“La gente no me llama por mi nombre, sino por sidosa”
Para ella, lo más duro de la enfermedad ha sido enfrentarse
a la discriminación social
Por Mercedes Sequeira | Nacionales
“Tuve intentos de suicidarme cuando los doctores me dijeron
que tenía VIH”, confiesa “Mercedes”, una joven juigalpina en cuya vida entró el
VIH hace seis años, y que hoy, socialmente, ha perdido hasta la identidad.
Relata que lo más
duro de la enfermedad es enfrentarse a la discriminación social. “He sido
discriminada… La gente no me llama por mi nombre, sino por sidosa”, afirma,
para contar que su marido le transmitió el virus que también afecta a su hijo
de ocho años. Su esposo falleció hace cinco años.
“Mercedes” cuenta que
sabía que la enfermedad era contagiosa, pero que no se imaginaba que “tener VIH
no es fácil, porque a uno lo discriminan”.
Según la joven madre,
lo que más le duele es que su pequeño hijo también sufre rechazo en la escuela
donde cursa el segundo grado de primaria.
“Mercedes” y su hijo
son parte de las 8,278 personas con VIH que el Ministerio de Salud registra
desde que se diagnosticó el primer caso en el país, en 1987.
El informe Situación
Epidemiológica del VIH-Sida revela que en Nicaragua hay 740 personas que
padecen el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana, Sida, y que 1,030 nicas han
fallecido por esa causa.
En días recientes,
Arely Cano, de la Asociación Nicaragüense de Personas Viviendo con el VIH-Sida,
Asonvihsida, calificó de “preocupante” el comportamiento del VIH, refiriéndose
a que solo en el primer semestre de 2012 se registraron 400 nuevos enfermos,
cuando “hace tres años teníamos 200 casos nuevos por año, después teníamos 300
casos nuevos, este año se va a triplicar”, alertó, tras indicar que amas de
casa y jóvenes de entre 14 y 34 años, son los grupos poblacionales más
afectados.
Marcha en Juigalpa
Como parte del Día
Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra cada 1 de diciembre, en
Juigalpa se desarrolló una marcha por las principales calles, en la que
participaron estudiantes, trabajadores de la Salud y pobladores, que se
solidarizaron con los afectados por la enfermedad.
La enfermera María
Elena Hurtado, miembro de Comisión Nicaragüense del Sida, Conisida, a nivel
departamental, habló sobre la necesidad de informar a la sociedad sobre el
peligro de la enfermedad.
También aseguró que
localmente garantizan la atención médica a las personas con VIH, y que de
manera constante les brindan charlas y seguimiento para que accedan a los
tratamientos retrovirales.
Hasta octubre del
corriente año, el Fondo Mundial reportó un desembolso durante los últimos 10
años de US$40.8 millones para la atención del VIH, incluidos tratamientos,
pruebas rápidas y prevención.
La prevención es
clave
María Elena Hurtado,
miembro de Comisión Nicaragüense del Sida, Conisida, recomendó a la población
hacerse la prueba del VIH, la cual es gratuita, practicar la fidelidad, y usar
preservativos para prevenir el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Por su parte Dilma
Sirias, responsable de Higiene y Epidemiología del Silais-Chontales, llamó a la
población a que tome conciencia y sensibilice a su entorno social para así
contribuir con el trabajo de prevención del VIH. Tomado de nuevo diario de Nicaragua
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