nacional Tunari, José Cruz, éste dio a conocer a través de
funcionarios que tenía otras actividades y que luego de realizar el cambio de
personal recién dará a conocer los avances de la primera de cuatro fases del
plan de manejo. Varias fuentes que realizan un seguimiento del plan informaron
que el trabajo se halla paralizado desde hace un mes, debido a que la
Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba ordenó a las
cinco provincias del área Chapare, Cercado, Quillacollo, Ayopaya y Tapacarí,
que no permitan el ingreso de la consultora internacional “Faunagua” que hace
el estudio. El propósito es aprobar primero una adecuación de la Ley de
Protección del Parque Tunari a la Constitución Política del Estado. El
representante del Foro Cochabambino de Medio Ambiente (Focomade), John
Zambrana, denunció que el plan se realiza sin participación social. “Hasta
ahora no se conoce lo que se hizo (…) Lo único que sabemos es que han firmado
contrato en septiembre, empezaron en diciembre y concluyen en septiembre”,
dijo. Añadió que varias veces intentaron acceder a información pero sin
resultados en el Sernap. El Parque Nacional Carrasco tampoco cuenta con un plan
de manejo. El director de esta área protegida, Marcelo Janco, informó que sólo
se tiene una zonificación preliminar. “Estamos tratando de conseguir fondos”,
dijo. La meta es comenzar en 2016. El director del Territorio Indígena y Parque
Nacional Isiboro Sécure, Diego Vidal, informó que además de contar con un plan
de manejo tienen planes específicos para el manejo de cacao, lagartos y
forestal, además de un reglamento de operación turística. Por otro lado,
trabajan en un plan de aprovechamiento pesquero del río Isiboro, en el trópico.
A ello se suma que en 2015 renovarán el plan de manejo puesto que cumplió su
ciclo de vida de 10 años. Los enfoques de estos instrumentos son de
conservación de los recursos naturales y aprovechamiento sostenible para
mejorar las condiciones económicas de las comunidades indígenas de la zona. Análisis El responsable de Sociedad de
Gestión Ambiental Boliviana (SGAB), Gregory Paz, señaló que: “Los planes de
desarrollo son buenos, pero, no solucionan los problemas ni son las causas de
los problemas que hay en todas las áreas protegidas”. Asimismo, aseveró que
corren el riesgo de ser “otro saludo a la bandera” si no cuentan con el
respaldo social de los actores que habitan el área y si su elaboración no es
realmente participativa. “Un plan de manejo es un papel y si no está dentro de
las expectativas de la población y la mayoría de los actores no consideran que
ése es el acuerdo social bajo el cual se trabajará organizativamente será otro
saludo a la bandera”, reflexionó. Explicó que para los habitantes de los
parques estos instrumentos de control y vigilancia son vistos como un freno a
su legítimo deseo de mejorar su calidad de vida. Por ello recomendó elaborar
planes sin el enfoque de “proteccionismo a ultranza” ni tintes fundamentalistas
que “en vez de proteger ganan enemigos”. Citó al fundador de Green Peace,
Patrick Moore e instó a que primen enfoques proteccionistas pero no
eco-extremistas ni conservacionista en la elaboración de los planes de manejo. 36
GUARDIAS CONTROLAN 1,9 MILLONES DE HECTÁREAS EN TRES PARQUES Las tres áreas
declaradas parques nacionales de Cochabamba: Isiboro Sécure, Carrasco y Tunari,
sólo cuentan con 36 guardabosques para resguardar una enorme extensión de
1.925.357 hectáreas. Los parques son considerados reservorios importantes de
fauna, flora y agua dulce. Además, de ser territorio de la población indígena. El
Parque Nacional Tunari cuenta con cinco guardabosques para controlar una
extensión de 300.000 hectáreas que abarcan cinco provincias: Ayopaya, Cercado,
Quillacollo, Chapare y Tapacarí. Abarca 11 municipios. El Parque Nacional
Carrasco comprende las provincias Tiraque y Chapare. Actualmente, cuenta con 14
guardabosques que vigilan 622.600 hectáreas del área protegida. La situación
también es crítica en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure
donde un grupo de 17 guardabosques controla la zona de 1.302.757 hectáreas que
abarcan los departamentos de Cochabamba y Beni. Ante la crítica situación, las
vulneraciones de los tres parques continúan sin cesar. El ambientalista, John
Zambrana, cuestionó la falta de capacidad operativa y financiera del Sernap
para proteger los parques. Recordó que los problemas ya fueron identificados
“hace años”, pero no se asumieron acciones debido a que el Estado se cierra a
recibir ayuda de otras instancias. “Los problemas están identificados hace
años. Es decir, seguimos repitiendo los mismos problemas pero no se hace nada
para dar soluciones o tomar acciones concretas. Esto es porque las áreas
protegidas, a través del Sernap, son una responsabilidad exclusiva del Gobierno
central. Se cierran a la participación de instituciones, cooperantes y también
de la misma comunidad”, señaló. Los cuestionamientos también recayeron en el
Gobierno. El ambientalista Marcelo Delgadillo observó el discurso de protección
a la Madre Tierra frente a la reciente decisión del Gobierno de permitir la
exploración y explotación de hidrocarburos en áreas protegidas. Recordó que en
el Parque Carrasco ya se inició y en el Isiboro Sécure todavía no, “pero ya lo
harán”. Además se emiten permisos de desmontes masivos en las áreas protegidas
del departamento de Cochabamba. PUNTOS DE VISTA SOBRE LAS ÁREAS PROTEGIDAS DEL
DEPARTAMENTO JOSÉ ANTONIO BALDERRAMA,
BIÓLOGO DE LA UMSS “Urge educación e investigación” La educación ambiental es
urgente. Si las personas no ven que es importante lo que tienen, no les va a
importar si hay un plan de manejo, si hay políticas o normas o no para regular
esto. Hay tantas normas y reglamentos pero nadie los respeta, siguen entrando,
cazando, destruyendo hábitat cortando árboles, porque no les importa y no les
genera los recursos que ellos quieren. (…) Hay un descuido a nivel del Sernap y
del Gobierno en relación a la protección que debería ejercer en estas áreas
porque en algunos ya no hay guardaparques. Otra cosa importante es que tampoco
hay investigación (…) Las áreas protegidas sólo están con el nombre. GREGORY
PAZ, SOCIEDAD DE GESTIÓN AMBIENTAL BOLIVIANA (SGAB) “Definieron las áreas
políticamente” El pecado original que tenemos en todo el sistema de áreas
protegidas es que todas han nacido por una situación política. En el Parque
Tunari no sabían que límite ponerle y le pusieron una cota, 2.750. En pocos
años la población urbana llegó y lo traspasó. El Parque Isiboro fue definido
por el Gobierno de Barrientos cuando trató de hacer la carretera Villa
Tunari-San Ignacio de Moxos y comenzaron las dificultades por un límite departamental
no definido, como una medida tampón se inventó un área protegida en los límites
en conflicto. El pecado de todas las áreas es que las han definido por la
presión. ERICK MARTÍNEZ, COLEGIO DE BIÓLOGOS DE COCHABAMBA “Plan, herramienta
útil para parques” Los planes de manejo son herramientas útiles para
administrar un área protegida. Todas las áreas deben contar con áreas de manejo
según su categoría (…) Lo que se busca con todas estas estrategias o criterios
y acciones expresadas en un plan de manejo es mitigar y prevenir todos los
efectos negativos y tratar de potenciar los efectos positivos (…) Lo que hace
es planificar los instrumentos para cuidar el lugar. El principal enfoque -que
debería primar en su elaboración- es la categoría del área protegida y los
beneficios para Bolivia y los que viven allí. Son los dos criterios que se
deben manejar. PANORAMA CRÍTICO ISIBORO AFRONTA TALA Y PESCA ILEGAL El Parque
Nacional Isiboro Sécure está amenazado por el avance de los cultivos de coca y
la tala ilegal de árboles. El director del parque, Diego Vidal, informó que los
extractores optan por maderas semiduras como la mara y cedro. Al mes se
registra una denuncia de tala. En 2014, se recibieron 10 de Cochabamba y cinco
de Beni. Otro problema es la pesca ilegal en el río Isiboro sobre todo en la
comunidad Puerto San Francisco, en el municipio de Villa Tunari. El Sernap
informó que con el propósito de frenar esta actividad se creó la Asociación
Indígena de Pescadores que agrupa a 200 indígenas de seis comunidades asentadas
en los ríos. Otra amenaza es la contaminación del afluente por descargas
líquidas de centros urbanos, basura y las lavanderías. Añadió que la Ley 180 de
Intangibilidad afectó los planes de manejo forestales, cosecha del cacao
silvestre y el aprovechamiento de cuero de lagarto para las comunidades
indígenas. ASENTAMIENTOS SECAN ACUÍFEROS EN TUNARI A pesar de ser un área protegida y concentrar
la zona de recarga de acuíferos, la ladera sur del Parque Nacional Tunari está
afectada por la proliferación de asentamientos de todo tipo desde lujosas
mansiones hasta humildes construcciones precarias por encima del límite
urbanizable, la cota 2.750. A pesar de la restricción para nuevas
construcciones en el Tunari, las edificaciones cuentan con servicios básicos e
incluso gas, cable y servicio de transporte público. Un estudio realizado por
el Centro de Levantamientos Aeroespaciales y Aplicaciones SIG para el
Desarrollo Sostenible de los recursos Naturales (CLAS) de la Universidad Mayor
de San Simón (UMSS), en 2011, identificó 4.568 predios sobre la cota 2.750 de
la ladera sur. Cercado es el municipio que más hectáreas ha invadido con 198
edificaciones, le sigue Tiquipaya con 67 y Sacaba con 53. Se calcula que hay
5.000 familias, 20.000 personas en 50 urbanizaciones. Otra amenaza son los
incendios que según algunos ambientalistas son provocados para limpiar zonas
para el loteo de “engorde”. DESTRUYEN
HÁBITAT EN EL CARRASCO El director del
Parque Nacional Carraco, Marcelino Janco, explicó que los cultivos de coca en
el área protegida erosionan el suelo del área protegida y ocasionan la pérdida
de hábitat de la flora y fauna. “Hasta
los ecosistemas están alterando y no se dan cuenta estos compañeros (…) En
otras palabras están tratando de eliminar el hábitat de esas especies”, afirmó.
Por otro lado, la tala ilegal de madera continúa en Bulo Bulo, al igual, que la
pesca ilegal.
Entretanto, el turismo en la zona de Sehuencas no está
controlado y contamina el área. A ello se suman las normativas legales para
viabilizar la exploración de hidrocarburos en el Parque Carrasco a través del
Decreto Supremo 2366. El Sernap identificó que “las presiones más preocupantes
sobre el Parque Nacional Carrasco provienen del avance del frente de
colonización hacia la periferia, la explotación minera, los madereros ilegales,
la pesca con dinamita, la apertura sin control de caminos y la caza furtiva”,
entre algunas causas. Tomado de los tiempos de Bolivia
No hay comentarios:
Publicar un comentario