Grandes tormentas muestran la relevancia de los fondos para
mitigar el cambio climático
Varsovia, Polonia Foto:
Andrea Rodríguez, asesora legal de AIDA, habla en la COP19 de la participación
de la sociedad civil en el FVC. Crédito: AIDA.
Trabajo de AIDA:
El Fondo Verde Climático: Una esperanza de alivio para
América Latina
Carbono negro: peligros y oportunidades
Una aterradora
pesadilla se hizo realidad ante sus ojos. Olas de hasta siete metros de altura,
empujadas por vientos que alcanzaron los 315 kilómetros por hora, sorprendieron
a los habitantes de Filipinas, devorando todo a su paso. El tifón “Haiyan” se convirtió
así en el más devastador de los golpes climáticos que azotan con frecuencia al
país asiático.
“Paren esta locura”. Con esas palabras, Yeb Sano, jefe de la
delegación de Filipinas exigía “justicia climática” para su pueblo durante la
inauguración de la 19ª Conferencia de las Partes (COP19) sobre cambio climático
en Varsovia, Polonia. La tragedia era palpable en su voz y su mirada.
Los efectos del cambio climático son evidentes: aumentos en
la temperatura de los océanos y en el nivel del mar, algo que favorece
tormentas y marejadas con una intensidad de la que es muy difícil escapar. El
financiamiento necesario para combatir el problema, así como el establecimiento
de reglas orientadas a su uso efectivo, no pueden seguir esperando. El trabajo
de AIDA apunta en esa dirección.
Nuestra participación en la COP19 se enfocó en promover,
junto con otras organizaciones de la sociedad civil, que los gobiernos de los
países en desarrollo elaboren el próximo año un plan de acción para el
cumplimiento de un compromiso vital: la entrega de USD 100,000 millones, a
partir de 2020, para que los países en desarrollo le hagan frente al cambio
climático.
Parte de esos recursos serán canalizados mediante el llamado
Fondo Verde Climático (FVC). En ese sentido, AIDA ha contribuido a presionar para
que los gobiernos de los países desarrollados den certidumbre sobre el aporte
que harán a ese mecanismo de financiamiento.
Asimismo, hemos sido parte del proceso de constitución del
FVC en las diferentes reuniones de su Junta Directiva. Nuestro objetivo a corto
plazo es contribuir a que el rol de la sociedad civil en la toma de decisiones
relativas al Fondo sea efectivo y significativo. A largo plazo, buscamos que el
FVC apoye actividades efectivas de mitigación y adaptación al cambio climático
que no sólo contribuyan a la reducción de emisiones contaminantes, sino que
también beneficien a las comunidades más vulnerables y, al mismo tiempo, las
que ya están siendo afectadas por el fenómeno.
Nuestra presencia en la COP19 sirvió además para que AIDA
forme alianzas con grupos de diferentes sectores —sociedad civil, jóvenes,
pueblos indígenas, entre otros— para fortalecer así una posición conjunta con
miras a la COP20, a realizarse en Perú. Esperamos que la COP20 se traduzca en
bases sólidas para un nuevo y, esperemos exitoso, acuerdo climático, previsto
para la COP21 en París.
Por último y junto con organizaciones socias, elaboramos un
documento informativo sobre los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC),
el cual fue distribuido en Varsovia. Al permanecer menos tiempo en la atmósfera
que el CO2, la reducción de estos contaminantes representa una valiosa
oportunidad para una solución a corto plazo del calentamiento global y un
elemento importante que debería entrar en el nuevo acuerdo.
Con tu apoyo continuaremos luchando para evitar que los
tifones y otros desastres naturales se conviertan en una forma de vida. Tomado de
envío de aida
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