CENTRO DE ECOLOGIA APLICADA DEL LITORAL
Una de las integrantes del Cecoal explicó las funciones que
cumplen e informó sobre relevamientos al respecto. “La presencia de los
humedales hace que el agua llegue a recargar la napa subterránea”, destacó.
CLARISE SANCHEZ SOLOAGA
Los humedales en la región empezaron a ser revalorizados en
los últimos años por autoridades locales, nacionales e internacionales, quienes
reconocieron su amplia biodiversidad. En Argentina se dio media sanción en el
Senado de la Nación a la ley de protección de estos espacios ecológicos, se
cree que en el 2014 se lograría su promulgación. Al respecto, la doctora Alicia
Poi, docente titular de la Cátedra de Limnología de la Universidad Nacional del
Nordeste (Unne) e investigadora del Centro de Ecología Aplicada del Litoral,
habló de la importancia de los mismos.
Por otra parte, también recordó la publicación del libro
“Inventario de humedales de Argentina, sistema de paisajes de humedales del
Corredor Fluvial Paraná Paraguay”. En estas páginas se puntualiza, entre otros
aspectos, la importancia de un inventario actualizado del corredor fluvial para
el conocimiento de la distribución espacial y tipificación de estos ecosistemas,
así como las funciones que desarrollan y los bienes y servicios que brindan a
la comunidad. Esta información permite que se puedan adoptar medidas que
promuevan su conservación, así como para establecer pautas para su uso
racional.
Los humedales brindan múltiples bienes y servicios como el
abastecimiento de agua, control de las inundaciones, hábitat para la diversidad
biológica, recarga de acuíferos, mitigación del cambio climático, entre otros.
Sin embargo, hay grupos económicos que no reconocen estos beneficios. En el
libro publicado por especialistas en el tema, destacan que “no siempre es
valorado adecuadamente los beneficios de su conservación o la necesidad de lo
que la Convención Ramsar dio en llamar, hace más de cuarenta años, como el uso
racional”.
“Un humedal puede ser con afluente de río, marina o puede
ser humedal de agua dulce, también un humedal quieto como laguna o estero.
Siempre y cuando la profundidad no sea mayor a seis metros, el Ramsar lo
considera como humedales, inclusive los creados por el hombre como arrozales o
áreas de embalses”, explicó Alicia Poi a El Litoral.
Además, destacó que “durante mucho tiempo se consideró como
tierra no demasiado útil al ser poco profunda y tampoco se vio su utilidad para
la agricultura o ganadería. Inclusive se llegó a secarlos en la provincia”.
En el convenio Ramsar, que sirve de marco para la acción
nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso
racional de los humedales y sus recursos, se revitalizó como sitios de importante
aspecto ecológico por su biodiversidad.
“La presencia de los mismos hace que el agua llegue a
recargar la napa subterránea. Si pensáramos en el ciclo de vaporización,
cumplen una función importante en ese circuito”, dijo Alicia Poi a El Litoral
en referencia a algunos de los tantos beneficios.
Control de inundaciones
Los humedales desempeñan un importante papel en el control
de las inundaciones. Pueden actuar como esponjas, absorbiendo el agua de las
lluvias y las crecientes de los ríos, y permitiendo que se filtre más
lentamente a través del suelo y la vegetación, reduciendo con ello la velocidad
y el volumen del agua que fluye aguas abajo. Tomado de el litoral de ctes ar
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