Residuos: quitan uno
de cada cuatro contenedores de reciclado
La Ciudad avanza con el recambio de las campanas verdes, con
más tecnología; vecinos se quejan porque hay menos sitios para descartar los
deshechos secos
Virginia Fernández, de Flores, está cansada de vivir junto a
un contenedor.Foto:LA NACION/ Santiago Filipuzzi
Analía Iglesias depositaba, día por medio, todo el material
reciclable que juntaba en su casa con ayuda de sus dos hijos, Francisco y
Álvaro. La familia, que vive en Belgrano, había adquirido el hábito de separar
los residuos reutilizables para que una cooperativa de cartoneros los sacara de
un contenedor verde frente a su edificio. Sin aviso previo, el depósito con
forma de campana desapareció. Había quedado otro, en la misma manzana, donde
siguió tirando el material. Dos semanas más tarde, también lo quitaron.
Esta situación es la que viven muchos vecinos de la Capital,
ya que estos dos contenedores verdes de Belgrano que ya no están son parte de
los 700 que el gobierno porteño ha removido sobre los 2800 que se habían
colocado en las calles. Y se debe a que el gobierno lleva adelante un recambio
del sistema de reciclado por tercera vez en menos de dos años. Según el anterior contrato, las campanas
verdes eran "responsabilidad" de los 4500 cartoneros que forman parte
de las cooperativas con zonas asignadas. Incluso tenían las llaves para
abrirlas. Pero el vandalismo y los más de 3000 recuperadores informales hicieron
que el Ministerio de Ambiente y Espacio Público modificara el diseño de los
recipientes, con más tecnología.
En Palermo, Paulino Ruiz Díaz sostiene que la recolección es
deficiente.Foto:LA NACION/Santiago
Filipuzzi
Así se instalaron unas 2500 campanas para reciclables.
Belgrano, Núñez, Colegiales, Recoleta, Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda
fueron los barrios con más cantidad contenedores. Hoy quedan 1800, porque se
decidió que en lugar de que los cartoneros recojan el material de las campanas,
éstas serán trasladadas a cada centro verde por la Dirección de Higiene Urbana.Este
es otro cambio central en la estrategia de recolección: los recolectores
formales ya no recorrerán las calles ni juntarán el cartón y el plástico en la
vereda. Lo harán en cada centro de acopio. "El sistema manual no dio
buenos resultados. Estamos completando ahora con campanas que se transportan en
camiones y son llevadas hasta cada centro verde. El cartonero sigue haciendo la
clasificación, pero en cada centro verde. Las campanas que faltan se irán
reemplazando. Creemos que para abril completaríamos los 7500 contenedores
verdes que estaban previstos", indicó a LA NACION el subsecretario de
Higiene Urbana, Pablo Di Liscia. Según cifras oficiales, apenas el 30% de la
Ciudad está cubierto con estos recipientes para reciclables. Alicia Montoya es
la titular de una de las 12 cooperativas de recuperadores que trabajan en el
distrito. Para ella, el sistema de campanas es "malo" y las idas y
venidas del plan de separación sólo atentan contra la concientización de los
vecinos. "Convive un sistema de recolección formal con uno informal. Pero
nunca fueron incorporados los trabajadores que se desempeñan por su cuenta.
Donde se colocaron las campanas son innecesarias porque no hay casas, hay
edificios. Y ya hay una resolución por la que los encargados de edificios
cobran un plus por entregar el residuo diferenciado a las cooperativas",
dijo Montoya. Hugo Silva, de Recoleta,
reniega de los nuevos contenedores
verdes Hugo Silva, de Recoleta, reniega
de los nuevos contenedores verdes.Foto:LA NACION/Santiago Filipuzzi
Mientras, el gobierno porteño avanza en la construcción de
dos plantas de tratamiento de basura que se instalarán detrás del Parque de los
Niños, en la Costanera Norte, y en las inmediaciones del Autódromo, en Villa
Soldati. Allí se procesarán y se recuperarán 2000 toneladas de basura. Las
obras de estas dos plantas están licitadas por unos $ 5000 millones. El sistema de recolección de residuos reciclables debía ser
rediseñado este año, ya que vence el contrato con las cooperativas de
cartoneros. El presupuesto de funcionamiento para 2016 es de 675 millones de
pesos, $ 125 millones menos que el año pasado. "Creemos que en agosto nos
quedamos sin presupuesto", dijo la responsable de la cooperativa. Respecto
de los residuos húmedos, Di Liscia, que acompaña en la gestión a Eduardo
Macchiavelli, actual ministro de Ambiente y Espacio Público, confía en que en
muy poco tiempo se alcanzará el 100% de recolección en contenedores, que hoy
ronda el 97%, y que se avanzará en los acuerdos que involucran a los distintos
actores de la higiene urbana. A las cinco empresas que se encargan de
recolectar los residuos que los vecinos depositan hoy en los contenedores se
les pagará este año 6750 millones de pesos en total. Del editor: por qué es importante. Las
ciudades deben avanzar hacia el reciclado, pero esta buena iniciativa dejó a
muchos vecinos sin lugar para tirar los residuos reutilizables. POR LAURA ROCHA
PARA LA NACION , TOMADO DE LA NACION DE
AR
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