FUNAM INFORMA
Fundación para la defensa del ambiente
Córdoba (Argentina), 6 de septiembre de 2011
Incendios en Córdoba:
La Justicia aceptó la Acción de Amparo presentada por FUNAM y el juez recomendó al gobierno provincial implementar los niveles II y III del Plan Nacional de Manejo del Fuego, que habilitan la participación de brigadistas de otras provincias.
FUNAM calificó de "tragedia ecológica sin precedentes" la destrucción provocada por los incendios en la provincia de Córdoba y responsabilizó al gobierno de la provincia "por no haber solicitado ayuda a las provincias vecinas y la nación cuando era evidente que los fuegos estaban fuera de control". Se quemaron más de 40.000 hectáreas.
Calificó de "soberbia" la actitud de los funcionarios provinciales "porque no quisieron mostrar al resto del país que los fuegos estaban fuera de control. El costo de este capricho es abrumador. Brigadistas exhaustos después de días de exponer sus vidas, más de 40.000 hectáreas quemadas, graves daños en cuencas hídricas vitales para Córdoba, una agudización de los efectos de la sequía y oscuras perspectivas hídricas para la provincia durante las próximas semanas".
El biólogo Ricardo Suárez, del Proyecto de Conservación y Reforestación de las Sierras Chicas, sostuvo que se quemó el 75% de la superficie de la Reserva Hídrica La Quebrada y que por efecto de los incendios ya se observa un menor ingreso de agua al lago.
Córdoba (Argentina), 6 de septiembre de 2011.- El presidente de la Fundación para la defensa del ambiente, Dr. Raúl Montenegro, informó que la Justicia "aceptó la Acción de Amparo presentada por la FUNAM" y que "accediendo a lo que solicitamos, el Juez de Control n° 7, Dr. Esteban Díaz, recomendó al gobierno de la provincia de Córdoba implementar los niveles II y III del Plan Nacional de Manejo del Fuego, esto es, requerir la participación de brigadistas y equipos procedentes de otras provincias". La Acción de Amparo y la Medida Cautelar fueron hechas con el patrocinio del Dr. Carlos Raúl Nayi.
Montenegro calificó de "tragedia ecológica sin precedentes" la destrucción provocada por los incendios en la provincia de Córdoba y responsabilizó al gobierno de la provincia "por no haber solicitado ayuda a las provincias vecinas y la nación cuando era evidente que los fuegos estaban fuera de control".
El Dr. Raúl Montenegro indicó que la magnitud de lo sucedido en Córdoba "no se relaciona solamente con la superficie de bosque nativo que se quemó, sino cuánto representa esa destrucción en la escasa superficie remanente de bosque. Recordemos que en Córdoba sobrevive menos del 5% de la cobertura boscosa original. Cada incendio como el ocurrido nos acerca más al abismo".
Calificó de "soberbia" la actitud de los funcionarios "porque no quisieron mostrar al resto del país que los fuegos estaban fuera de control. El costo de este capricho es abrumador. Brigadistas exhaustos después de días de exponer sus vidas, más de 40.000 hectáreas quemadas, graves daños en cuencas hídricas vitales para Córdoba, una agudización de los efectos de la sequía y oscuras perspectivas hídricas para la provincia en las próximas semanas".
El sábado 3 de septiembre FUNAM criticó públicamente que el gobierno de Córdoba aún no hubiera solicitado ayuda a las provincias vecinas y la nación en el marco del Plan Nacional de Manejo del Fuego. Recién el domingo 4 de septiembre por la tarde formalizó su solicitud al Plan Nacional, cuando ya el fuego había hecho estragos.
"Las actitudes soberbias del gobierno provincial hicieron peligrar la vida de los bomberos voluntarios, impidieron que los brigadistas pudieran tener refuerzos extraprovinciales y agravaron las consecuencias del fuego", sostuvo el Dr. Raúl Montenegro. Agregó que la decisión judicial de aceptar la Acción de Amparo "forzará un necesario replanteo de la forma de actuar del gobierno de Córdoba ante incendios fuera de control".
Recordó que el gobernador José Manuel de la Sota "ya había tenido el mismo acto de soberbia en 2006, cuando rechazó la colaboración de 150 brigadistas procedentes de otras provincias y se quemaron 30.000 a 40.000 hectáreas. Cinco años más tarde la demora en pedir ayuda de otras provincias produjo la quema de más de 40.000 hectáreas".
En Córdoba se agravarán los efectos de la sequía
El Dr. Raúl Montenegro indicó que los incendios "agravarán sin dudas la sequía porque las altas temperaturas durante los fuegos aceleraron la evaporación de agua, y porque los suelos –ahora ennegrecidos- captarán mayor radiación solar, tendrán más temperatura y perderán la escasa humedad que todavía les quedaba".
Agregó que en las sierras quemadas "disminuirá la infiltración de agua cuando comience la temporada de lluvias, aumentará la erosión de los suelos y desmejorará la calidad del agua en los lagos". Montenegro sostuvo que "las 40.000 a 50.000 hectáreas de ambiente nativo perdidas hasta ahora durante estos incendios son una "tragedia" para Córdoba porque la provincia "ya no podía perder una sola hectárea más de bosque nativo". Montenegro recordó que la provincia "es una de las que tiene peor manejo ambiental a nivel país" y que tuvo "la tasa de desmonte más alta de Argentina en el período 1998-2002, esto es, -2,93% anual, una cifra más alta que la media mundial (-0,23%) y mayor que la media para África
(-0,48%)".
FUNAM sostuvo que los incendios que se están registrando en la provincia de Córdoba "son extremadamente graves no solamente por la sequía sino también porque la provincia, una de las más desmontadas de Argentina, tiene el nivel de resistencia ambiental más bajo de su historia. Perder hoy 5.000 hectáreas de ambiente nativo bajo el fuego es más grave que la pérdida de esa misma superficie 50 años antes. Córdoba ya no tiene margen para seguir descontando superficie con ambiente nativo, sobre todo en sus cuencas hídricas, cada vez más destruidas".
La Reserva Hídrica de La Quebrada, un caso testigo de tragedia ecológica
El biólogo Ricardo Suárez, director del Proyecto de Conservación y Reforestación de las Sierras Chicas, indicó que los fuegos de los últimos días "quemaron el 75% de las 4.200 hectáreas que tiene la Reserva Hídrica La Quebrada". Este sistema ya sufría la sequía, la destrucción de vegetación nativa y la extracción de agua para consumo humano. Suárez, que viene observando técnicamente el comportamiento del embalse, sostuvo que en los últimos tres días, del 3 al 5 de septiembre, el caudal del arroyo Colanchanga, principal afluente del lago, "se redujo en un 12%". Agregó que esta merma se debe "a la mayor evaporación por calor. El fuego seca la superficie y pierde humedad, y disminuye el aporte de agua a los arroyos que alimentan el lago de La Quebrada". También recordó que en la provincia "al invierno seco y relativamente caluroso se le sumó una pequeña nevada y descenso de la temperatura, seguido de ascenso térmico y baja en la humedad relativa. Esto provocó una mayor muerte en la vegetación y deshidratación rápida, lo que sumó más biomasa combustible".
¿Y la previsión? ¿Y el dinero del impuesto al fuego?
Ricardo Suárez demostró su perplejidad porque la provincia no declarara alerta roja "desde comienzos de otoño" y que el Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravela "estuviera 12 horas fuera de servicio por un fuego registrado en el mismo predio, donde se encontraban el avión vigía y los aviones hidrantes, que por doce horas tampoco pudieron ser utilizados". Agregó que "con fuegos que muy pocos parecían ver y sin aviones vigía estallaron 30 focos en la provincia, con una humedad relativa de apenas el 15% y ráfagas de viento superiores a los 50 kilómetros por hora".
El Dr. Raúl Montenegro indicó que una vez pasados los incendios "deberá investigarse cómo se utilizó el dinero obtenido por el impuesto al fuego en los últimos años, sobre todo porque la gestión de Juan Schiaretti, argumentando que parte de los incendios se iniciaban en basurales abiertos, decidió utilizar 14 millones de pesos procedentes de ese impuesto para financiar vertederos regionales en Punilla y Calamuchita. Sin considerar la desprolijidad administrativa con que se impulsaron ambos proyectos y la inconveniencia de hacer vertederos regionales, resulta inaceptable cambiar el uso de fondos que están específicamente destinados al Plan Provincial de Manejo del Fuego". Coincidió con las observaciones realizadas por el biólogo Ricardo Suárez y subrayó que el Plan provincial de Manejo del Fuego "tiene que ser enteramente revisado".
En vías de extinción
El Dr. Raúl Montenegro recordó que en la provincia la expansión de los cultivos industriales, los incendios y la falta de controles gubernamentales "hicieron que de las tres regiones biogeográficas que tenía la provincia a comienzos del siglo pasado –Chaqueña, del Espinal y Pampeana- solo sobreviva la Chaqueña y con una superficie extremadamente reducida".
Con respecto a los fuegos ocurridos en estos últimos días enfatizó que "la biodiversidad nativa de la provincia ha sufrido un duro golpe, sobre todo las especies que ya estaban en receso y extinción. Fuego y sequía se combinaron letalmente".
En Córdoba han sido consideradas como presionadas y en variado estado crítico numerosas especies de la fauna, entre ellas boa de las vizcacheras, tortuga de tierra, iguana overa y colorada, buho, aguilucho, gavilán de campo grande, gavilán ceniciento, reina mora grande y varia especies de gatos monteses. Entre las plantas presionadas se mencionan quebracho colorado, orco quebracho, cola de quirquincho, tabaquillo, pico de loro o tramontana y muchas otras especies. "Pero la pérdida es aún más cuando consideramos las miles de especies grave mucho más grave, lo que se está perdiendo son ecosistemas naturales donde existen miles de especies coexistiendo entre sí, desde microorganismos hasta grandes árboles y mamíferos. Su pérdida es prácticamente irreversible en tiempos humanos. Los últimos incendios han contribuido significativamente a bajar la biodiversidad de la provincia y disminuir aún más su escasa resistencia ambiental a disturbios de todo tipo", indicó Raúl Montenegro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario