LAS INTENSAS
PRECIPITACIONES SE RELACIONAN CON LA LLEGADA DE EL NIÑO Las
Luego de las lluvias, técnicos del Parque Nacional Galápagos
realizaron una evaluación de las especies. . Cortesía DPNG
En el archipiélago se realizó una evaluación de las zonas
afectadas, una de ellas fue la de anidación. Las fuertes lluvias registradas en
los últimos días en la Costa ecuatoriana y en el Archipiélago de Galápagos,
además de afectar infraestructuras también tienen un impacto sobre los
animales. Según el biólogo Juan Carlos Torres, de la organización ambiental
World Wide Fund For Nature (WWF), las intensas precipitaciones provocan la
concentración de charcos, los cuales generan la muerte de algunos tipos de
insectos que viven en el suelo, sobre todo en las localidades del perfil
costero. “Normalmente las lluvias afectan el comportamiento de los insectos en
función de la época del año, la temperatura, la luz o la humedad”. Sin embargo
-precisa- que los animales silvestres siempre están más adaptados a huir de las
situaciones de máximo peligro y tratan de ponerse a salvo cuando es posible,
aunque a veces, como en los incendios de gran intensidad no le es posible. En
relación a las granizadas, un fenómeno atmosférico súbito, los animales no
pueden detectarlas y en algunos casos pueden ser mortales, afirma el experto. En
cuanto a Galápagos, la Dirección del Parque Nacional (DPNG) y el Ministerio del
Ambiente informaron que se realizó una evaluación de las afectaciones
ambientales que provocaron las intensas lluvias que cayeron el pasado lunes sobre
las islas. Las acciones tomadas fueron parte del plan de contingencia que
maneja la DPNG. A través de un comunicado se informó que un grupo de
guardaparques recorrió las zonas de alto valor ecológico ubicadas en la isla
Santa Cruz, para determinar el grado de afectación. Los cuidadores evidenciaron
que las zonas de anidación de petreles de Galápagos, en los sitios Media Luna y
Mina de Granillo Negro, ubicados en la parte alta de la isla, no fueron
afectadas. “Los nidos están inactivos por ahora, dado que hasta mediados de
diciembre volaron las últimas crías de estas aves”, se indicó. En cuanto a las
zonas de Los Gemelos y Salasaca, donde se encuentran los bosques primarios y
secundarios de Scalesia pedunculata, hay varios árboles caídos o quebrados por
la fuerza de la lluvia. Sin embargo se informó que no representan un riesgo
para la integridad ecológica de la especie, ni alteración en su dinámica
poblacional. Otra de las zonas monitoreadas fue la de anidación de tortugas
gigantes, la cual es constantemente vigilada durante la temporada invernal. Ahí
se evidenciaron varias áreas afectadas por el aumento de las precipitaciones. Durante
la evaluación realizada por los guardaparques se confirmó que las zonas
ubicadas en el Chato y en La Torta están anegadas, mientras que las de Cerro
Gallina y Cerro Fatal -este último es el hábitat de la nueva especie de tortuga
Chelonoidis donfausto- resultaron afectados en menor medida. Está previsto que
en los próximos días los guardaparques recorrerán cada sitio para determinar
cuántos nidos resultaron afectados por las aguas pluviales. Los guardaparques
también hicieron un monitoreo costero para verificar el estado de otras
especies como las iguanas, los lobos y las aves marinas, el cual no reporta
novedades. Sin embargo, para determinar posible afectación a largo plazo se
realizará un monitoreo minucioso que incluya invertebrados y fondo marino. También se informó la infraestructura de los
sitios de visita de la isla Santa Cruz que no fueron afectados. La vía de ingreso
a El Chato fue interrumpida a causa de escombros producto de la lluvia por lo
que se está trabajando en su reparación y en las próximas horas se habilitará
el acceso. El ingreso al sitio de visita El Puntudo será cerrado temporalmente.
En la isla Isabela, el acceso a los sitios de visita Volcán Chico y Minas de
Azufre fue afectado seriamente por lo que la autoridad ambiental evalúa la
posibilidad de un cierre. En San Cristóbal, los sitios La Lobería y Puerto
Chino tienen encañadas naturales que se activaron con la lluvia y que no
impiden el acceso. Frente a los cambios de temperatura, el Ministerio del
Ambiente junto con la DPNG y el Comité de Operaciones de Emergencia (COE),
mantiene a sus guardaparques alerta para atender cualquier eventualidad que se
podría presentar. Desde la mañana de ayer, una cuadrilla de guardaparques
trabaja en la limpieza de encañadas y habilitación de las vías de acceso a los
sectores rurales de Santa Cruz, mientras que otro grupo continúa con el
monitoreo ecológico de especies y ecosistemas. Ante eventos naturales, como El
Niño, la autoridad ambiental no interviene en los procesos ecológicos; las
acciones se encaminan a realizar monitoreos antes, durante y después para
evaluar las consecuencias y registrar posibles cambios en el ecosistema. (I) TOMADO DE EL TELEGRAFO DE ECUADOR
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