LÍQUIDO VITAL
Agua, lo mejor para una hidratación saludable
Comenzó la etapa de las altas temperaturas, por eso
hidratarnos correctamente es fundamental para estar saludables. Desde la
Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (Aadynd) destacan
que el agua es un nutriente crucial para nuestra vida.
Recomendaciones.
Un estilo de vida saludable es fundamental para lograr un
crecimiento y desarrollo adecuado en la infancia, y para mantener un óptimo
estado de salud a lo largo de toda la vida. El estilo de vida saludable no solo
incluye la alimentación, sino también el estar adecuadamente hidratados, punto
clave a la hora de combatir el aumento creciente en la prevalencia de
enfermedades relacionadas con la nutrición (sobrepeso y obesidad, anemia,
diabetes, hipertensión, entre otras). Cuando hablamos de alimentación saludable,
la misma hace referencia no solo a lo que comemos sino también lo que tomamos,
tanto en cantidad como calidad. El agua es un nutriente crucial para nuestra
vida, y su baja ingesta y/o reemplazo por otras bebidas aparece asociada no
solo con la deshidratación, sino también con numerosas enfermedades crónicas.
El agua es el principal componente del cuerpo humano,
ocupando un 60% del peso corporal1 Los niños tienen un mayor contenido en agua
en relación con su masa corporal que los adultos. En promedio, representa el
75% de la masa corporal de un lactante durante los 6 primeros meses de vida,
disminuyendo hasta alcanzar valores del adulto en la pubertad. Una correcta
hidratación es muy importante en todo el ciclo de la vida, para garantizar un
adecuado equilibrio o balance hídrico, entre el líquido que se bebe y el que se
pierde; y contribuir de esta forma a favorecer un óptimo rendimiento mental y
físico. En condiciones normales, el agua corporal se pierde sobre todo a través
de la orina y la piel (transpiración).
Los riñones son los principales órganos para el
mantenimiento de este equilibrio de agua corporal. El volumen urinario oscila
entre 1 y 2 L/d en los adultos y entre 600 y 1300 mL/d en los niños. Para
compensar estas pérdidas y mantener el balance hídrico adecuado, el consumo
diario de agua vía alimentos y bebidas es esencial.
Cuando las pérdidas de agua superan la ingesta, el cuerpo se
puede deshidratar. Aunque no existe una definición absoluta, la deshidratación
suele definirse como una disminución del contenido total de agua en el cuerpo
debido a una pérdida excesiva de fluidos, una disminución de la ingestión de
líquidos o la combinación de ambos. Una deshidratación de tan solo el 2% del
peso corporal, disminuye las tareas relacionadas con la atención, la memoria,
el estado de ánimo y el rendimiento aeróbico durante el ejercicio físico.
Calidad y cantidad
Dos palabras claves a la hora de hidratarnos saludablemente.
Cantidad. requerimiento hídrico. Hidratarse significa,
incorporar la cantidad adecuada de agua para que el cuerpo funcione
normalmente. Las directrices más recientes en materia de ingesta total de agua
fueron publicadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Las
recomendaciones consideran tanto el agua de las bebidas como la de los
alimentos; considerando que la contribución de los alimentos es solo del 20%;
por eso es tan importante considerar lo que se bebe.
Las nuevas Guías Alimentarias para la Población Argentina
(Gapa) recomiendan que, del total de líquidos ingeridos por día, 8 vasos
correspondan a agua segura (2 litros de líquido). Estos requerimientos se
incrementan cuando las temperaturas son altas (en primavera-verano) y durante
la actividad física. Los niños al tener mayores pérdidas de agua insensibles
respecto a la masa corporal, presentan una mayor necesidad de agua por peso
corporal en comparación con los adultos, sobre todo durante el ejercicio.
Considerando además que los niños son más activos, transpiran más y perciben
menos la sed cuando están entretenidos, es fundamental estimular desde edades
tempranas la importancia del consumo de agua. Es importante destacar, que la
sed es un mecanismo tardío para recuperar el balance de agua perdido,
especialmente en niños. No obstante, hay que procurar “beber antes de tener sed”.
Calidad. ¿Qué elegir a la hora de hidratarnos? En términos
de calidad, cualquier bebida no hidrata por igual. La cantidad y la calidad de
los líquidos ingeridos generan un impacto en el estado nutricional.
El agua es la bebida más saludable para hidratarse en toda
época del año, cualquiera sea: de canilla, mineral o mineralizada.
Es importante desterrar, tanto para los adultos como para
los niños, el mito erróneo de que algunas aguas presentan una gran cantidad de
sodio.
Tomado de el litoral de ctes ar
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