Los resultados mostraron que el tamaño total del genoma del
cerdo es de 2,8 billones de pares de bases y contiene 21.640 genes
codificadores de proteínas.
Por: Rex Walters
Cada cerdo tiene
alrededor de 70 billones de células, el núcleo de cada una de las cuales
contiene 38 cromosomas. Dos de los cromosomas, llamados cromosomas sexuales,
determinan, principalmente, el sexo de cada cerdo: dos cromosomas X darán lugar
a una hembra mientras que un cromosoma X y un Y darán lugar a un cerdo macho.
Los 36 cromosomas restantes se llaman autosomas. Todos los cromosomas están
formados por dos hebras de ADN enrolladas helicoidalmente, formadas por la
alternancia de un azúcar y un grupo fosfato. Unidas a los azúcares y
manteniendo las dos hebras juntas formando la doble hélice, se hallan las bases
nitrogenadas, que pueden ser adenina, citosina, guanina y timina. La adenina
siempre está emparejada con la timina y la citosina con la guanina. Un gen es
un fragmento específico de ADN. Simplificando, toda la información genética
codificada en el ADN se llama genoma y el primer borrador del genoma del cerdo
fue publicado en 2009.
Ahora, un equipo formado por 54 grupos de investigación,
liderados por las universidades de Edinburgo (GB), Illinois (EEUU), Uppsala
(Suecia) y Wageningen (Holanda) han secuenciado el genoma completo del cerdo.
Los resultados fueron publicados simultáneamente en Nature, los Proceedings de
la National Academies of Science y otras prestigiosas revistas a mediados de
noviembre de 2012.
Los científicos compararon el genoma del cerdo doméstico con
el del jabalí y otros ancestros de distintas partes de Europa y Asia. También
lo compararon con el del hombre, la vaca, el perro, el caballo y el ratón.
Los resultados mostraron que el tamaño total del genoma del
cerdo es de 2,8 billones de pares de bases y contiene 21.640 genes
codificadores de proteínas. Esto es parecido a lo que sucede en otros
mamíferos, incluyendo los humanos. Es interesante que la variación en el genoma
del cerdo, incluso en las razas comerciales, es más del doble que en los seres
humanos.
La secuencia del genoma de jabalíes indica que se originaron
en el sureste asiático hace unos cuatro millones de años. Los estudios han
encontrado diferencias significativas entre los jabalíes de Asia y Europa como
resultado de su separación de un ancestro común hace alrededor de un millón de
años. Las poblaciones europeas y asiáticas perdieron mucha diversidad genética
hace unos 20.000 años, probablemente como consecuencia del enfriamiento global
durante la última edad de hielo. Las diferencias entre las dos poblaciones se
reflejan en los genes de las actuales razas comerciales de cerdos europeas y
chinas, confirmando que los cerdos se domesticaron independientemente en el
oeste de Eurasia y en extremo oriente hace unos 10.000 años. Sin embargo,
durante los últimos 300 años, ha habido introgresiones del genotipo asiático en
los genotipos europeos. Basándose en los últimos datos de secuenciación, se
estima que un 35% del genoma actual de las razas comerciales, ampliamente
basado en genes europeos, procede de razas asiáticas.
Algunos grupos de genes, como los de la inmunidad y el
olfato están más desarrollados en el cerdo que en humanos y otros animales. De
hecho, los cerdos tienen un olfato muy desarrollado (lo que permite su
utilización para buscar trufas), y un mayor número de genes activos para el
reconocimiento olfativo que el resto de animales con genoma secuenciado,
incluyendo los perros. Por otra parte, los cerdos tienen menos genes
relacionados con el sabor lo que les permite comer alimentos que nosotros
rechazaríamos, como restos y desechos. Tienen una alta tolerancia a la sal y al
sabor amargo y distintas percepciones frente al sabor dulce y umami que los
humanos.
Otros estudios confirman la idoneidad del cerdo para
investigar la genética de enfermedades humanas. En total hay 112 posiciones de
ADN en que la proteína porcina tiene el mismo aminoácido que la implicada en
enfermedades humanas como Alzheimer, diabetes, obesidad y Parkinson. Además los
datos indican que los cerdos tienen el doble de genes relacionados con el
interferón que nosotros lo que posiblemente les proporciona una mayor respuesta
inmune frente a las infecciones virales. Finalmente tienen menos retrovirus
endógenos que la mayoría de animales, lo que refuerza la idoneidad del cerdo
para los estudios sobre transplantes de órganos.
En resumen, además de mejorar nuestro conocimiento general
sobre el cerdo, los nuevos datos sobre el genoma porcino tienen implicaciones
importantes para su producción comercial. Ayudarán a definir los mecanismos
genéticos que permitirán la mejora en el rendimiento general, la disminución de
los costes de producción, la mejora de la calidad y la tolerancia/resistencia a
las enfermedades. Los futuros programas de reproducción serán capaces de
utilizar los nuevos conocimientos mediante la selección convencional y la
genómica. Esto último será discutido en posteriores artículos.
Fuente: http://www.3tres3.com
ENVIADO EN PREGON AGROPECUARIO DE AR
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