ENTREVISTA /
DANIEL V. ORTEGA PACHECO/ MINISTRO DE AMBIENTE
"El cambio climático involucra intereses geopolíticos
globales.Un acuerdo de reducción de emisiones afecta a ciertos países"
La propuesta de Ecuador será que los países en vías de
desarrollo, que provean servicios ambientales, sean compensados por los mismos.
Redacción Sociedad
La delegación ecuatoriana que participará en la Conferencia
del Clima de la ONU en París (COP21) mantendrá reuniones bilaterales con Japón,
Corea, Brasil y los países del ALBA. El secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon, solicitó una reunión con el presidente de la República, Rafael Correa,
quien acude en representación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (Celac). Aquello genera expectativa acerca de los acuerdos que se
alcancen en París. El nuevo ministro Daniel Ortega Pacheco se refiere al
encuentro.
¿Cree que existen las condiciones para que la COP21 no
sea un fracaso como ocurrió en la Cumbre de Copenhague?
Si bien el cambio climático es un tema ambiental, también es
un problema inminentemente político. El cambio climático involucra intereses
geopolíticos globales, con una concepción multipolar de países emergentes, como
China, India, Rusia y Brasil, y en ese escenario la firma de un acuerdo de
reducción de emisiones afecta la posibilidad de ciertos países de seguir
avanzando porque la mayoría de sus industrias depende de combustibles fósiles.
¿Qué propuesta llevará Ecuador?
Luchar por un acuerdo de justicia climática: que aquellos
que tienen una responsabilidad mayor sobre el problema tengan una acción
también mayor sobre la solución. Ecuador es un ejemplo global porque desde el
próximo año contará con casi el 90% de energía renovable, introdujo las cocinas
de inducción -que además hará un ahorro importante en subsidios-, y el plan de
optimización del uso del gas y fuentes petroleras. Latinoamérica tiene 69
millones de personas en extrema pobreza y debemos ser consecuentes que no puede
haber un progreso ambiental sin progreso social. El acuerdo de París debe tener
esa característica de justicia climática, es decir, que cada quien haga lo que
le corresponde según su responsabilidad y que esas acciones contribuyan a que
las poblaciones más vulnerables salgan de ese estado.
¿Cómo pueden contribuir?
Esa es la posición más fuerte de Ecuador, cuando se habla de
las emisiones netas evitadas nos referimos a que los países en vías de
desarrollo que provean servicios ambientales sean compensados por los mismos.
Siempre se hace la analogía de que los países que generan tecnología poseen
patentes y nosotros pagamos por ellas, mientras que nosotros (los países
latinoamericanos) proveemos de servicios ambientales a nivel global y nadie nos
compensa por ello. Tenemos bosques y es difícil mantenerlos en pie cuando las
poblaciones vulnerables requieren de esos recursos. La conservación y la
erradicación de la pobreza van de la mano y en ese ámbito la propuesta nacional
tiene una gran fortaleza. Ecuador invirtió más de $ 7.000 millones en
hidroeléctricas, pero eso no pueden hacer todos los países.
El presidente Rafael Correa y el papa Francisco han
hablado de la injusticia ambiental, es decir, que los países menos ricos y
desarrollados como Ecuador sufren las consecuencias del cambio climático con
mayor intensidad que las grandes potencias contaminantes. ¿Cómo hablar de
mitigación del cambio climático en los países más pobres cuando sus carencias
son otras?
Buscamos que el acuerdo garantice 1,5°C de temperatura
global -en el peor de los casos por debajo de 2°C- y Ecuador, así como otros
países, presentó programas para disminuir emisiones, pero, según el Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la misma Secretaría de la
Convención, nos conducirá a los 3°C, entonces la pregunta no es si habrá
acuerdo sino que sea consecuente con el objetivo. La expectativa es favorable
por la presión que puede ejercer la Celac y el mundo en desarrollo para
alcanzar un acuerdo vinculante con ambición en reducción de emisiones. Esperamos
que los acuerdos previos con Europa sean respetados y que entre los dos bloques
se pueda dialogar con otros actores, como EE.UU. o China.
Uno de los cuestionamientos es que las grandes potencias
no destinan los mismos recursos a la mitigación del cambio climático que para
el desarrollo de otras industrias contaminantes…
Ecuador no puede comprometerse a algo que después no se
pueda cumplir. Ecuador es fiel a sus compromisos internacionales (es uno de los
primeros 8 países que ratificó el acuerdo de Kioto en su segunda fase de
compromiso de reducción) y si no hay recursos nos daría gran preocupación
asumir una responsabilidad, así que los compromisos que hemos ofertado en el
mundo comprenden algunos que se hicieron voluntariamente y otros que están condicionados
a la disponibilidad de recursos. Existe un fondo verde climático, pero
lamentablemente sigue siendo un cascarón vacío con pocos recursos y los
objetivos que planteamos requieren casi $ 100.000 millones anualmente hasta
2020. El presidente Correa propuso gravar con una tasa de 3% a 5% el barril de
petróleo para generar de $ 30.000 millones a $ 50.000 millones por año, lo que
demuestra que existen opciones para generar recursos a nivel global más allá de
que entendamos que hay una desaceleración económica.
Ambientalistas consideran que Ecuador ha ejecutado
proyectos importantes para mitigar el impacto del cambio climático, pero debido
a su tamaño dentro del globo su impacto sigue siendo mínimo con respecto a la
contaminación que generan los países industrializados…
Ecuador tiene grandes proyectos e ideas innovadoras con
capacidad de catalizar ideas mayores. Nuestra experiencia de pagar por la
conservación, a través del plan Sociobosque, la replican en otros países, como
Perú y México, pese a que la reducción de emisiones en el país no sea
significativa a nivel global contribuye a la sostenibilidad en la perspectiva
de los cobeneficios asociados y la capacidad de réplica que puedan tener. En
América Latina el 70% de la población vive en ciudades y buscar 100 ciudades
sostenibles es muy importante, entonces después de París la reunión más
importante será en Quito con Hábitat III, entonces estamos posicionando ideas
globales y más adelante podremos profundizarlas.
La reunión de París se dará en condiciones particulares
tras el ataque terrorista del 13 de noviembre, que ha desatado más
enfrentamientos bélicos. ¿Podría el cambio climático quedar en un segundo
plano?
Alrededor de la crisis climática hay una serie de elementos:
energía, geopolítica, bloques emergentes, un mundo multipolar, eso es un
ejemplo de cómo el cambio climático involucra diálogo. Ecuador reafirmará su
carácter pacifista y de creación de consensos. Sabemos que no todos podemos
ganar, por eso es importante llegar a un acuerdo que revele que el diálogo es
la vía para resolver nuestros conflictos.
Hay 3 pilares en la política exterior global: paz y
seguridad, desarrollo sostenible y derechos humanos, y el cambio climático
atraviesa transversalmente esos elementos. (I)
TOMADO DE EL TELEGRAFO DE ECUADOR
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