Renunció ministra tras la muerte de un niño durante una protesta indígena en Bolivia
La ministra de Defensa, Chacón, rechaza la violenta actuación policial ordenada por Morales. Los manifestantes se oponen a la construcción de una autopista en una reserva de la Amazonia.
Agencia EFE
También hubo protestas en Cochabamba, Santa Cruz, Sucre y otras ciudades, en las que diversos colectivos ocuparon calles y plazas para rechazar la represión ordenada por el gobierno de Morales.
La ministra de Defensa, Chacón, rechaza la violenta actuación policial ordenada por Morales. Los manifestantes se oponen a la construcción de una autopista en una reserva de la Amazonia.
Agencia EFE
La represión de una marcha indígena en defensa de un parque natural, en la que murió un niño, originó hoy protestas en toda Bolivia y la renuncia de la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, que rechaza la violenta actuación policial ordenada por el gobierno de Evo Morales.
Sindicatos, asociaciones indígenas, partidos de oposición y grupos ecologistas y de defensa de los derechos humanos organizaron hoy vigilias, huelgas de hambre y bloqueos para respaldar a los indígenas, y la Central Obrera Boliviana (COB) convocó a una huelga general para el miércoles.
Renuncia y reclamo. La ministra de Defensa, nombrada en abril pasado, renunció a su cargo de forma "irrevocable" porque, según explicó en una carta enviada a Morales, no comparte la decisión de reprimir la marcha.
Chacón cree que para resolver el conflicto, que deteriora la imagen de Morales como indigenista y ecologista, había otras alternativas "en el marco del diálogo, respeto a los derechos humanos, no violencia y defensa de la Madre Tierra".
La marcha, que había comenzado el 15 de agosto y en la que participaban unos 1.500 indígenas, fue disuelta ayer violentamente cerca del pueblo de Yucumo, a más de 300 kilómetros de La Paz. La Conferencia Episcopal católica lamentó en un comunicado el "fallecimiento de otro niño, el número de heridos, la situación de los que estuvieron detenidos y el paradero de los desaparecidos", y pidió al gobierno de Morales que garantice los derechos de esas personas.
La muerte del niño estuvo en duda desde el domingo porque inicialmente fue denunciada solo por fuentes allegadas a los indígenas, que no dieron detalles claros, y porque fue negada por la Policía y el ministro de gobierno, Sacha Llorenti, pero una fuente de la Iglesia dijo que se confirmó el deceso.
Los obispos también condenan el ataque policial al campamento indígena porque ocurrió cuando "se encontraban en total situación de indefensión", y exigen a Morales "renunciar al camino de la represión, la persecución y la violencia".
En la misma línea se expresó la Defensoría del Pueblo.Es el tercer menor que pierde la vida durante la marcha, pues también falleció un adolescente al caer de una camioneta y un bebé de ocho meses que padecía una infección estomacal.
Detenidos. Centenares de policías disolvieron la marcha de ayer con gases lacrimógenos y porras, detuvieron a sus dirigentes y trasladaron a adultos y niños indígenas en autobuses hasta pueblos cercanos, desde donde pretendían enviarlos hoy en aviones a sus comunidades.
Sin embargo, en la localidad de Rurrenabaque, a donde llegaron los agentes con detenidos, los lugareños ocuparon el aeropuerto del lugar y liberaron a varios de los líderes de la protesta, informó a Efe el alcalde Yerko Núñez.
Oposición. Las etnias amazónicas se oponen a que la autopista parta en dos el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), reserva natural de 1,2 millones de hectáreas, pues temen que sea destruida por madereros y productores de coca, la base para fabricar cocaína.
Pese a su condición de jefe de Estado, Morales aún dirige sindicatos de cocaleros de la zona del Chapare, aledaña al Tipnis, y les ha prometido más tierras.
Protestas. En La Paz cientos de manifestantes asediaron hoy la plaza Murillo, donde están la Presidencia y el Palacio Legislativo, pidiendo la renuncia de Morales y de Llorenti, pero la Policía acordonó el lugar para no dejarlos pasar.También hubo protestas en Cochabamba, Santa Cruz, Sucre y otras ciudades, en las que diversos colectivos ocuparon calles y plazas para rechazar la represión ordenada por el gobierno de Morales.
Llorenti dijo que los excesos de la policía serán investigados, luego de que los canales de televisión mostraran a los agentes amordazando con cintas adhesivas a hombres y mujeres, o arrastrándolos maniatados.
"Este gobierno se ha hecho elegir haciéndose llamar defensor de los derechos humanos. ¿Qué ha hecho por nosotros? No ha respetado nuestros derechos. Ni en el gobierno de la extrema derecha nos han tratado como nos está tratando este gobierno", dijo Justa Cabrera, dirigente de la Confederación de Mujeres Indígenas.
Los partidos de oposición Movimiento Sin Miedo (centroizquierda) y Unidad Nacional (centro) también se pronunciaron contra la represión y anunciaron juicios a los responsables del gobierno.
El líder del MSM, Juan del Granado, exalcalde de La Paz que fue aliado de Morales hasta hace un año, calificó de "claramente dictatorial" la disolución de la marcha.
Tomado de la Voz del Interior de Córdoba Ar
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