Cuarenta años después del informe al Club de Roma.
Entrevista
Dennis Meadows · · · · ·
En marzo de 1972, en respuesta a una petición de un
think-tank con
sede en Zurich (Suiza) –el Club de Roma-, investigadores del
Massachusetts
Institute of Technology (MIT) publicaban The Limits to
Growth, un informe que establecía un modelo de las posibles
consecuencias de mantener el crecimiento económico a largo
plazo. Al
publicarse la última edición [francesa] de Limites à la
croissance
(Rue de l´Echiquier, colección “Initial(e)s DD, 2012), su
primer
autor, el físico norteamericano Dennis Meadows, de 69 años
de edad,
responde a Le Monde.
¿Qué balance hace usted del informe de 1972?
En primer lugar, no era un buen título. Todo científico
comprende que
hay límites al crecimiento de la población, del consumo
energético,
del PIB, etc. Las cuestiones interesantes estriban más bien
en saber
lo que causa este crecimiento y cuáles serán las consecuencias
de
toparse con los límites físicos del sistema.
Sin embargo, la idea común sigue siendo que no hay límites.
Y cuando
demuestras que los hay, te responden generalmente que no es
grave,
porque nos acercaremos a ellos de manera tranquila y
ordenada para
detenernos suavemente gracias a las leyes del mercado. Lo
que
demostramos en 1972, y sigue siendo válido cuarenta años
después, es
que esto no es posible: franquear los límites físicos del planeta
conduce al hundimiento.
Con la crisis financiera, se ve el mismo mecanismo de
franquear un
límite, el del endeudamiento: y se ve que las cosas no
suceden tan
tranquilamente.
¿Qué entiende usted por hundimiento?
La respuesta técnica es que el hundimiento es un proceso que
implica
un “bucle de retroacción positiva”, es decir, un fenómeno
que refuerza
aquello que lo provoca. Por ejemplo, en Grecia: la población
pierde su
confianza en la moneda. Retira, por tanto, los fondos de sus
bancos y,
por tanto, se debilitan los bancos, por lo cual la gente
retira
todavía más dinero de los bancos, etc., lo que lleva al
hundimiento.
Se puede dar una respuesta que no sea técnica: el
hundimiento
caracteriza a una sociedad que tiene cada vez menos
capacidad de
satisfacer necesidades elementales: alimentación, sanidad,
educación,
seguridad.
¿Se ven signos tangibles de este hundimiento?
Algunos países ya están en esa situación, como Somalia, por
ejemplo.
Del mismo modo, la “primavera árabe”, que se ha presentado
un poco en
todas partes como solución a los problemas, no es en
realidad más que
el síntoma de problemas que nunca se han resuelto. A estos
países les
falta agua, deben
importar sus alimentos, su energía, todo eso con
una población que aumenta. En otros países, como los Estados
Unidos,
andan menos cerca del hundimiento, pero están en esa vía.
¿El crecimiento mundial va, por tanto, a detenerse
ineluctablemente?
El crecimiento va a detenerse en parte en razón de la
dinámica interna
del sistema y en parte en razón de factores externos, como
la energía.
La energía tiene una influencia muy grande. La producción
petrolera ha
pasado su pico y va a comenzar a descender. Ahora bien, no
hay
substituto rápido del petróleo para los transportes, para la
aviación…Los problemas económicos de los países occidentales
se deben
en parte a los elevados precios de la energía.
En los próximo veinte años, entre hoy y 2030 veremos más
cambios de
los que ha habido en un siglo, en la política, en el medio
ambiente,
la economía, la técnica. Los problemas de la zona euro no
representan
más que una pequeña parte de lo que vamos a ver. Y estos
cambios no se
llevarán a cabo de manera pacífica.
Sin embargo, China mantiene un elevado crecimiento…
Desconozco cuál será el futuro de China. Se engaña la gente
que dice
que, con un crecimiento de un 8% a un 10% anual, China será
el país
dominante en veinte años. Es imposible hacer que dure este
género de
crecimiento. En los años 80, Japón mantenía este tipo de
ritmo y todo
el mundo decía que dominaría el mundo. Desde luego, no ha
pasado eso,
se ha detenido. Y se detendrá en el caso de China. Una razón
por la
que el crecimiento es fortísimo en China es la política del
hijo
único, ha cambiado la estructura de la población de manera
que ha
cambiado la proporción entre la mano de obra y los que
dependen de
ella, es decir, los jóvenes y los viejos. Durante un periodo
que va a
durar hasta cerca de 2030, habrá un aumento de mano de obra.
Y luego
se detendrá.
Además, China ha deteriorado considerablemente su medio
ambiente,
particularmente sus recursos hídricos, y los impactos
negativos del
cambio climático sobre el país serán enormes. Algunos
modelos
climáticos sugieren así que en el horizonte de 2030 podría
ser poco
menos que imposible cultivar cualquier cosa en las regiones
que
proporcionan actualmente el 65% de las cosechas chinas… ¿Qué
cree
usted que harán entonces los chinos ? ¿Que se quedarán en
casa
sufriendo ellos solos el hambre ? ¿O que irán hacia el
norte, hacia
Rusia? No sabemos cómo reaccionará China a este género de
situación.
¿Qué consejo les daría a François Hollande, Angela Merkel o
Mario Monti ?
Ninguno, porque les
importa un bledo mi opinión, pero supongamos que
yo fuera un mago: la primera cosa que haría sería alargar el
horizonte
de tiempo de los hombres políticos. Para que no se pregunten
qué hacer
de aquí a las próximas elecciones sino que se
pregunten: "Si hago
esto, ¿qué consecuencias tendrá en treinta o cuarenta años
?" Si
amplía el horizonte temporal, es más probable que la gente
empiece a
comportarse de un modo bueno.
¿Qué piensa usted de la “política de crecimiento” en la zona
euro?
Si tu única política se funda en el crecimiento, no querrás
oír ni
hablar del fin del crecimiento. Porque eso significa que
tienes que
inventar algo nuevo. Los japoneses tienen un proverbio
interesante:
"Si tu única herramienta consiste en un martillo, todo
se parece a un
clavo". Para los economistas, la única herramienta es
el crecimiento y
todo se asemeja por tanto a una necesidad de crecimiento.
Igualmente, los políticos son elegidos para poco tiempo. Su
propósito
consiste en parecer buenos y eficaces durante su mandato; no
se
preocupan de lo que pasará después. Justo por eso se tienen
tantas
deudas: se pide prestado sobre el futuro, para tener
beneficios
inmediatos, y cuando se trata de devolver la deuda, quien la
he
contraído ya no se ocupa de las cosas.
Declaraciones
recogidas en mayo de 2012 por Hervé Kempf y Stéphane
Foucart, periodistas de Le Monde.
Dennis L. Meadows (1942) es profesor emérito de la
Universidad de
Nueva Hampshire, presidente del Laboratory for Interactive
Learning, y
coautor con Donella H. Meadows, Joergen Randers y William W.
Behrens
III del celebérrimo Informe al Club de Roma, Los límites del
crecimiento. En 2004 se publicó una versión actualizada Los
límites
del crecimiento: 30 años después (Galaxia Gutenberg)
enviado por Roque Pedace por red foroba
No hay comentarios:
Publicar un comentario