Por la baja del
precio del crudo, empieza a caer la actividad petrolera y temen despidos
PAE sacará de servicio 15 equipos en Chubut, e YPF, tres; la
empresa estatal también analiza un plan de reducción en Neuquén; preocupación
en los gremios
Pablo Fernández
El conjuro que a fines del año pasado desplegaron el
ministro de Economía, Axel Kicillof; las empresas, los sindicatos, y las
gobernaciones de provincias petroleras para contener los efectos locales de la
caída internacional del precio del crudo dejó de tener efecto en las vísperas
del cambio de mando presidencial.
Por la inconveniencia económica de sostener el nivel de
actividad, la petrolera estatal YPF y Pan American Energy (PAE), líderes de la
producción de hidrocarburos en el país con un 62% de la oferta de crudo en
conjunto, dispusieron una reducción de la actividad. Por ahora, la provincia
más afectada es Chubut, pero en las próximas semanas le tocará a Neuquén. Se
trata de los principales distritos petroleros del país.
PAE, de la británica BP, los hermanos Bulgheroni y la china
Cnooc, retirará de la actividad 15 equipos de perforación en los próximos días,
prácticamente todas las unidades que tiene dedicadas a esa tarea en Chubut. Se
trata de unidades denominadas de torre, que trabajan en Cerro Dragón, el
principal yacimiento petrolero de la Argentina. Su "baja", como se
denomina en la jerga petrolera el retiro de equipos, no afectará la producción
actual de la empresa, pero sí la futura. Al final del camino, la cuenta arrojará
que unos 800 trabajadores habrán salido momentáneamente del mercado.
"Hoy notamos una baja real de la actividad que comenzó
a evidenciarse con una reducción de la jornada, una moderación del plan de obra
en los yacimientos y una menor inversión", reconoció a LA NACION José
Lludgar, secretario general del Sindicato de Petroleros Jerárquicos de Chubut.
El jefe gremial, sin embargo, ponderó el trabajo del Gobierno y las empresas
para estirar hasta ahora el golpe de la crisis: "Se pudo sostener la actividad
en el país en 2015, mientras en el resto del mundo bajaba", sostuvo.
Con la venia de los sindicatos, PAE aprovechó la ventana que
se abre en las semanas de fin de año para moderar la actividad. Entre este mes
y enero dará vacaciones a todo el personal de campo que pueda y saldará los
feriados compensatorios que les adeuda. "Es una reprogramación de las
actividades sin detención de la producción y sin afectación del empleo",
explicaron en la empresa. Afirmaron que en febrero retomarán el ritmo habitual
de tareas.
La empresa sostiene que no aplicó despidos. No ocurrió lo
mismo con sus proveedores, que entre el 10 y el 30 de noviembre recibirán la
notificación del cese de actividad. Según el sindicato, esas empresas
comenzarán a despedir gente a fin de mes. Señalan en ese lote a Halliburton,
una contratista que, entre otras, le presta servicios a PAE.
En declaraciones radiales, el secretario general del
Sindicato de Petroleros Privados, Jorge Ávila, sostuvo que Halliburton evaluaba
dejar el país. El dirigente tenía previsto reunirse ayer con YPF.
La decisión y las formas de PAE inspiraron a la empresa que
maneja Miguel Galuccio. Aún no comunicó la reducción de la actividad, pero lo
hará en los próximos días. También lanzará un "plan vacaciones". Su
foco apuntará principalmente a Neuquén, donde operan la mayoría de los 35
equipos de perforación de la oficina regional. Y afectarán tanto a Vaca Muerta
como a la producción convencional de hidrocarburos. Si se cumple en su
totalidad el plan de reducción que evalúa la empresa, algo que no fue
confirmado de manera oficial, deberían tomarse vacaciones al menos 2000
operarios.
En los últimos días hubo efervescencia por el tema.
Trabajadores denunciaron que la petrolera había bajado un equipo en Vaca
Muerta. La empresa aclaró que está en disponibilidad, pero no fuera de
operación.
En cambio, decidió quitar del mercado tres equipos de
perforación, la mitad de las unidades que tiene activas en Chubut.
Problema de fondo
En diciembre del año pasado, con la conducción de Kicillof y
Galuccio, todos los eslabones de la cadena petrolera acordaron implementar un
plan para morigerar los efectos de la caída internacional el precio del crudo
sobre la actividad. Decidieron que el petróleo denominado Medanito, propio de
Neuquén, bajara de US$ 84 a US$ 77, mientras que el Escalante, de menor calidad
y proveniente de Chubut (el que produce PAE), pasó de US$ 68 a US$ 61. Para
ambas compañías, los mayores problemas surgen con la exportación de los
excedentes. PAE, por caso, recibió por crudo que vendió anteayer fuera del país
poco más de US$ 31, es decir, la mitad del precio que le reditúa el mercado
interno y al que responde una parte de sus costos de producción. No podía hacer
otra cosa, ya que su crudo no es el más demandado en refinerías.
YPF, en tanto, tiene aproximadamente un 10% de sus productos
atados al precio internacional. Por caso, vende combustibles para aviones a un
valor más bajo que el de la nafta súper. Tomado de la nación de ar, nota en el interior de Argentina subió
a 16 $ el litro de nafta
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